La esposa de Massa criticó duro a quienes dudan del robo en su casa

Al borde del llanto, insultó a quienes insinuaron que el tigrense manipuló el hecho para la campaña; Aníbal Fernández vinculó al asaltante con el intendente; nuevos elementos en la causa
El confuso robo en la casa de Sergio Massa sumó ayer nuevos elementos y parece destinado a enturbiar el final de la campaña del candidato a diputado nacional del Frente Renovador. Quien salió de punta a responder las sospechas de la Casa Rosada , que volvió a acusar a Massa de especular políticamente con el robo, fue la esposa del intendente de Tigre, Malena Galmarini. "¿Quién puede ser el hijo de puta que puede creer que esto me benefició?", disparó.

Galmarini, que ocupa la Secretaría de Política Sanitaria y Desarrollo Humano de Tigre, le respondió así al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien un día antes había señalado que el robo era una maniobra política y su autor, un "puntero" de Massa. Abonaron las mismas sospechas el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y su ministro de Seguridad, Ricardo Casal.

"Un tipo armado con una 22, con un silenciador, capaz de disparar, de hecho disparó, un sábado a las 6 de la tarde entra a mi casa. No quiero ni pensar que yo podía entrar con mi hijo de 8 años a mi casa [y encontrarlo]. No quería que mis hijos se enteraran de todo esto", indicó Galmarini, entre sollozos, durante una entrevista con Radio América. "Fueron 15 días de mierda, de no dormir, de ver cómo cuido a mis hijos. No fueron 15 días felices", agregó.

En esos términos se refirió al robo perpetrado el sábado 20 de julio en su casa de Isla del Sol por Alcides Díaz Gorgonio, un suboficial de la Prefectura Naval que irrumpió en el domicilio tras esperar en la guardia del country durante dos horas -junto con dos prefectos encargados de la seguridad del ingreso- hasta comprobar que Galmarini abandonaba la casa y el barrio. Armado con una pistola con silenciador, Díaz Gorgonio robó una caja fuerte del dormitorio de Massa, sin tocar ningún otro objeto de valor del domicilio.

El robo fue revelado por el periodista de Página/12 Horacio Verbitsky el domingo pasado, en un artículo en el que acusaba a Massa de ocultarlo deliberadamente para no perjudicar su campaña. Pero luego se supo que el prefecto integraba un grupo de enlace a las órdenes y con oficina en la Secretaría de Seguridad, a cargo de Berni. El lunes, Massa mostró las imágenes del robo, dijo que el fiscal le había pedido no hacerlo público e insinuó que se trataba de una maniobra intimidatoria. El Gobierno, entonces, empezó a acusarlo de mostrar el caso para victimizarse.

Sobre esa línea se montó ayer el senador kirchnerista Aníbal Fernández, quien sostuvo que Massa le había solicitado años atrás que Díaz Gorgonio reforzara "la seguridad de su casa". Y agregó que el prefecto era, además, "pareja, esposo o amante" de la empleada doméstica de Massa.

Galmarini y la empleada negaron ayer esa relación. "No soy la esposa, no soy la amante", dijo María Esther Martínez a DyN, para abundar: "Tenía una amistad de conocerlo en el barrio, por entrar a trabajar, de saludarnos, cruzarnos y hablar cosas de la vida". Pero también reconoció que el prefecto (que fue seguridad del barrio hasta 2008) podría haber "abusado de su confianza" y sacado "información de las charlas".

Aunque no quiso dar una entrevista, Galmarini dijo ayer a LA NACION que le pidió a Martínez que no fuera a su casa hasta que se transparentara el caso, pero aclaró que conocía a la empleada desde que ella era niña y que era como "una abuela para sus hijos".

Pese a ello, volvió a mostrarse convencida de que lo sucedido en su casa no fue un robo común. "Un tipo así sabe que hay que tener espaldas para robar a un intendente. Alguien le prometió protección", sostuvo, para remarcar: "Había objetos de valor, perfumes, computadoras, todo a mano, pero ni los tocó". Durante la entrevista radial, por su parte, había apuntado a "una interna en los servicios de inteligencia" del Gobierno para explicar el robo y la forma en que fue revelado (ver aparte).

La agencia oficial Télam, por su parte, informó que siete prefectos declararon ayer ante la Justicia que Díaz Gorgonio tenía o se jactaba de una relación de confianza con Massa. "Por ejemplo, sabía que se iba a presentar [a las elecciones]", declaró el ayudante de segunda Luis Javier Carrasco. "Todos los del lugar tenían conocimiento de que era muy allegado a la familia, debido a declaraciones de Massa", agregó la cabo primero Graciela Natalia Gacio, según Télam.

El tigrense, por su parte, intentó retomar ayer la agenda de campaña presentando sus propuestas culturales en el teatro Sha. Se lo vio más distendido que el lunes, junto a un variopinto cuadro de figuras como Eliseo Subiela, Tristán, Carlos Calvo, Aníbal Pachano y Beto César.

INDIGNACIÓN, ACUSACIONES Y DUDAS

El robo en la casa de Massa volvió a alimentar la disputa de la política

"¿Quién puede ser el hijo de puta que puede creer que esto me benefició? El problema de Verbitsky y Berni es que no me conocen. Pusieron en riesgo a mis hijos y no me la voy a bancar"

Malena Galmarini

Esposa de Sergio Massa

"[La esposa del prefecto] estaba registrada como empleada de Malena y a este hombre ni lo registraban cuando entraba al country porque era parte de la familia. Nos toman de boludos"

Aníbal Fernández

Senador nacional (FPV-Capital)

"Huele mal. Más que el hecho, me preocupa el ocultamiento. O se está protegiendo a los participantes [del robo] o en realidad no quería el intendente que se supiera"

Margarita Stolbizer

Diputada nacional (FAP-Bs.As)

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