La Rioja registró este lunes un nuevo record histórico provincial de consumo de energía que alcanzó los 281 megavatios, lo que automáticamente dejó fuera de funcionamiento dos generadores por límites térmicos, ubicados en el Centro de Distribución Sur (próximo al monumento a San Nicolás).
En tanto, “a las 15 de este lunes alcanzó los 281 megas, lo que significa un record histórico provincial”, anticipando que “tal como se está produciendo la demanda es factible que se superen en esta temporada los 300 megas de consumo”.
El funcionario explicó que en virtud de esta situación “dejaron de producir energía dos generadores (de los denominados UGEN) al haber alcanzado sus límites térmicos y automáticamente funcionó un sistema de protección”.
Bolognesi sostuvo que “en el Centro de Distribución Sur (próximo al monumento a San Nicolás), se encuentran funcionando 10 de esos generadores”, haciendo notar que “de igual manera al descender la temperatura los dos equipos volvían a entrar en funcionamiento”.
Agregó que “existen en los generadores dos protecciones, una propia del equipo y otras que las brinda el transporte de energía. Se trata de limitadores de energía de la red eléctrica”, de allí que hubo una disminución (de energía) de alrededor 18 puntos en ese centro de la zona de la Circunvalación Sur, no obstante el sistema se comportó de manera normal”.
Maniobras en el Oeste
Bolognesi informó además que “hubo limitaciones en la zona del Oeste como en Chilecito, Nonogasta y zonas aledañas, en la línea de 132 mil voltios, ya que estaba superando el límite nominal de consumo, para evitar daños en los equipos (un Buster en Nonogasta encargado de levantar tensión en la línea La Rioja-Patquía-Nonogasta), ya que es única en sus características en el país, por lo que una avería significaría una tardanza para la reposición de unos 14 a 16 meses aproximadamente”.
El funcionario dio cuenta además de otras maniobras “para reducir de carga al trasformador de 40 MVA ubicado en Chilecito, para que sufrir daños las centrales de Nonogasta y Chilecito”.
Finalmente solicitó a la población “un uso racional de la energía, un buen uso. No limitación de confort”, para lo cual requirió “no disminuir la temperatura de los equipos de refrigeración y un realizar un control sobre el estado de las instalaciones eléctricas domiciliarias, para evitar sobrecargas en los transformadores de distribución en las redes de los barrios”.
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