Los corrillos judiciales se vieron revolucionados tras la efectivización de la denuncia por parte de dos abogados ante la presunción de estar ante los delitos de extorsión y tráfico de influencias. Aldo Daniel Ävila, uno de los profesionales que realizó la presentación judicial, amplió detallles sobre distintas situaciones que lo tuvieron como protagonista. "Un domingo a las 22, una persona con la cual no tengo trato me llama y me sugiere una serie de cuestiones que tienen que ver con la situación judicial de un cliente", dijo.

Allí empezaron la vulneración de nuestros derechos, referenció el abogado y continuaron con llamados telefónicos, llegaron a enviar mensajes de textos telefónicos donde se mencionaría el "ofrecimiento de una solución a la delicada situación" del cliente del doctor Ävila.

"Están los elementos, yo mismo me presentaré a declarar, dijo y, avanzó en que se realizó la denuncia por extolrsión y tráfico de influencias a dos personas. Una de ellas se desempeña en una de los tribunales de alzada y el segundo sospechado es "alguien que se jubiló o retiró de la justicia".

El caso se relaciona con una causa por el presunto abuso sexual que vincularía a Darío Polischuk y las personas, ahora, denunciadas, habrían sugerido que su situación estaba muy "jodida"; ante lo cual ofrecerían una solución a cambio de la entrega de una suma dineraria.