Ya pasaron más de dos semanas del encuentro entre el presidente Mauricio Macri y el gobernador Hugo Passalacqua en el que se confirmó el retorno del ITC diferenciado para los combustibles en Posadas.
Sin embargo, el anuncio todavía no se hizo realidad y la incertidumbre reina entre los funcionarios de Gobierno y el sector empresario capitalino, que además insiste en que el beneficio debe ser para toda la provincia.
Consultados varios miembros del Gabinete provincial, aseguran que no tienen noticias sobre la firma del decreto presidencial para modificar el impuesto a la transferencia de los combustibles y beneficiar a Posadas. Entienden que en las últimas semanas el Gobierno nacional estuvo más que ocupado con los problemas en el Congreso, donde la oposición le marcó territorio y, por eso, se demoró la firma.
Se estima que en los próximos días se recibirá la formalización del beneficio. De todos modos, en el Gobierno reiteran que el ITC es apenas una de las medidas que sigue gestionando ante la Nación, ya que se trata de un paliativo, que, aunque relevante, no soluciona de fondo las asimetrías con los países fronterizos. En Posadas se concentra el 40 por ciento del parque automotor, pero la reducción impositiva no modificará la diferencia de precios en productos y mercaderías que hay en Paraguay y también en Brasil, frente a Iguazú o en toda la frontera oriental.
La Confederación Económica de Misiones y las principales cámaras de comercio de la provincia se unieron en un reclamo formal al presidente Mauricio Macri para que el beneficio sea para toda Misiones, ya que está afectada por las asimetrías, pero también por la falta de competitividad, debido a la presión impositiva y la logística encarecida por las distancias. Las entidades piden varias medidas más para compensar esas diferencias y lograr que los costos bajen para poder competir en igualdad de condiciones con los vecinos.
La Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (Cesane) propondrá a la Nación que se elimine el gasoil de la operatoria y a cambio, se extienda el beneficio de las naftas a toda la provincia, un cambio que “beneficiaría a todos los sectores involucrados y no alteraría la recaudación del impuesto nacional”.
Con esta modificación, se evitaría la asimetría interna y, en cambio, habría una mejor recaudación por venta de combustible y del consumo interno.
En el Gobierno coinciden con esa línea, pero advierten que hay que aceptar el beneficio para Posadas y después seguir negociando las demás medidas y su extensión a toda la provincia.
En el Congreso nacional, la senadora Sandra Giménez, insistió para que el decreto que exime del impuesto a los combustibles a las zonas limítrofes con Brasil y Uruguay, incluya a toda Misiones, porque solo en Posadas “profundiza la grieta en contra de las estaciones de servicio”.
Sostuvo que el consumidor que vive a 50 kilómetros de la zona exenta, no dudará en viajar a las estaciones de servicio que cargan nafta más barata y dejará de ser cliente de los establecimientos de su localidad.
En este sentido, si bien expresó que “el decreto es un avance, no es una medida que soluciona las asimetrías y por el contrario, profundizará las diferencia entre el sector productivo, bajo el concepto de “un combustible más barato para el centro y caro para el interior”.
Giménez alertó que “es importante la medida, pero no es suficiente, ya que si no se amplía a toda la provincia, las asimetrías serán más profundas y perjudicarán a aún más a todas las actividades productivas como los aserraderos, los campo de fruta y hortalizas y el sector agrícola y ganadero, por ende también a las expendedoras de combustibles del interior de Misiones”.
Finalmente, la representante de Misiones, llamó al poder legislativo para que avance en “una reforma impositiva integral del sistema tributario argentino, que abarque la necesidad de inclusión en los procesos diferenciados, para frenar el avance del deterioro social que provoca la pobreza”.
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