El multidenunciado ex integrante de la cúpula de Franja Morada y frustrado candidato macrista, José Luis Giusti, fue elegido decano de Económicas. Los negocios con Julio De Vido y el plan para quedarse con el control de la UBA.
De esta manera, Giusti reemplazó al decano kirchnerista Alberto Barbieri, un hombre del ministro de Planificación Julio de Vido que ahora cuenta con todo el apoyo de la gestión de económicas y del propio funcionario en su carrera como rector de la UBA, en donde competirá con Rubén Hallú, que busca la reelección.
El nombre de Giusti estuvo siempre ligado a irregularidades en todos los cargos públicos que ocupó, ya sea como Secretario de Hacienda de la UBA –cargo que ocupó durante la gestión de Shuberoff y al que retornó en el 2009-, como cuando asumió en diversos puestos en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, durante un fallido intento de virar al macrismo.
La gestión de Shuberoff es recordada como los 12 años más sospechados de corrupción de la UBA. El fallecido ex rector había sido acusado por enriquecimiento ilícito por poseer varios inmuebles en EEUU.
Giusti fue presidente del Centro de Estudiantes de Económicas en 1991, consejero por el claustro estudiantil por dos años y una década más tarde, por el claustro de docentes. Su relación con el Rector fue tan estrecha, que llegó a ser nada menos que Secretario de Hacienda del Rectorado. es decir controlaba los millonarios recursos de la UBA.
En 2007, ya con Macri en el poder, el economista fue nombrado director de Autopistas Urbanas SA (AUSA), más tarde recaló en el Instituto de la Vivienda (IVC) y, por último, dirigió la Unidad de Coordinación de Planes Estratégicos del Gobierno de la ciudad. En casi todos los cargos porteños que asumió se despidió en medios de denuncias y escándalos. Esto terminó resintiendo la relación con su gran protectora en el macrismo, la diputada Gabriela Michetti. Fue de la mano de ella que logró ubicarse en la lista de legisladores del 2009, pero el flojo resultado electoral del PRo le impidió ingresar. Frustrado, regreso a su cargo en la Secretaría de Hacienda de la UBA.
El flamante decano de económicas formó parte de la cúpula de la cuestionada Franja Morada (ala estudiantil del radicalismo en sus años de apogeo), espacio al que siempre se mantuvo ligado de la mano de Emiliano Yacobitti, otro ex Franja, ahora a cargo del armado radical en la Ciudad desde su agrupación Cantera Popular, que se quedó con la parte del león en las listas de legisladores de Unen.
Actualmente Yacobitti es Secretario de Extensión Universitaria en esa facultad y maneja todas las pasantías que hacen los estudiantes en empresas privadas y el sector público, así como los jugosos contratos de consultoria que mantienen con diversos organismo oficiales. El pasado de Yacobitti tampoco está exento de polémica: cuando fue presidente del Centro de Estudiantes, fue acusado de rentar militantes con planes sociales, a los que tuvo que echar cuando el caso se destapó en los medios. También se lo vinculó con barras de fútbol y acumuló denuncias de atacar a estudiantes con patotas.
De hecho, en el 2001 Franja Morada (ahora rebautizada Nuevo Espacio) perdió las elecciones ante la agrupación TNT que lideraba Axel Kicillof, pero permaneció en el Centro de Estudiantes, en medio de un escándalo que incluyó golpizas a militantes y docentes opositores. En el 2006 fue fotografiado junto a un grupo de no docentes mientras le pegaba a un estudiante que se oponía a la elección de Hallú como rector.
Yacobitti fue uno de los armadores de Suma+ en Unen, que llevaba a Rodolfo Terragno como candidato a senador y a Martín Losteau para diputado. Los tres aparecieron juntos durante la presentación de esa lista, que además lleva como candidato a legislador a Juan Nosiglia, hijo del histórico "Coti" y aliado de Yacobitti en Económicas.
Lo cierto es que la cercanía entre Giusti y el líder de Cantera Popular es tal que incluso comparten “emprendimientos” conjuntos (ver recuadro).
Giusti asumió hoy su nuevo cargo por 15 votos a favor, ya que la mayoría del Consejo Directivo responde a la gestión de la facultad y del centro de estudiantes. El único voto en contra fue del consejero por la minoría que consiguió el Movimiento por Económicas (MxE) en las últimas elecciones, un frente conformado por las agrupaciones de izquierda Base, SOS y el PO.
El plan para controlar la UBA
La designación de Gisuti en Económicas es en rigor parte de un dispositivo mucho más ambicioso que incluye la toma del control directo d ela UBA por ex líderes de Franja Morada. El mascarón de proa de Giusti para esa faena no sería otro que Barbieri, actual decano de Económicas que ya lanzó su candidatura a rector.
Barbieri es además un hombre del gobierno. Tiene línea directa con el secretario de Finanzas Adrián Cosentino, con el titular de la Afip Ricardo Echegaray, pero sobre todo con el ministro de Planificación Julio de Vido, con quien estuvo intercambiando favores durante toda su gestión al frente de Económicas.
De Vido eligió a esa facultad como su “consultora” para certificar todos los cuestionados planes de obras públicas. A cambio de esos favores, el cuestionado ministro le retribuyó a Barbieri con suculentos fondos para concluir la construcción del moderno edificio anexo de la Facultad de Económicas sobre la avenida Córdoba -inaugurado en el 2011-, mientras el resto de las facultades de la UBA estaban en una situación edilicia muchísimo peor. De Vido le permitió a Barbieri elegir los proveedores para llevar adelante la fastuosa obra.
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