La irrupción de Tu Sam en la televisión –siendo el año 1966- era algo impensado, diferente e intrépido. Estaba dispuesto a hacer lo que nadie se animaría ¡Y, además, al aire! Antes de comenzar sus actos alertaba a los espectadores sobre las posibilidades de éxito: “Puede fallar”.

El gobierno nacional también intentó un acto maestro. La idea consistía –y consiste- en que sólo pudieran comprar divisas quienes demostraran sus ingresos. La pregunta de los ciudadanos se repitió como se hacía con Tu Sam: ¿Puede fallar? Amado Boudou, ministro de Economía, explicó tras el anuncio de la medida, el 28 de octubre de 2011: “No ha cambiado nada de nada respecto a la posibilidad de comprar dólares. Todo aquel que pueda demostrar sus ingresos puede adquirirlos”. Pero falló. El truco, que buscaba frenar la salida de dólares del mercado, cerró la ventanilla para todos. Si podían o no demostrar el origen de los fondos; si contaban con la capacidad contributiva necesaria o no, los ciudadanos se enojaban frente a la respuesta mecánica del sitio de la AFIP: “Señor contribuyente, conforme a la información obrante en nuestra base de datos, su solicitud no es compatible con su capacidad contributiva”. “Antes del cepo salían del sistema financiero US$ 3000 millones por mes, y ahora sale un tercio”, explicó, en diálogo con Apertura.com, Orlando Ferreres, economista y titular del estudio Orlando Ferreres & Asociados. “El cepo no logra el objetivo pleno pero modera en parte para ir agotando las reservas en modo gradual y no se pierdan en un año; porque a US$ 3000 millones por mes, en 12 meses son US$ 36 mil millones”, completó. Y no es el único que se refiere a la cuestión, porque el truco del Gobierno ya mostró sus consecuencias.

Dante Sica, titular de la consulta Abeceb.com, lo analizó: “El cepo empieza a dificultar algunas operaciones de producción, generar faltante de repuestos, problemas siempre en la línea de que no te está llegando la pieza que necesitás. En algunos sectores hubo días que hubo demoras en la línea de producción. Afecta mucho los niveles de actividad”, detalló.

La partida de las reservas en tiempo de cepo entra bajo el paraguas de análisis. Según Juan Luis Bour, Economista Jefe de FIEL, “en el periodo de vigencia del cepo cambiario las reservas cayeron casi US$ 10 mil millones, y la caída se aceleró en el segundo año del cepo”. Así, de acuerdo con el experto, la caída se debió a que “los depositantes de dólares huyen del sistema financiero tan rápido como pueden. Hoy los depósitos totales (privados y públicos, en pesos y dólares) crecen a una tasa anual inferior al 24 por ciento”.

De acuerdo con un estudio de la consultora Economía & Regiones, la pérdida de reservas siguió siendo una realidad. “En 2012 las reservas se redujeron un 6,7 por ciento (se perdieron US$ 3086 millones). En el primer trimestre de este año, cayeron otro 6,6 por ciento, acumulando una pérdida total del 10,8 por ciento en lo que va del 2013”, aseguró el informe.

La mirada internacional llega desde Barcelona. Juan Tugores Ques, catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona, ahondó sobre si el gobierno se ganó una solución o un problema con el cepo. “La interacción entre el corto y el largo plazo siempre es delicada, pero la percepción es que la economía argentina no consigue corregir problemas de fondo, a largo plazo, vinculados a una calidad institucional deficiente que lastra la administración de los recursos nacionales, de modo que medidas temporales o transitorias no sólo son ineficientes sino que retrasan o enmascaran las reformas de fondo necesarias para restablecer un crecimiento más sólido”, explicó vía e-mail. La imagen del Gobierno ante la sociedad, mientras tanto, sufre grietas al ritmo de las dificultades económicas y los problemas de la gestión. En octubre de 2011, cuando el cepo todavía no había comenzado, el Índice de Confianza de Gobierno (ICG) elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, mostraba que el índice alcanza los 2.62 puntos (siendo 5 el valor máximo y 0 el mínimo).

Con el paso de los meses, la medición de la evolución de la opinión pública sobre el desempeño del Gobierno fue mostrando valores cada más bajos. Sin embargo, desde la Di Tella explicaron que el cepo no fue la principal razón de la caída de la confianza, sino que hubo otros factores de mayor peso que afectaron la imagen de Balcarce 50. “El espiral descendente comienza a visualizarse a partir de comienzos de 2012. Fue el verano de la tragedia del Once, las denuncias cada vez más frecuentes de corrupción sobre Amado Boudou y la pelea por la nacionalización de YPF”, explicaron ante la consulta de Apertura.com desde la universidad. “El hecho de que no vea al Gobierno como capaz de solucionar los problemas del país (seguridad, inflación y otros problemas económicos) tiene su correlato en la caída del índice”, destacaron.

