El Gobierno provincial apostó fuerte en el plan de erradicación de villas en el comienzo del año. El primer operativo de 2013 le apuntó ayer a la Villa General Mosconi, de Pocito, que estaba conformada por 330 familias, cifra que la coloca sólo por debajo del asentamiento Madre Teresa de Calcuta y del Benavídez, ambos trasladados durante la gestión giojista. Así, los habitantes de la villa pocitana más humilde, que vivían en ranchos extremadamente precarios, según definió el intendente Fabio Aballay, tendrán ahora una casa digna construida por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).

El plan viene ejecutándose desde 2005 y es uno de los puntales de la política habitacional de la actual administración, que centró su atención en la necesidad de vivienda para los sectores más carenciados. Ayer, el Ejecutivo llegó a la erradicación número 80, lo que implica el traslado de cerca de 5 mil familias. El gobernador José Luis Gioja se mostró exultante durante el operativo, ya que aseguró que hace poco más de 9 meses se reunió con los vecinos de la villa y acordaron que pagaran una cuota de 50 pesos. Así nació la promesa de erradicar la General Mosconi y “hoy (por ayer) lo estamos cumpliendo”, resaltó.

El asentamiento estaba enclavado sobre calle 6, 200 metros al Oeste de ruta 40 y tenía 12 años de existencia, lo que la convertía en una de las más viejas. Contaba con 330 familias que vivían en condiciones muy delicadas (ver recuadro). Tras el operativo oficial, 286 grupos familiares fueron trasladados al Barrio Huarpes, ubicado en las inmediaciones de Lemos y calle 6, mientras que el resto fue derivado al Barrio Lagunas, en Rivadavia, según explicó Martín Juncosa, interventor del IPV. Las otras 2 villas más numerosas que fueron erradicadas son la Madre Teresa de Calcuta, con más de 400 familias, y la Benavídez, con más de 330, según destacó Vicente Marrelli, secretario de Obras Públicas de la provincia.

En la agenda del Ejecutivo se encuentran otros 4 grandes asentamientos, que son aquellos que cuentan con más de 100 familias cada uno. En el Gobierno no dan pistas sobre las futuras erradicaciones como una forma de evitar que nuevas personas se instalen en las villas. Juncosa remarcó que “el programa va a seguir, no se va a parar. Estamos construyendo para continuar con el plan. Las próximas erradicaciones van a depender de cuando finalicen las obras”. Para seguir adelante con la iniciativa, la gestión giojista consiguió el OK de la administración kirchnerista para financiar 1.000 casas. El anuncio fue realizado por el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, durante la firma del acuerdo histórico para avanzar con el proceso licitatorio del túnel de Agua Negra, en enero pasado.

Durante el megaoperativo de la General Mosconi, los muebles y las pertenencias de las familias fueron trasladadas en camiones oficiales y estuvo presente la colaboración de fuerzas como Gendarmería y el Ejército, mientras que las topadoras y las máquinas de Arquitectura y Vialidad demolían las precarias construcciones de adobe y chapas.

TERRENO CON DESTINO

Gioja señaló que en el terreno que quedó libre tras la erradicación, que comprende entre 2 y 3 hectáreas, se utilizará para la ampliación del Parque Industrial de Pocito, que está a metros del lugar. El Gobernador indicó que el predio es de la Nación y que va a hacer las gestiones para traspasarlo al municipio. El intendente Aballay se mostró entusiasmado con la idea y aseguró que lo primero que va a realizar es el cierre perimetral para evitar que otras familias vuelvan a instalarse. El jefe comunal explicó que en el Parque todos los lotes están vendidos así que vio con buenos ojos la ampliación para tener más disponibilidad de espacio para las empresas que estén interesadas en radicarse en el polo industrial pocitano. Además, aseguró que deberá trabajarse cuidadosamente en el terreno para lograr su compactación y nivelación, debido a que cuenta con muchos pozos negros y letrinas que fueron construidos por las familias de la ahora exvilla.