El escrutinio definitivo difundido por la Junta Electoral bonaerense elimina la posibilidad de competir en las elecciones de octubre a 17 candidatos a intendente de diferentes distritos que en el conteo provisorio de las PASO aparecían superando el piso del 1,5 por ciento. El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) y Compromiso Federal, la fuerza de los hermanos Rodríguez Saá, aparecen como los más perjudicados con seis y cinco casos respectivamente. Hay varios casos que aparecen con cifras definitivas más bajas que las que tenían en guarismos provisorios: en otras palabras, restaron votos y quedaron por debajo del piso habilitante.

De este modo, con lo números finales los 575 candidatos que aparecían clasificados con el escrutinio provisorio, ahora quedan reducidos a 558. La Quinta Sección electoral es la que más casos registra, con ocho candidatos a intendente que quedaron afuera. En segundo orden, con cuatro casos, aparecen los distritos de la Tercera. Hay dos municipios, Chascomús y Pinamar, en los que fueron dos los candidatos que vieron frustradas sus posibilidades.

En cuanto a fuerzas, como se dijo, el FIT fue la más perjudicada con seis candidatos que serán dados de baja si no existe alguna instancia de recurrencia. Son los casos de Arnoldo Troncoso en Luján, Ivana Berasain en Chascomús, Lidia Acosta en Ayacucho, Cristina Pereyra de Villa Gesell, Juan Ángel Spada de Balcarce, y Ángel Benítez de Azul.

No lo fue mejor a Compromiso Federal que perdió cinco candidatos: Miguel Hereñú de Baradero, Perla Rosa Mesa de Avellaneda, Maximino Ayala de Esteban Echeverría, Claudio Javier Pastorini en Berazategui, y Juan José Lissarrague de Chacabuco.

Aspirantes de fuerzas vecinalistas en esa situación son tres: Arnaldo Bresciani de Todos Vecinos, en Vicente López; Esteban Grassan, de Acción Pinamarense; y el kirchnerista Fernando Ali, candidato de Mirada Amplia Regional (MAR) en Mar del Plata.

Otros dos corresponden al Frente Popular de Víctor de Genaro: son Juan Alberto Murgia de Berisso, y Andrea Arbeleche de Chascomús. El restante es Gabriel Vidauli de Pinamar, candidato de Progresistas, el sector que lidera Margarita Stolbizer.

Los que restaron. El dato llamativo en casi todos los casos es que en el escrutinio definitivo aparecen con menos votos que en el provisorio. Es decir que restaron sufragios pese a que en el primer conteo aún faltaba sumar planillas.

Hay algunos casos que son más extremos, como los de Perla Mesa en Avellaneda, Claudio Pastorini en Berazategui y Juan José Lissarrague de Chacabuco. Los tres son candidatos de Compromiso Federal, y en el escrutinio final perdieron más de la mitad de los votos.

En el escrutinio provisorio y con el 98 por ciento de las mesas incluidas, Mesa y su rival en la interna sumaban 3.454 votos, lo cual representaba el 1,79 por ciento. En el definitivo constan 1.668 sufragios, el 0,84 por ciento que la deja afuera de competencia.

Pastorini baja de 5.207 a 1.934, lo cual implica caer del 3,20 al 1,15 por ciento. Y Lissarrague cae de 539 a 212 votos, lo cual implica bajar del 1,88 al 0,75 por ciento.

Caídas semejantes sufrieron Andrea Arbeleche, del Frente Popular de Chascomús, que pasó de 415 a 292 votos (del 1,92 al 1,31 por ciento) y Lidia Acosta del FIT de Ayacucho, que bajó de 244 a 131 (representó bajar del 2,15 al 1,09 por ciento).

Más violento fue el recorte en los votos de Juan Ángel Spada, del FIT de Balcarce, quien en el provisorio contaba con 861 votos, un holgado 3,48 por ciento, pero en el definitivo aparece con 290, lo que representa el 1,12 por ciento, muy por debajo del piso necesario para superar las PASO y participar en las generales.

En niveles menos notorios, la situación se repite con el resto de los candidatos que parecían “clasificados” pero que finalmente quedan afuera.

No existen precisiones respecto a las causas de la variación, ni han trascendido aún acciones o presentaciones de los candidatos perjudicados para intentar recuperar su condición. De hecho, el cronograma electoral establecía el 5 de septiembre como el último plazo para la presentación de las candidaturas.