Mientras tanto, para marzo de 2012, el ICG alcanzó los 2.56 puntos, lo que representó “una baja del 12 por ciento en relación al índice registrado en enero 2012”, según explicó el informe. Pasaron los meses y, en octubre de 2012, al cumplirse el primer aniversario del cepo cambiario, el índice se ubicó en 1.67 puntos, lejos de los 2.62 registrados un año antes. En mayo de 2013, la imagen del Gobierno nacional volvió a sufrir un nuevo traspié: registró un descenso del 19 por ciento con respecto a abril de 2013 (1.76), y se ubicó en 1.42 puntos. Ahora, en tiempo de elecciones, los números que manejan las consultoras y las últimas medidas (como la modificación del Impuesto a las Ganancias), tendrán a un juez determinante: el voto popular.

Paso a paso. Todo comenzó con una conferencia de prensa. Y con 140 caracteres. Amado Boudou explicó, los primeros días de noviembre de 2011, que las restricciones al dólar no cambiarían la posibilidad de comprar divisas. Sin embargo, los problemas se hicieron notar y la situación, como una gran bola de nieve, fue haciéndose cada vez más grande.

Legal o no legal, esa es la cuestión. La Constitución, el Código Penal o el Civil. Las leyes y normas que protegen al ciudadano también le conceden derechos y obligaciones. Y si bien comprar dólares no es una obligación, nada hace pensar que no pueda ser un derecho. El constitucionalista Félix Loñ afirmó que, si bien el cepo se lleva adelante, no es legal su existencia. “Nadie está obligado a hacer lo que la ley no mande, ni prohibido de hacer lo que la ley no prohíbe (artículo 19 de la Constitución Nacional). Por eso si no tengo una ley que me limite, ese derecho no puede ser prohibido por ninguna otra norma”, enumeró el constitucionalista, quien destacó que la Corte Suprema ha señalado que ni aun en situaciones de emergencia un derecho puede ser afectado en su sustancia (es decir, no se me puede sacar, se me puede atenuar)”.

Nadie está obligado a hacer lo que la ley no mande, ni prohibido de hacer lo que la ley no prohíbe

Félix Loñ, acerca del artículo 19 de la Constitución Nacional.

Pero, de todas formas, el cepo sigue adelante y ya está soplando las velas de su segundo aniversario. Según afirmó Loñ, sólo una ley podría dar límite a la compra de divisas, pero tal ley no existe. Actualmente, la prohibición se maneja a partir de resoluciones de la AFIP (las resoluciones n° 3210, 3212, 3333, 3356, 3378 y 3379). “El poder Ejecutivo es el responsable de esta situación, porque podría mandar una iniciativa al Congreso para instaurar el cepo cambiario si así lo desea, pero siempre y cuando el Congreso apruebe”, agregó el constitucionalista, quien recordó que “una ley está por encima de resoluciones de la AFIP, del Central y otros organismos del Estado”.

Salida de emergencia. Tu Sam siempre logró salir. Y cuando no, sus asistentes lo hicieron emerger de arenas profundas, aguas heladas o tanques llenos de pelotitas de vidrio. No era el único que sabía sobre huídas. Los amantes del cine recordarán que en El mundo no basta, James Bond habla con Q, su asesor en materia de tecnología y aparatos de espionaje, quien le da dos consejos. “Siempre quise enseñarte dos cosas, 007. La primera: “Nunca dejes que te vean sangrar”. La segunda: “Siempre ten un plan de escape”, le explica. El gobierno, según los expertos, no tiene una salida para zafar el cepo. De acuerdo con Jorge Pablo Brito, gerente general de Banco Macro, "Argentina no tenía otra alternativa para el cepo" y, según cree, "hoy estamos lejos de que se pueda salir".

“El cepo cambiario es para Cristina como subirse arriba de un león. Los domadores lo hacen, el problema es bajarse del león, porque te puede comer. Entrar al cepo es fácil, pero salir es casi imposible”, aseguró Ferreres durante un break del encuentro anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, y consideró a la medida como “una política de parche que llegó para quedarse”. Su visión es compartida por Bour, quien habla de “tormenta perfecta”.

¿Hay salida para el cepo?

El cepo está creando una tormenta perfecta, que sólo se resuelve en la visión oficial con más restricciones. Para el futuro faltan casi 30 meses (nota del redactor: se refiere al 2015) y sólo podemos esperar mayores restricciones en todos los campos, ya que para "salir del cepo"se requiere horizonte político y económico bajo control, algo de lo que carece la actual administración. Si se da una salida del cepo, ¿Cómo será?

La salida del cepo será más o menos traumática, dependiendo de la confianza que inspiren las autoridades. Si los agentes económicos confían en la nueva administración (a partir de 2016) entonces no actuarán masivamente sacando capitales, porque no será en su beneficio. En cambio, si desconfían, cualquier apertura será transitoria.

