El caso Kueider pasó a un tribunal de Disciplina. Se incorporaron minorías con el 25% en las internas para mantener la unidad. Final con la marcha peronista.
Por Exequiel Flesler.
“Es un día peronista”, se ufanó uno de los organizadores del congreso del PJ de Entre Ríos que sesionó este sábado en Paraná. La referencia fue a la jornada de sol y también a que la sangre no llegó al río. Hubo discusiones, pero casi todos los temas ásperos que calentaban la previa fueron pateados comisiones para ser resueltos.
Ya se sabe lo que Juan Domingo Perón decía de las comisiones. La supuesta inconducta de Edgardo Kueider, por alinearse con la administración de Javier Milei, estuvo entre los discursos y fue uno de los puntos del conclave. Pero como no hubo un resolución en esta oportunidad, sí se ordenó la creación de un Tribunal de Disciplina para que decida en algún momento qué hacer con el senador.
En la cumbre peronista, en cambio, hubo un acuerdo casi unánime respecto de la incorporación de las minorías en cargos expectantes. Este punto, si bien estaba previsto y acordado en la rosca previa, tuvo la novedad de que se definió un 25% de piso, a propuesta del diputado nacional Tomas Ledesma, que trajinó teléfonos en la previa para llegar a este número mágico, ya que había propuestas de iban del absurdo 10% al imposible 40%. Luego, se conminó a la formación de una comisión para definir otros cambios en la Carta Orgánica del partido.
Así quedó saltado un debate que el peronismo entrerriano venía pateando, frente a un histórico reclamo de algunos sectores para tener mayor participación en las listas y el fin de las candidaturas a dedo. De cara al 2025, la unidad hace la fuerza.
Cuando algunos objetaron la creación de comisiones para las definiciones y proponían una resolución más inmediata, fue la intendenta de Paraná, Rosario Romero, quien tomó la palabra y clamó: “No tengamos miedo a las comisiones. Si se trabaja, funcionan”. Y arengó: “Cuando esté todo listo llamamos a otro congreso”. La fecha de un nuevo encuentro no quedó definida, en tanto será el Consejo Provincial el que lo convoque cuando haya avances reales en los temas tratados
El caso Edgardo Kueider
El aspecto que suscitaba mayor expectativa fue el debate por Kueider. Apartado primero del bloque pejotista, el senador luego terminó acompañando la ley ómnibus libertaria. En este punto del debate hubo críticas a Gustavo Bordet, que escuchó atento e impasible hasta el final, sentado en la primera fila de las sillas dispuestas en el camping del Sindicato de Empleados de Comercio de Paraná. Además de 227 congresales y congresalas, estuvieron presentes referentes de la CGT, de las 62 Organizaciones Peronistas, intendentes y legisladores, entre otros.
Terminadas las deliberaciones, el exgobernador pidió la palabra y marcó que es opositor “al gobierno nacional y al provincial” por lo que quiere “contribuir a recuperar el gobierno en 2027”. Bordet subrayó que pone la cara, aunque reconoció que en “algunas cosas” se equivocó. Con mínimas excepciones, sobre el final del congreso, la mayoría aplaudió.
Vista del Congreso del PJ de Entre Ríos, con la plana mayor de peronismo en primera fila.
“No nos podemos poner con las tarjetas rojas para expulsar a uno o a otro, porque si no, no terminamos más”, primereó Marcelo Casaretto en la previa el debate sobre Kueider. El congreso definió la conformación de un tribunal de disciplina que tendrá cuatro opciones claras y concretas: amonestar, suspender, desafiliar o expulsar al acusado. En el banquillo puede estar sentado Kueider o Martín Müller, que después de estar a cargo de Educación en la provincia y ser candidato en su ciudad, Gualeguay, pasó a formar parte del gobierno de Milei.
La diputada nacional Blanca Osuna fue una de las más severas contra quienes acompañaron la ley Bases, pero también recordó: “Nuestro PJ en Entre Ríos es oposición”, por lo que, al respecto, pidió “que se considere una falta grave traicionar al pueblo tanto en el Congreso Nacional como en la Legislatura Provincial”.
Respecto de la reforma política que impulsa Rogelio Frigerio, la cumbre facultó a la mesa del congreso, al consejo provincial en consulta con los consejos departamentales, a los legisladores y legisladoras y a la Liga de jefes y jefas comunales para que armen una propuesta, haciendo valer la mayoría que el peronismo tiene en el senado provincial.
Autoridades del Congreso
El orden que reinó en la escena era previsible por la conformación de la mesa del congreso elegida, con actores y actrices de las principales tribus del peronismo provincial. De todos modos hubo expresiones para exorcizar entripados de larga data en el movimiento peronista.
Eduardo Laurito, intendente de Concepción del Uruguay, fue electo presidente y Rosario Romero, intendenta de Paraná, vicepresidenta primera. La triada la completó Daniel Rossi, intendente de Santa Elena, que venía de proferir criticas contra su par de la capital entrerriana.
También estuvieron en la mesa Claudia Monjo, de Villaguay, y el secretario General de UPCN, José Allende, que había reclamado que el congreso se autoconvocara si no lo hacía el consejo. No hizo falta y, al final, con la paz garantizada, este sábado todos y todas cantaron la marcha peronista.
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