La primera de las apostillas protagonizadas por Victoria Tolosa Paz tuvo lugar pocos días después de las elecciones primarias, cuando el Partido Justicialista de La Plata convocó a las agrupaciones que componen UC para debatir en torno al financiamiento de la campaña electoral de cara a las generales de octubre.

Cuando comenzó la reunión, todos los ojos se posaron sobre la esposa del millonario ex secretario de Medios K, quien sacó a relucir un tema impensado: su imagen. “A partir de ahora no usemos más los afiches de las primarias, voy a dejar el lacio para lucir un look como el de Cristina, más savage”, dijo, palabras más, palabras menos, Tolosa Paz.

Cuando terminó de cerrar la idea, los presentes solo atinaron a mirarla con cara de desconcierto. Entendiendo la situación, la aspirante a concejal agregó: “A mí de plata ni me hablen, mi marido ya arregló arriba y puso la que tenía que poner”, cerró con cara de pocos amigos.

Poco después, Cristina Kirchner visitó La Plata y, sin esconder su favoritismo por Florencia Saintout, primera postulante a diputada provincial, intentó escapar al saludo de Tolosa Paz, quien solo atinó a agarrarla con ambas manos para tratar de retenerla, en una imagen por demás degradante.

Posteriormente, como si eso no fuera poco, la candidata que se pavonea por programas de televisión en compañía de un peluquero y un maquillador personal, visitó Lisandro Olmos para debatir en una cena amigable con comerciantes de la séptima sección electoral de La Plata. Al convite fueron invitados todos los candidatos de la capital bonaerense. Pero fue nuevamente ella la que atrajo la atención cuando, según los allí presentes y un audio que se filtró del encuentro, comenzó a gritar desaforada en un intento de ganar protagonismo explicando cómo solucionar los problemas de la zona, despachándose contra la cooperativa de Abasto y la planta potabilizadora.

En el audio al que tuvo acceso este medio y que se adjunta en esta nota, puede escucharse el siguiente cruce de palabras.

Mujer de Albistur.- “Conocer el diagnóstico nos permite corregirlo. Negar la realidad lo único que va a producir…”.

Comerciante.- “No conocés este lugar porque es así chiquito…”.

Mujer de Albistur.- Pero qué tiene que ver. Cómo queremos… Porque si no es como el otro hace las cosas mal, las hacemos todos mal. No, a ver… Conocer el diagnóstico nos permite corregirlo. Yo confío plenamente en que lo podemos corregir…”.

Comerciante.- “Disculpame… ¿Conocés el diagnóstico de La Plata que estás hablando de la cooperativa de Abasto, cuando tenemos 700 mil habitantes tirando mierda al río?…”.

Si se escucha el pequeño extracto de la discusión, resulta evidente que Tolosa Paz no dejó una buena sensación entre los comerciantes de la zona.

Así lo explicó uno de ellos a este medio: “Su visita generó mucha indignación. Ella le tira la bronca a la cooperativa de Abasto y a la planta potabilizadora, y solo propone hacer relevamientos. Los relevamientos están hechos, lo único que resta es hacer plantas de tratamiento. Estuvieron muchos años en el poder, nosotros seguimos chapoteando en la misma mierda pero la que se mudó a una mansión del Grand Bell fue ella. Estamos cansado de tanto cinismo”.