Así lo expresó la hermana de una de las víctimas de este sujeto. Preven marchar y pedir Justicia
Ante esa versión, la jueza de la Cámara de Ejecución Penal, Margarita Camus salió al cruce y aclaró que: “La situación procesal de Eduardo Villavicencio, condenado por el asesinato de dos hombres y la violación de sus esposas, tendría salidas transitorias recién en el 2021, pero que todavía está en etapa de estudio. Por otro lado, la doctora Camus señaló que “Villavicencio lleva 16 años en la cárcel y actualmente tiene 33 años, es decir que la mayor parte de su vida la pasó en el Servicio Penitenciario Provincial y que no cree que pueda volver a reinsertarse en la sociedad”.
En comunicación telefónica con Mónica Fernández, la mujer fue contundente al señalar a Diario El Zonda que: “Apenas tuvimos la información de que el asesino de mi hermano y el abuso de mi cuñada podría comenzar a salir con el beneficio de las salidas transitorias nos pusimos en campaña para que la Justicia cambie esa determinación, por eso es que hemos recurrido a los medios de comunicación social para que este asesino no salga de la cárcel como se dice por ahí. Yo creo que la jueza cambió de parecer por la misma presión y espero que haga cumplir la pena impuesta por la misma Justicia.
Vamos a salir a la calle para marchar pidiendo Justicia para que este asesino no salga. Es más, nos ha llegado el rumor de que el mismo Villavicencio no quiere salir porque sabe muy bien lo que le espera en la calle y que le habría pedido a la jueza que no le de ese beneficio ”, dijo la mujer.
Con 17 años zafó
El “Loco del Sifón” fue encontrado culpable de haber violado a una empleada doméstica y golpeado a su novio a la salida de un baile, en diciembre de 1997. En ese entonces Villavicencio tenía 17 años. El muchacho atacado terminó en coma en una cama del Hospital Rawson y tardó varios días en reaccionar y muchos más en recobrar su salud. Por ese delito el fiscal pidió una pena de 11 años de condena, pero la justicia de Menores lo liberó sin cumplir esa pena pero con la obligación de que algún miembro de la familia se responsabilizara por él. A menos de dos meses de quedar en libertad volvió a violar a Cristina Bowtun y Miryam de Quiroga y mató a sus esposos, Daniel Fernández y Emilio Quiroga.
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