Fue durante el encuentro del canciller Cafiero con el secretario de Estado Anthony Blinken, en Washington. El jefe de la diplomacia estadounidense pidió que el Gobierno presente un programa económico sólido, dijo que su país apoyaba las negociaciones de la Argentina con el FMI y expresó su "seria preocupación" por la presencia en Nicaragua del vicepresidente iraní Mohsen Rezai, buscado por Interpol por su responsabilidad en el atentado contra la AMIA.
En medio de la negociación con el FMI, la Casa Blanca le pidió al Gobierno "presentar un marco económico fuerte”, que le permita al país crecer. El pedido de la administración de Joe Biden fue transmitido al canciller Santiago Cafiero a través del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en lo que fue la primera reunión bilateral entre ambos funcionarios. El jefe de la diplomacia norteamericana calificó de “valiosa” la cumbre y apoyó las discusiones que lleva adelante la Casa Rosada con el Fondo.
Pero la deuda con el organismo multilateral no fue el único tema que conversaron ambos funcionarios. Blinken también expresó una “seria preocupación” ante la presencia del presencia del iraní Mohsen Rezai, vicepresidente de Asuntos Económicos del régimen de Teherán y uno de los acusados por la justicia argentina de haber organizado el atentado contra la AMIA, en el acto de asunción del nicaragüense Daniel Ortega en Managua, a la que también había asistido el embajador argentino Daniel Capitanich.
La bilateral entre Cafiero y Blinken se desarrolló durante casi una hora a puertas cerradas en el salón Thomas Jefferson del Departamento de Estado, en la que el tema de la deuda con el FMI fue puesto sobre la mesa por parte de Cafiero, según reconstruyó elDiarioAR de fuentes oficiales. “Blinken sostuvo que apoya firmemente las negociaciones con el FMI y aspira a una pronta resolución positiva”, aseguró la Cancillería a través de un comunicado luego de la reunión.
El Departamento de Estado, a través de su vocero, Ned Price, confirmó que en la reunión se trató la discusión por la deuda, pero apuntó que Blinken “alentó a Argentina a presentar un marco de política económica sólido que devuelva el crecimiento al país”. Antes del encuentro, en declaraciones a la prensa, el funcionario de Biden había calificado de “vibrante” la economía del país.
“Fue una buena reunión”, concluyeron alrededor de Cafiero, que asistió a la bilateral acompañado por el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello. Luego de asistir al edificio Harry Truman, sede de la diplomacia norteamericana, Cafiero tenía en agenda reunirse con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tercera en la línea de sucesión de Biden y con terminales influyentes en el Partido Demócrata.
Con ambas reuniones, el Gobierno buscaba sumar apoyo del ala más política de la Casa Blanca, frente a la postura más dura que representa la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, hasta ahora inflexible de los pedidos del ministro Martín Guzmán de aplazar los vencimientos de devolución de los 44.000 millones de dólares adeudados. Cualquier acuerdo con el FMI necesita el beneplácito de Estados Unidos –principalmente del Tesoro–, que ostenta el poder de veto en el organismo al contar con el 16,74% de las acciones.
Preocupación por el iraní Mohsen Rezai
En la cumbre, Blinken no pasó por alto la presencia en Managua del iraní Mohsen Rezai, sobre quien pesa una orden de captura de Interpol por la bomba contra la AMIA de 1994, por la que murieron 85 personas. Si bien la Casa Rosada envió un representante al acto de asunción de Ortega, la Cancillería luego condenó su presencia.
“El Secretario y Canciller expresó su seria preocupación por la reciente visita a Nicaragua del Vicepresidente iraní Mohsen Rezai”, apuntó el comunicado oficial del Departamento de Estado, donde se agrega que Blinken y Cafiero “discutieron la cooperación en los esfuerzos para llevar ante la justicia a los sospechosos de complicidad en el ataque”.
En el plano regional también fue tema de conversación la flamante presidencia pro témpore de la Argentina en la CELAC, grupo regional que no integra Estados Unidos y crítico de la Organización de Estados Americanos (OEA) –a su vez auspiciada por Washington–.
“Conversaron sobre la reciente designación de nuestro país para presidir la CELAC, espacio que la Argentina considera como natural para impulsar junto con los países de la región, distintas iniciativas de cooperación regional y la vinculación con socios extra regionales”, señaló el comunicado oficial de la Cancillería. Sin embargo, el Departamento de Estado hizo foco en otro organismo multilateral que preside el país: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, organismo al que volvió la Casa Blanca bajo la administración Biden.
“El secretario Blinken felicitó a Argentina por su elección como Presidente del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y agradeció la oportunidad de trabajar con Argentina para apoyar la democracia y los derechos humanos en las Américas y más allá”, apuntó en ese sentido el vocero del jefe de la diplomacia norteamericana.
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