¡Me equivoqué! Ví el reloj en cero y me salió un festejo así! Me descargué, producto de los nervios y la tensión! La explicación de Bruno Lábaque en Twitter (@brunolabaque) corresponde al insólito final que tuvo el partido que La Unión le ganó a Atenas 89-88 en un despoblado Carlos Cerutti (no más de 500 personas).

A partir de la mitad del segundo cuarto, el partido que hasta allí parecía que iba a quedar en manos de los cordobeses, se emparejó. Ninguno de los dos pudo establecer diferencias claras y llegaron a un final muy cerrado. Mariano Fierro encontró un hueco gigante en la defensa visitante y recibió solo debajo del aro una asistencia de Robert Hornsby para darle un punto de ventaja al local (88-87) cuando quedaban apenas cuatro segundos.

La Unión tenía una última oportunidad y todas las miradas apuntaban hacia Kyle Lamonte. Es que el tricampeón con Peñarol había sido el mejor hombre del equipo de Gonzalo García y, además, el goleador del partido. Allá fue, entonces, el escolta a tratar de quedarse con la gloria. Recibió el balón y encaró para el aro, pero la defensa local trabajó bien sobre él y le hizo perder el balón cuando quedaba apenas medio segundo.

Entonces llegó la insólita acción de Lábaque, que de novato no tiene nada. Es el 16º con más partidos jugados en la historia de la Liga Nacional (692) y el gran símbolo del Atenas moderno, con 14 temporadas y 615 encuentros con la camiseta griega (sólo Diego Osella y Marcelo Milanesio tienen más presencias que Bruno con la camiseta de Atenas). Por eso resulta más extraño que no haya reparado en que el partido no estaba terminado cuando decidió pegarle una patada a la pelota al mejor estilo de un arquero que busca sacarla "alto, fuerte y lejos".

La reacción no dejó margen de duda y el árbitro Diego Rougier cobró la falta técnica que abrió la puerta de la victoria al equipo formoseño. Como Lamonte había fallado tres de los últimos cuatro libres, la responsabilidad quedó en manos de Nicolás Lauría otro campeón con Peñarol (2010/11 y 2011/12) al que no le tembló la mano y selló la victoria desde la línea. Si bieno los árbitros Rougier y Castillo tuvieron una buena actuación general, en la jugada polémica omitieron sancionar al técnico Gonzalo García, quien entró hasta la mitad de la cancha para reclamar el técnico a Lábaque.

Siguieron las explicaciones de Lábaque en Twitter: "Realmente vi el reloj en cero y no vi las 5 décimas! Pido perdón! Pero es justo lo q cobraron porq el tiempo no termino! Pero si nos guiamos x el reglamento todo el banco d suplente d Unión se metió a la cancha! Pero ya esta! El error fue mio y no quiero buscar ninguna excusa! Fue un festejo porq pensé q termino el juego! Abrazos y perdón." El reloj marcaba la 1:35 y las pulsaciones empezaban a bajar.

Agradeció un mensaje de aliento del hermano de su compañero Alexis Elsener y a las tres y media de la madrugada desapareció por un rato de la red social. Pero la bronca no se terminaba de ir y a las 6.01 volvió a Twitter: "Maldito insomnio! Con la cabeza puesta en la maldita patada a la pelota q no solo me saco el partido ganado si no q ahora me saca el sueño!"