En su segunda sesión ordinaria, la Legislatura aprobó ayer la ley 5760 que declaró “monumento histórico e integrante del patrimonio cultural de la Provincia” a las obras de la genial escultura Lola Mora, que adornan los jardines de la Casa de Gobierno, la plazoleta Maipú y la plaza Yrigoyen de Ciudad de Nieva.
Además de conferirles el status de monumento histórico y parte integrante del patrimonio cultural, la ley encarga al Poder Ejecutivo las “acciones correspondientes a efectos del correcto resguardo y conservación de los bienes” en los términos de la ley Marco de Patrimonio.
Apurada por la iniciativa de la ONG “Sujeto y Predicado” que reunió centenares de firmas solicitando que las obras de Lola Mora se declaren patrimonio “inamovible”, la Legislatura bajó al recinto un proyecto de la diputada justicialista Mirna Abregú, que había sido presentado ya en 2010 pero que nunca se trató, a pesar de la importancia del tema.
Aunque no se escucharon cuestionamientos al Gobierno, Jorge Noceti del bloque del PJ y ex secretario de Cultura, salió a defender la política oficial en relación a la protección de las esculturas, resaltando que se realizaron trabajos de restauración mucho antes que se conozcan las expresiones de preocupación de “Sujeto y Predicado”. Noceti también interpretó que este movimiento surgió de una “lectura defectuosa” del convenio firmado entre el gobernador de la provincia y el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, para hacer réplicas de las obras de Lola Mora con destino al edificio del Congreso, que –aseguró- nunca contempló retirar de Jujuy las obras. El legislador del PJ también expresó que la Ley Marco de Patrimonio, aprobada a fines del año pasado, prevé que los bienes declarados parte integrante del patrimonio jujeño no se pueden enajenar o trasladar sin la previa intervención y autorización de la autoridad de aplicación.
El radical Pablo Baca afirmó que la importancia del patrimonio en juego justifica una ley de reconocimiento en particular aun cuando la Ley Marco de Patrimonio estipula otro procedimiento e instó a tener en cuenta la petición de las entidades de la sociedad civil que plantearon la necesidad de dejar establecido por ley que las esculturas no se pueden sacar de la provincia.
Oscar Perassi (FPJ) advirtió que “hoy tenemos funcionarios que no lo harían (sacar las obras de la provincia) pero no sabemos qué puede pasar en el futuro, pero nosotros debemos asegurar que nadie esté autorizado a autorizar que las esculturas salgan de Jujuy”. En el mismo sentido se expresó Isolda Calsina de Lyder, quien abogó por consignar el carácter inamovible, lo cual –dijo- “permite transmitir el espíritu que permanezcan siempre en Jujuy y no sean trasladas a otro lugar”, mientras que el justicialista Jorge Casas propuso utilizar la expresión “inajenable”.
El presidente del bloque oficialista Héctor Tentor puso fin al debate quejándose de que se quisiera “estirar como chicle” la discusión y tener dudas del secretario de Cultura cuando el gobernador Fellner tiene fijada una posición muy “contundente” en el tema, en el sentido que las obras no se sacarán de la provincia. “Si queremos poner más sinónimos, traigamos el diccionario”, ironizó Tentor para anunciar que el oficialismo no iba a aceptar ningún cambio a la redacción original.
Así fue, ya que la ley se aprobó por unanimidad pero en el tratamiento en particular, ni el Radicalismo ni el Frente Primero Jujuy apoyaron una moción de Abregú para cambiar el texto de su propio proyecto que originalmente encomendaba a la Secretaría de Cultura de la Provincia de Jujuy la “refacción, iluminación, protección y mantenimiento” de las obras y se cambió por otro que encarga al Poder Ejecutivo las “acciones correspondientes a efectos del correcto resguardo y conservación de los bienes” en los términos de la ley Marco de Patrimonio.
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