A pedido de los decanos y del rector,esa Facultad cortó el vínculo con la multinacional. Pero los manifestantes no se conformaron e impidieron sesionar al Consejo Superior.
Con su saco todavía empapado con el glifosato que le habían arrojado activistas anti-Monsanto, ayer a la tarde, el decano de Ciencias Agropecuarias de la UNC, Marcelo Conrero, firmó una resolución que cortó el vínculo de su Facultad con la cuestionada multinacional.
El acuerdo institucional, rubricado meses atrás por decisión del Consejo Directivo de Agropecuarias, había generado una importante polémica en el seno de la Universidad Nacional. Y había sido cuestionado por activistas anti-Monsanto, que en varias ocasiones trasladaron su reclamo al Consejo Superior de la UNC.
Ayer al mediodía, los 13 decanos –entre ellos Conrero– y el rector de la Casa de Trejo, Francisco Tamarit, habían acordado la derogación del convenio. Pero cuando en horas de la tarde, en la sesión del Consejo Superior, intentaron darle respaldo institucional a la desvinculación, irrumpió en el recinto un grupo de activistas anti-Monsanto e impidió el normal desenvolvimiento de la reunión.
El escándalo tuvo también otra consecuencia: que no se pudiera tratar y aprobar como estaba previsto el convenio colectivo docente (ver aparte).
Barbijos, capuchas y palos
Con los rostros cubiertos con barbijos y capuchas, con palos, botellas y vasos repletos de glifosato, y hasta uno de ellos con una picana para ganado, los manifestantes gritaron, insultaron, amedrentaron y hasta agredieron físicamente a Conrero y a cuanto integrante del Consejo Superior osó contradecir sus reclamos.
Mientras les arrojaban maíz al rector, a los decanos y consiliarios, los múltiples voceros de la protesta expresaron no creer en el anuncio de la derogación del convenio, y reclamaron –siempre a los gritos– el texto del documento correspondiente. El secretario General del Rectorado, Alberto León, les dijo que el texto de la resolución recién se protocolizaría hoy. Pero tampoco le creyeron. Entonces comenzaron a exigir también el retiro de las publicidades de Monsanto de la pauta de los SRT, y la anulación de todo vínculo de la UNC con empresas del rubro agropecuario.
Como los insultos y las agresiones se incrementaban (desde el Rectorado aseguraron que un activista llegó a amenazar a Conrero con una picana para ganado), Tamarit decidió suspender la sesión y pasar a un cuarto intermedio.
Cuando Conrero, León y una docente se retiraban del recinto, manifestantes les arrojaron glifosato. La mujer tuvo que ser atendida por un médico a raíz de una reacción en la piel.
“Día triste”
Anoche, en diálogo con este diario, Conrero dijo que como él mismo había anticipado, la derogación del convenio no dio resultado. Y lo atribuyó a que los activistas que lo insultaron y agredieron “no escuchan”.
El decano se quejó de que se permita el ingreso de personas armadas con palos y con los rostros cubiertos. “Es un día triste para la UNC y para el futuro. Porque si se permite que 20 tipos impidan que funcione estamos en problemas”, concluyó.
Cómo sigue
Sin vínculo. Con la derogación del convenio que había firmado la Facultad de Ciencias Agropecuarias, la UNC no tiene vínculo formal con Monsanto.
Taller. Está en duda la realización, el viernes próximo, de un taller público que había organizado Agropecuarias para debatir y conocer más sobre el convenio con Monsanto.
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