Una vez más, la comunidad se manifestó por la contaminación del agua.
La comunidad mapuche Nahuelpan sigue reclamando por la contaminación ambiental y del agua que produce la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Esquel, lindera a sus campos.
En junio del año pasado, los pobladores de dicha comunidad, en el acceso al establecimiento bloquearon el paso de camiones con residuos que llegaban de la ciudad, Trevelin y el Parque Nacional Los Alerces, ya que avanzaba la contaminación del suelo, volaban desechos a sus campos como bolsas de nylon, y el agua no estaba con aptitud para el consumo humano en Nahuelpan, por el mismo efecto de la PTRSU.
Ese conflicto se superó con la firma de un compromiso por parte de las autoridades municipales, el Parque Los Alerces y el Ministerio de Ambiente con la presencia de Roberto Jure, de comenzar de inmediato un proceso para la erradicación de la planta, lo que la comunidad mapuche considera no progresó, y sostiene su pedido de traslado in mediato del establecimiento.
Tampoco conforma el informe divulgado por estos días por la Municipalidad de Esquel, dando cuenta de trabajos de mejora en la gestión de los residuos, y el miércoles se realizó una movilización de la comunidad Nahuelpan, acompañada de otros vecinos y entidades, por las calles de Esquel, previa concentración en la plaza San Martín.
Dieron lectura a un documento en el que expresaron su malestar por la falta de respuestas y acciones de las autoridades municipales y el Ministerio de Ambiente, y la Justicia, relacionado con la situación de la planta de tratamiento de residuos.
Recordaron los miembros de Nahuelpan, que la planta fue instalada en el año 2009, sin consulta previa, como lo exige el Convenio 169, de la Organización Internacional del Trabajo, y comenzó a contaminar con voladura de bolsas, envoltorios, cartones, etc., “afectando directamente a las familias Suárez, Panquilef y Castro.
Los vecinos recordaron que a partir del tercer mes de inicio del funcionamiento de la PTRSU, Felipe Suárez, dueño de uno de los campos linderos con el predio, comenzó a presentar notas a intendentes, Concejo Deliberante, secretarios de Ambiente Municipal, directores de la planta, y “nunca hubo respuestas”.
Como la situación se agravaba –enfatizó la comunidad Nahuelpan–, se hizo una denuncia por riesgo ambiental, y en octubre del 2021 la Policía Federal analizó muestras de tierra y agua de los campos lindantes con la planta, y “los resultados fueron alarmantes”, con presencia de hidrocarburos en el agua, y niquel y cobalto en la tierra, metales pesados que no surgen de manera natural.
Desde Nahuelpan agradecieron a quienes se sumaron a la marcha, y reivindicaron que “nuestra lucha es legítima; los habitantes de nuestra comunidad tienen derecho a un ambiente sano, a la salud, a la educación correcta”, y pidieron que “aquellos niños que concurren a la escuela Nro. 107, no tengan que naturalizar que llevar agua en bidones es lo que se merecen, porque eso es violencia”.
Remarcaron que el pozo de agua, contaminada con altos niveles de hidrocarburos, que fue clausurado, está a 200 metros de la escuela. “Nahuelpan no se rinde; nuestra lucha es legítima, y la basura que llega a nuestra comunidad es de todos. Nahuelpan no es zona de sacrificio”, advirtieron los integrantes de esa comunidad mapuche.#
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