Emiliano Giri, actual funcionario de Ente Municipal de la “Feliz” que nuclea las áreas de deportes, turismo y cultura fue detenido en la madrugada del martes y trasladado a La Plata por supuestos contratos truchos entre 2012 y 2013 efectuados por el astillero Río Santiago.
En 2014 en época mundialista, un móvil de América TV tomó registro de lo que parecía ser un hincha argentino más, con la adrenalina lógica en la previa de un partido definitorio, para seguir avanzando en la copa que se disputó en Brasil. "La entrada nos la consiguió aquel delincuente, brasileño, amigo nuestro", dijo y señaló detrás de cámara. Y cuando fue consultado por el valor de la entrada no quiso decir el precio, pero aclaró: "La pagamos cara. Si la AFIP nos agarra nos rompe el orto". Este personaje, era Emiliano Giri, quien en 2013 había encabezado la lista de concejales del Denarvaísmo en General Pueyrredon.
Giri fue jefe de campaña del “gran ganador” de las PASO y las generales de octubre del año pasado, el actual jefe comunal de General Pueyrredon, Carlos Arroyo. Y además ocupa un cargo público actualmente en el partido, como Presidente del Emtur. En esta encrucijada en la que a Arroyo está vinculado como funcionario de tránsito, en el mal llamado proceso de Reorganización Nacional de 1976 y la figura de Giri que considera que evadir impuestos es cómico, se le suma el episodio judicial que vivió este martes por la madrugada el conductor de campaña de Arroyo, su detención y traslado a La Plata por ser “partícipe necesario en la maniobra delictiva de haber falsificado documentación para contratar personal en el astillero Río Santiago”, firma que tiene domicilio en la ciudad de Ensenada.
El fiscal a cargo de la causa, Jorge Paolini, pidió la detención de las principales autoridades del astillero y personas que cumplen el rol de “partícipes necesarios en la maniobra delictiva” –entre ellos Giri- de acuerdo a lo que se informó el monto ascendería a unos 16 millones de pesos. Se habla de 100 contratos que rondarían la suma de los 20 y 30 mil pesos. En el caso de que fuera encontrado culpable por la Justicia la pena va de 2 a 10 años de prisión.
Con estos datos fácticos las conclusiones que pueden hacerse son muchas. Por ejemplo, que en tres meses de gestión el intendente Arroyo ha carecido de rápidos reflejos para salir a mostrar su “capacidad de reacción” ante tamañas acusaciones a su gabinete muncipal. De hecho, no hace mucho hubo otro papelón en otro ente municipal (el de vialidad) donde el titular de esa dependencia volcó una camioneta municipal y alegó un desperfecto mecánico, por lo que quería que el arreglo lo pagara el municipio, cuando la había utilizado para con un fin familiar y no laboral como había dicho. Este funcionario, Miguel Guzmán, fue echado al conocerse su mentira por los medios de comunicación de San Luis, que replicaron los medios marplatenses y así el Concejo Deliberante local ejerció presión para removerlo.
Además, Arroyo parece no tener buena “puntería” para designar funcionarios, o al menos elige a quienes la tienen. Otro caso reciente de un funcionario señalado por la opinión pública y el movimiento trabajador, fue Héctor Ríos, quien fue elegido por el intendente como Director General del Puerto. Las denuncias realizadas por el Sindicato de Trabajadores Municipales, sostuvieron que Ríos: “Asiste armado a las oficinas portuenses y que, además, el nuevo funcionario le anticipó al Secretario del Intendente Arroyo que les iba a llevar, a la Intendencia, a los empleados de Servicios en bolsas negras”. Sin palabras.
Prácticas corruptas, amedrentamiento a trabajadores y frialdad ante los rebrotes neonazis –Cambiemos archivó un pedido de enérgico repudio- son los pilares de la gestión de Arroyo, que auspicia Cambiemos, caracterizan estos pocos meses de gobierno.
En su momento Giri en la denominada “campaña sucia” contra Arroyo, lo que motivó que él fuera la voz del en ese momento precandidato Arroyo, sostuvo que: “Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo mancharon el pañuelo con lo que hicieron el otro día en la plaza, en la calle San Martín”, en referencia a la solidaridad que mostraron ella para con una periodista que denunció una “apretada”, tras una pregunta que vinculaba al actual intendente de la “Feliz” con la dictadura.
Claro está, que si alguien "ensució o manchó a Arroyo", han sido los que lo rodearon por propia decisión del intendente o de su entorno. Con qué dinero se financió la campaña de Arroyo en las PASO y en las generales, ¿habrá sido acaso con el de los contratos truchos de Río Santiago?.
Crédito de la Foto: Josefina López Palma - QM Noticias.
Comentá la nota