La senadora Petrovich, oriunda de Lanús y delfín del intendente, construye su candidatura en Quilmes. Interna con Martiniano Molina en fortaleza peronista.
No estaba en la agenda de ningún dirigente de Juntos por el Cambio (JxC) y menos aun en la del oficialismo. Lo cierto es que la senadora provincial y experiodista Lorena Petrovich comenzó a construir su candidatura a intendenta en Quilmes, un distrito ajeno al suyo, con el respaldo de su jefe político, Néstor Grindetti. La idea nació a casi un año de la caída en las urnas de Martiniano Molina, y tomó fuerza a partir de la confección de una estrategia mayor en la Tercera sección electoral en la que los dueños de los votos opositores buscan alternativas de cara al 2023.
La derrota de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, junto con la de numerosos intendentes bonaerenses, empobreció gran parte de la estructura partidaria amarilla y, a la vez, fortaleció a quienes lograron retener sus distritos ubicándolos como pilares centrales de la construcción, con la posibilidad de replantear tácticas internas, disputar nuevos lugares de poder e incluso proyectar candidaturas para las elecciones ejecutivas que se darán recién en tres años. Todo ello, con la idea de recuperar espacios perdidos ante el peronismo, aunque no sin las tensiones propias de todo reordenamiento.
Bajo este paradigma y a tan sólo un año del fracaso en las urnas del mediático excocinero ante la dirigente de La Cámpora Mayra Mendoza, sorprendieron algunos de los últimos movimientos políticos de Petrovich, con claras intenciones de instalarse en Quilmes, primero, y disputar un lugar en la interna, después. Encabezó recorridas junto la excandidata a legisladora porteña por el massismo y exjefa de seguridad del club Independiente Florencia Arietto, hoy parte del equipo de la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, y también junto a referentes locales cercanos a Obdulio D’Angelo, un dirigente marginal que blande la bandera del PRO desde sus inicios sin demasiados éxitos que mostrar.
“No queremos pisar el trabajo de Martiniano en Quilmes, estamos para sumar”, aclaran en el equipo de Grindetti, y aseguran que, si bien no está definida la candidatura, sí tienen la intención de instalar otra opción dentro de JxC, y designar los lugares en una eventual primaria, tal cual pregonan a nivel provincial, instancia en la que también batallan distintos nombres como Jorge Macri, Gustavo Posse o Emilio Monzó.
De todos modos, quienes trabajan con el intendente de Lanús reconocen las limitaciones de plantar una postulante en otra ciudad. Petrovich forjó su carrera política en Lanús, por lo que carece de conocimiento en y sobre la ciudad balnearia, lugar en el que también se muestran otros candidatos con intenciones de llegar al segundo piso de la Municipalidad, como la diputada nacional de la Coalición Cívica Mónica Frade, el legislador bonaerense de Cambio Federal Fernando Pérez y, por supuesto, el propio Molina, que a la fecha es quien aúna mayor representación y consenso en el distrito.
PETROVICH Y ARIETTO, JUNTAS EN QUILMES.
En la mesa chica del exintendente de Quilmes son permeables a disputas internas. Creen que no hay lugar para vetos y están convencidos de que la centralidad electoral sigue polarizada entre Molina y Mendoza, algo que incluso pospone las intenciones de lanzar candidaturas en su propio entorno, recién para el 2027. En cualquier caso, sólo se mostraron molestos por la avanzada lanusense sin aviso y por las fotografías junto a Arietto en el Centro de Monitoreo que inauguró Molina durante su gestión.
“Si Petrovich expresó sus intenciones de presentarse en Quilmes me parece bien, a mí también me gustaría desfilar en baby dool en Punta del Este”, ironizó otra fuente quilmeña que integra la alianza opositora.
Se imponga uno u otra, deberán enfrentar en última instancia a los candidatos y candidatas que designe la actual intendenta del Frente de Todos (FdT), que obtuvo casi el 50% de los votos en 2019 y, con algún grado de posibilidad, a ella misma en 2023.
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