GESTAPRO: La extraña relación entre Alak, De Narváez y Vidal
La trama secreta de la denominada mesa judicial macrista, conformada ilegalmente durante el gobierno de Cambiemos para intimidar, condicionar o directamente apresar a dirigentes políticos y sindicales de la oposición, no deja de sorprender cada día con nuevas y más escandalosas revelaciones.
Justamente las revelaciones que va desentramando la Justicia complican cada vez más a los exfuncionarios implicados, así como descubre nombres y vínculos nuevos. Tanto dentro de los que fuera el oficialismo durante la gestiones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, como actores de otras fuerzas.
Y ahí radica la pregunta: ¿Qué extraña relación une al actual ministro de Justicia bonaerense, Julio César Alak, con el empresario y ex jugador político, Francisco De Narváez, con la hoy diputada nacional por CABA, María Eugenia Vidal? Los tres de algún u otro modo, tienen mayor grado de vinculación con la hoy denominada “gestapo antisindical” macrista.
Cuando Alak era ministro de Justicia de la Nación (durante las presidencias de Cristina Fernández de Kirchner), su mano derecha era Jorge Lescano, quien fue uno de los ejecutores del armado político del denarvaísmo en La Plata en el marco de la contienda electoral de 2009.
Para lograr su cometido, Lescano dispuso de varias docenas de contratos de la cartera nacional de Justicia para “contener a militantes” que “trabajaban” en dicho organismo, pero en rigor armaban estructura partidaria en la Capital bonaerense. En rigor, un sector del alakismo jugaba con y para De Narváez.
El exintendente de La Plata gestionaba y militaban kirchnerismo en ese entonces, mientras que su socio Lescano hacia anti kirchnerismo fortaleciendo la estructura e imagen del hoy propietario de Walmart Argentina.
En ese entonces, el partido de De Narváez se denominaba “Unión Celeste y Blanco”. En la ciudad era comandado por Lescano y Fernando Rozas, exinterventor del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), exdiputado denarvaísta y funcionario del ministro de Justicia de Vidal, Gustavo Ferrari, este adlátere político y amigo personal de De Narváez.
Posteriormente, tras su partida del SPB, Rozas fue reemplazado por Xavier Areses, hombre de extrema confianza de Vidal gobernadora, hoy en el banquillo dado que durante su gestión se instaló el cableado para espiar a detenidos (y sus abogados) en unidades penitenciarias bonaerenses. Sin embargo, a dos años de gestión del FDT y Axel Kicillof, Areses mantiene el cargo sostenido por Julio Alak.
Insólito, pero resulta que De Narváez, el exministro de Justicia Ferrari, Rozas, Alak, su socio Lescano y Areses, forman parte de una misma “banda” que recauda para repartirse los dineros del Estado en lo que constituye una clara “asociación Ilícita”, en la que el encuadramiento político claramente es lo de menos.
“Vivimos revolca´os en un merengue… y en un mismo lodo… todos manosea´os”
Santiago Ávila, otro de los implicados
En marzo del año 2018, el gobierno de la provincia de Buenos Aires oficializó a Xavier Areses al frente del Servicio Penitenciario Bonaerense.
En aquel entonces, Areses se desempeñaba como subsecretario de Coordinación Legal, Técnica y Administrativa, área dependiente del Ministerio de Justicia provincial. Sin embargo, luego de pasar a ejercer el cargo de Fernando Rozas, su lugar fue ocupado por Santiago Ávila.
Tal como lo detalló diario Hoy en su edición del lunes, Ávila fue uno de los participantes de las reuniones en donde también se armaban causas contra dirigentes opositores en 2018.
A estos encuentros también asistieron altos funcionarios del gobierno de Vidal, el entonces titular del Servicio Penitenciario Federal y los hermanos Mahiques.
Al igual que Areses, Santiago Ávila continúa luego de cuatro años en el cargo dentro de la cartera judicial bonaerense, conducida por Julio Alak.
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