Centenares de grupos juveniles, muchos de ellos identificados como estudiantes y activos militantes sociales, marcaron todo un símbolo en la celebración de este año. El principal  paseo de la ciudad, sitio arraigado como epicentro en esta celebración, albergo una multitud de vecinos de la ciudad y también del interior, a quienes el frio no amilano, fueron protagonistas de la fiesta homenaje a los prohombres que hicieron posible que nuestro territorio diera un salto institucional y pasara ser provincia hace más de medio siglo. Todo comenzó después de las 16, luego que el primer mandatario provincial ascendiera al palco para encabezar junto al intendente Fernando De Vido y el Jefe de Gabinete, Antonio Ferreira, el pasaje de los miles de participantes de toda la provincia que con alegría se sumaron a la evocación. Quienes abrieron el circuito fueron abanderados junto a los portadores de los escudos de la totalidad de ciudades y localidades de la provincia. De inmediato le siguió un vivaz y colorido contingente de medio millar de abuelos y abuelas beneficiarios de IPS, conformando la escuadra “Nuestras Raíces”. Un cartel que portaban dejaban claro testimonio de lo que están viviendo: “Somos fieles testigos del pasado y de este maravilloso presente, y orgulloso del futuro que apreciamos para las generaciones por venir”. Poco después transitaron niños de los jardines de infantes, entre ellos los del barrio la Nueva Formosa, “con lo cual se produjo todo un símbolo de este proceso de transformación a través de la nueva semilla que germina en la provincia”. Se sumaron también coloridas carrozas de diferentes puntos de la provincia transitando  por la calle Fontana a partir de José María Uriburu hacia el norte, apreciándose a muchísimos exponentes de las distintas organizaciones sociales representados por personas de todas las edades, desde la infancia hasta la ancianidad, ataviados especialmente para la ocasión Muchos de ellos se aproximaron al palco oficial para entregar banderas, pancartas, panificados caseros y una variedad de presentes al gobernador y quienes lo acompañaron en el palco. Un aditamento que nuevamente matizó esta movilización multitudinaria la dio el asesor de la Jefatura de Gabinete, Jorge Santander, quien en un buen tramo del desfile oficio de “pedagógico animador”, así como los grupos musicales de canciones populares y grupos de baile, entre otros representantes de las más amplias manifestaciones artísticas que renovaron a rica tradición formoseña.   Justamente el locutor oficial fue muy ilustrativo ante el paso de cada representación, quienes reunieron a contingentes muy diversos que incluyeron indígenas y criollos del oeste, además de escolares a trabajadoras del estado en facetas sociales muy sensibles ya que tienen que ver con acciones a favor de la educación, la salud, la familia y en estrategias contra adicciones que amenazan al estrato juvenil, sumándose en esto miembros de organizaciones no gubernamentales. La gente que adhirió masivamente a la celebración, premio con cerrados aplausos al paso de cada escuadra, apreciándose asimismo a organizaciones civiles en los cuales militan social y comunitariamente muchos jóvenes y a chicos de clubes de las más variadas disciplinas, desde el futbol, rugby, hockey, ciclismo, y los “tuercas” que siempre le dan un asonancia particular a la evocación . Entre estos estuvieron instituciones señeras como Sarmiento, Patria, 1° de Mayo, Chacra 8, Sol de América, San Martin o Estrada en el caso del balompié, a otros como Aguara y Caza Pesca en la ovalada, como muchos gimnasios y academias de artes marciales. Sin dudas tanta diversidad y pluriculturalidad, terminaron dándole el “matiz más apropiado a la identidad formoseña en esta imponente fiesta arraigada en la comunidad como fecha emblemática”.