Cristina Ritondo trabaja en el reordenamiento en la provincia de Buenos Aires. Los cargos apuntados y las elecciones partidarias de agosto. La apuesta libertaria de la funcionaria.
Por Werner Pertot.
"Lo que es del PRO es del PRO." Con esa consigna, el sector que comanda Cristian Ritondo está yendo por los lugares que ocupaban los dirigentes de Patricia Bullrich que hace unas semanas rompieron los bloques del PRO en el Congreso bonaerense para formar "PRO Libertad", una línea que busca sin vueltas aliarse a Karina Milei. La hermana del presidente, en tanto, enfrenta sus propios problemas con rupturas como la de Joaquín De la Torre (con la salida de su hermano del gobierno) y la de Carolina Piparo. Ritondo, en tanto, encara hacia agosto las elecciones internas del partido, que terminará presidiendo si nada se le opone, y desde allí completará la limpieza de bullrichistas que le encomendó el presidente del PRO, Mauricio Macri.
Es una Guerra Fría entre Macri y Bullrich: no terminan de romper el partido, pero seguirán clavándose puñales a cada oportunidad que el otro le ofrezca la espalda. La movida contra el PRO bonaerense se gestó en un encuentro del ex presidente con intendentes y gobernadores macristas luego de que Bullrich se mostrara con el armador de Karina Milei, Sebastián Pareja. Vaciaron la conducción del PRO bonaerense para no dejarle capacidad operativa a su presidenta, Daniela Reich. Luego organizaron una asamblea en la que llamaron a elecciones internas, para las cuales Ritondo ya cerró alianza con todos los sectores. Ahora, el dirigente está en negociaciones con los intendentes para concretar la lista: "Se está conversando para el armado de la lista que sea representativa de los territorios que gobernamos", indican cerca de Ritondo.
Del otro lado, por ahora, no piensan presentar una lista contraria, porque sería convalidar la elección. Reich -esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela- hizo una presentación judicial para frenar la elección que está organizando el jefe de Gabinete porteño y ex intendente de Lanús, Néstor Grindetti. "No creemos que lleguen realmente a impugnar la elección. Lo están haciendo para negociar algún lugar", consideran del lado de Ritondo.
En esa asamblea, el dirigente Alex Campbell pidió que los que rompieron el bloque no pudieran usar el sello del PRO. Pero ahora van por más: quieren que dejen todos los cargos que ocuparon en organismos provinciales en nombre del PRO. De ahí la consigna: "Para el PRO, lo que es del PRO".
Algunos de los lugares que quieren que resignen:
*El directorio del Banco Provincia: allí tiene un lugar Santiago Nardelli, que responde a Bullrich. Para el sector de Ritondo debe dejar el lugar a alguien que siga con el PRO. Si lo consigue, se sumaría al asiento que tiene ya el dirigente de Diego Santilli (aliado a Ritondo) Bruno Screnci, ex ministro de Gobierno porteño.
*El Consejo de la Magistratura bonaerense: ahí está, representando al PRO, Fernando Compagnoni, uno de los que se fue al nuevo bloque. Nuevamente, buscarán que deje ese lugar a alguien que siga en el bloque del PRO.
Y dentro del Congreso bonaerense, también intentarán que haya una purga en las comisiones que ocupan los que rompieron. La quieren "limpiar" a Florencia Retamoso de la comisión de Derechos del Usuario y a la diputada Oriana Colugnati de la de Relaciones Parlamentarias. La idea es que, ahora que son un bloque más chico, tengan que buscarlas para ocupar los lugares que le corresponden por su número disminuido.
Que dejen esos cargos no será nada fácil. Y es probable que la disputa se extienda hasta, por lo menos, el momento en que Ritondo ocupe el trono del PRO bonaerense.
Del lado de Bullrich, indican que si se avanza en despojarlos de esos cargos, el sisma podría extenderse a otros poderes legislativos, como el Congreso nacional o la Legislatura porteña. "No pueden joder mucho, porque a Ritondo se le parte el bloque que conduce en el Congreso", amenazan. "Va a tener que hacer equilibrio", avisan. Así, continúa el juego de tira y afloje.
Internas en LLA
El objetivo de Bullrich es sumar sus fuerzas al partido que viene creando Karina Milei en la provincia de Buenos Aires, pero la hermana del presidente enfrenta sus propios problemas. En primer lugar, apenas asumieron se les abrió Carolina Píparo, que el año pasado había sido su candidata a gobernadora. "Traidora", es lo más lindo que le dicen en el círculo de Milei. A eso se sumó hace poco la ruptura de Joaquín de la Torre, furioso porque echaron a su hermano Pablo de la Torre de la secretaría de Niñez y encima le iniciaron una causa penal por presunta corrupción en el manejo de contratos del Ministerio de Capital Humano y por no corroborar que tenían acopiada leche a punto de vencerse.
Estas rupturas llevaron a que en el Senado bonaerense haya dos bloques con el nombre de La Libertad Avanza que se están disputando el sello. De un lado quedó De la Torre con Florencia Arietto y otros. Del otro, Carlos Kikuchi (otro expulsado del círculo áulico de Milei, que hasta el año pasado era parte de la mesa chica) y otros senadores. Ninguno de esos dos bloques responde hoy a Karina Milei, cosa que no hace muy feliz a la secretaria general de la Presidencia. En Diputados bonaerense, en cambio, tiene a la tropa más alienada.
La hermana del presidente -según dejó trascender a través de Infobae- está formalizando una acción judicial para que no puedan usar el nombre de LLA, lo mismo que planea Ritondo con los PRO díscolos.
Antes de poder aliarse en las elecciones de 2025, tanto Bullrich como Karina Milei van a tener que resolver cada una sus propias batallas.
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