Directivos de la escuela Raúl Ferreyra, de barrio SEP, convocaron a los padres para una sesión de limpieza general. Desde el jueves pasado, las empleadas encargadas de esa tarea se encuentran protestando por falta de pago y decidieron privar el establecimiento del aseo general. Las clases fueron suspendidas hasta previo aviso. 

En el colegio José María Álvarez, de barrio Rogelio Martínez, los docentes aguantaron todo lo que pudieron. El viernes zafaron con la ayuda de los alumnos. A cada uno de los pequeños se les dio instrucciones precisas para que arrojaran la basura en los tachos y contribuyeran a la limpieza general. Pero el lunes por la mañana, los restos de alimentos acumulados en las aulas comenzaron a despedir un hedor propio del paso del tiempo. Tampoco hubo clases aquí. 

En una situación similar se encontraron la escuela Domingo Zípoli y la Alberdi de General Paz y Humberto Primo que suspendieron las actividades entre el viernes y este lunes. Fuentes del Ministerio de Educación provincial calculan que son alrededor de 10 los establecimientos en problemas. Aunque el gremio de los empleados de la limpieza asegura que el drama alcanza a todas. 

“El jueves pasado decidimos retener los servicios. A los trabajadores nos prometieron un aumento de hasta un 36 por ciento, en el caso de los que trabajan en jornada completa. Pero cobramos el sueldo de mayo sin el incremento prometido”, explicó a este diario Liliana Villalba, secretaria gremial del Sindicato Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza Servicios y Afines de Córdoba. 

Según cálculos del gremio, un auxiliar de limpieza con contrato de cuatro horas debe cobrar este mes la suma de 3.680 pesos. Sin embargo, percibió el valor anterior al acuerdo. Esto es: 3.200 pesos. En el caso de los trabajadores de 8 horas de servicio se perdieron el incremento de 908 pesos previsto para mayo. 

La medida continuará este martes, aseguran desde el gremio. Con lo cual, la lista de escuelas sin clases podría llegar a ampliarse aún más. En las escuelas de Córdoba, el servicio de la limpieza está tercerizado en cinco empresas. El Gobierno provincial baja una propuesta de incremento a esas compañías y éstas luego proponen a sus empleados. 

Por la falta de servicio, la escuela Raúl Ferreyra de barrio SEP se llenó de despojos. “Todos los lunes llegamos a clases y nos encontramos con un panorama terrible. Durante los fines de semana, hay bandas que se reúnen en la entrada y usan nuestras instalaciones como si fueran un baño al aire libre”, se quejan desde la institución. A partir de las 12.30, fueron citados lo padres para ayudar en la limpieza. 

Y en la Gobernador Álvarez también suspiran: “Por más que pidamos a los estudiantes que no arrojen sus residuos en el piso, no podemos dar clases entre semejante mugre”.