La Liga del Dólar. La lucha por controlar el dólar blue generó, también, un discurso blue. Hernán Lorenzino no duda en responder, consultado sobre el mercado negro de divisas, que “se ríe mucho cada vez que ve la cotización”. Por otro lado, Echegaray persiguió a los “arbolitos” de la calle Florida, aunque su poda no fue muy exitosa y, entre la calle Sarmiento y la Avenida Corrientes, se los puede escuchar reverdeciendo al grito de “¡Cambio!”. Guillermo Moreno llamó, incluso, a Alfredo Piano, dueño de Casa Piano, para pedirle por el tipo de cambio paralelo tan elevado. Y el diputado nacional Aníbal Fernández aseguró que ya habían hablado con las casas de cambio y que el dólar ilegal estaría a $ 5,10. La Liga del Dólar, sin embargo, no se limita a esos funcionarios. Axel Kicillof defendió el Presupuesto 2013, en la Cámara Baja, con una crítica a los 90. "La convertibilidad era la que generaba un verdadero cepo cambiario porque regalaba dólares", explicó. Mercedes Marcó del Pont, presidenta del Banco Central, también buscó cerrar la canilla de dólares: prohibió la operación de casas de cambio privadas en los aeropuertos y obligó a los bancos a avisar con 10 días de antelación para la compra de dólares. Todos y cada uno de ellos luchó, desde su lugar y con todo lo que tenía a mano, para que el precio paralelo de la divisa no escalara por encima del valor soñado por el gobierno. Sin embargo, no siempre lo lograron.

Los intentos de la Casa Rosada no se quedaron ahí y el gobierno intentó alimentar la oferta a través del CEDIN, un bono para ser adquirido por quien tuviera dinero no declarado en el exterior. La medida, sin embargo, no logró los resultados.

Desde la Casa Rosada esperaban que la facilidad para traer fondos desde el exterior sin tener que pagar impuestos o justificar el origen de los fondos fuera a generar una caja de US$ 4000 millones. El anuncio se hizo el 7 de mayo de 2013. Al finalizar el blanqueo, el CEDIN había logrado totalizar US$ 341.659.124 con un total de 8046 suscripciones, y de esa forma alcanzó un 7,5 por ciento de la meta pautada.

Mientras tanto, una curiosidad envolvió el anuncio. El día después de la conferencia de prensa, “la lechuga”, como se conoce en la city a los dólares, llegó a trepar hasta los $ 10 en el mercado paralelo. El primer señalado. El abuelito acusado de amarrete: “Aunque estoy esperando una disculpa de la Presidenta, yo ya la perdoné”

Julio César Duran tiene dos nietos. Como buen abuelo, los consiente, les compra regalos y está siempre presente. “Siempre les regalo cualquier cantidad de cosas”, comenta. Y ¿Por qué no regalarles una curiosidad? Algo que no tuvieran y les llamara la atención. Esa idea motivó a Julio, abogado y marplatense, a comprar US$ 10, cinco para cada uno de sus nietos. Al ingresar sus datos en el sistema, la advertencia de la AFIP se hizo presente. “Su solicitud no es compatible con su capacidad contributiva”, decía la pantalla. Intentó comprar 1 guaraní (moneda de Paraguay), 1 quetzal (la moneda de Guatemala) y 1 rupia (la moneda de la India). La respuesta fue la misma: “Su solicitud no es compatible con su capacidad contributiva”. Así decidió interponer un recurso de amparo, ya que consideró que se lo limitaba en su derecho. “Me decretaron la indigencia de hecho”, recuerda. Y no sólo eso: días después de que trascendiera la noticia de su amparo, la presidenta lo tildó de “abuelito amarrete” por Cadena Nacional.

¿Usted se sorprendió ante la crítica en cadena nacional de la Presidenta?

Yo no me sorprendí. Se sorprendió el mundo entero. A mí me han llamado de diferentes partes del mundo, porque es un hecho inusitado que un primer mandatario apunte a un ciudadano porque le disgusta tal o cual actitud que no fue para nada ilícita. No existe en los anales de otros países. Me han llamado de radios y cadenas de televisión que yo no lo podía creer: Bloomberg, El País, Al Jazeera, la Cadena Caracol. ¿Qué les explicaba a los medios internacionales?

Decía que eso realmente me había sorprendido. Porque en el tenor de la conferencia que estaba la Presidenta ese día, estaba tocando un tema importante e incorporó esta minucia, esta cuestión menor, que me sorprendió realmente. ¿Dónde se enteró de la mención de la Presidenta?

Yo perdí a mi madre en noviembre pasado y estaba a los pies de la cama de ella en ese momento. Estaba la televisión prendida, estábamos mirando, y se descolgó con esa frase que creo que fue desafortunada.

¿Le llamó la atención que la Presidenta se refiriera a usted con un adjetivo descalificativo?

Yo creo que eso fue desafortunado, pero usted sabe bien que las personas se equivocan o pueden estar agobiadas por las tareas que les tocan manejar; pero fue desafortunado porque yo creo que merecía una disculpa y la estoy esperando, no se la pido, la estoy esperando; yo ya la perdoné y se lo digo, porque las personas suelen equivocarse y creo que son más grandes las personas cuando perdonan