Las últimas lluvias volvieron a provocar la suspensión de clases en varias escuelas rurales del distrito, donde el estado de intransitabilidad de los caminos hace imposible que los directores lleguen a los establecimientos y que los alumnos puedan salir de los campos, ya que muchos se encuentran inundados.
En ese sentido, explicó que la Escuela Nº 24 del paraje Mojón de Palo, en el Camino viejo a La Dulce, está muy complicada porque no se puede llegar. El camino está muy roto y con agua.
“Sabemos por los caseros de la escuela que el edificio está en condiciones pero hay problemas con el agua que sale turbia”, explicó.
Indicó que “otra escuela con dificultades en el acceso es la de La Luisa, ya que el entoscado del camino no se llegó a completar”.
Asimismo, marcó que otra escuela muy complicada es la del Balneario Los Angeles, en una zona castigada por el agua que busca la salida al mar.
La inspectora reconoció que muchos establecimientos estuvieron varios días sin clases, luego de las lluvias y las inundaciones. Aunque también los servicios educativos se brindaron con interrupciones y de acuerdo con las condiciones de transitabilidad de los caminos rurales.
“Entiendo las limitaciones de maquinaria, de personal, y de fondos para arreglar los caminos pero la situación es más que preocupante porque hay familias aisladas en los campos”, señaló la inspectora.
San Cala
La directora de la Escuela Nº 30 del paraje San Cala, Viviana Córdoba, explicó que los desbordes del Río Quequén Grande y del arroyo Pescado Castigado produjeron el anegamiento de la zona donde se encuentra el establecimiento educativo rural, al que no se puede acceder desde hace 15 días.
Córdoba contó que “llegué a cinco kilómetros de la escuela”, que se encuentra a 25 km de Necochea.
Para dar una idea del desastre, Córdoba explicó que la escuela se encuentra a 3 km del Río Quequén Grande y a 6 km del Pescado Castigado y que, en esa zona, el agua superó el metro de altura.
La escuela está ubicada en el camino 93 y de los cinco alumnos, provenientes de los campos cercanos y que van a la Escuela, ninguno puede llegar. “Hay una alumna a la que le alcanzo las tareas”, dijo.
La directora Veruska Litt, de la Escuela Nº 22 de El Palomar, contó que “tuvimos una semana sin clases, después pudimos retomar pero el jueves y viernes volvimos a suspender porque nuevamente llovió”.
Litt explicó que su escuela está ubicada en el casco de la Estancia El Palomar cerca del paraje San José.
“En la calle que va a la escuela hay entre 200 y 300 metros con agua con una altura de 30 centímetros y que brota desde un campo que está inundado”, precisó la docente.
Litt indicó que “está todo el suelo saturado y si llueven 2 milímetros es como si fueran 200 mm”.
A la institución escolar concurren 11 alumnos y tres de ellos llegan a caballo pero en la última semana no han asistido. Sólo lo hacen los de la estancia
En Lumb
Una situación similar se vive en la Escuela Rural Nº 44 de Lumb, en el límite con el partido de San Cayetano.
“En el puente La Balsa el Río estuvo a 2 metros de altura en el momento más álgido de la inundación”, contó la directora, Natalia Sánchez, que desde el miércoles 22 de agosto no puede llegar hasta el establecimiento educativo.
“El último lunes fueron los padres a sacar arcilla con un tractor pero me dijeron que no me animara a largarme”, señaló Sánchez.
La última vez que visitó la escuela fue hace más de dos semanas, cuando llegó a través del camino con La Dulce y realizó 70 kilómetros extras, por la imposibilidad de acercarse por el recorrido habitual.
Respecto de la situación edilicia de la Escuela contó que los caseros le informaron que entró algo de agua. ///
Situación de los docentes
En cuanto a la situación de los docentes, que deben concurrir a las escuelas rurales, según la inspectora, Ana Lidia Marincevic, muchos ingresan a sus establecimientos e intentan recuperar los días de clase.
Según se informó desde la Jefatura de Educación Primaria, el último viernes no hubo clases en la Escuela Nº 16 de Claraz, en la 44 de Lumb, en la 30 del paraje San Cala, en la 22 en El Palomar, la 21 en Calaveras y la 24 en Mojón de Palo.
Asimismo, hubo inconvenientes para acceder a las escuelas Nº 39 de La Galia y Nº 43 de San José.
“Nosotros no estamos solicitando que los docentes cumplan funciones en otros establecimientos, cuando no pueden ingresar a sus escuelas porque preferimos que recuperen clases frente a sus alumnos”, señaló.
En ese sentido, la inspectora de Educación Primaria explicó que en la educación rural están contempladas este tipo de situaciones y se solucionan extendiendo los horarios de clases.
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