Salvo contadas excepciones, el Partido Justicialista de Río Cuarto siempre tuvo que ir a internas antes de disputar las elecciones municipales. Sin embargo, en el peronismo riocuartense las internas dejaron en más de una oportunidad heridas abiertas que abortaron la posibilidad de afrontar en unidad los procesos electorales generales.

Eso se vio reflejado en el resultado final de las elecciones municipales: desde el regreso de la democracia a esta parte, el PJ local sólo pudo llegar una vez a la intendencia.

En 1983, el justicialismo eligió a Esteban Miguel Llamosas como candidato a intendente. En esa ocasión, Llamosas fue elegido por consenso.

Pero no pudo con el carisma del radical Miguel Ángel Abella, quien se quedó con el Sillón de Mójica. Tampoco hubo internas partidarias para la elección de 1987.

El PJ se inclinó por la figura de Eduardo Di Cola. Sin embargo, éste no le pudo arrebatar la intendencia a Abella, quien terminó siendo reelecto.

En 1991, de la mano de Humberto Roggero, el peronismo recurrió a la figura de un extrapartidario: Antonio Candini.

Por entonces, Candini era presidente del Club Estudiantes y encabezaba la Federación Argentina de Cooperativas Agrarias (Faca).

La interna se hizo el 30 de junio de 1991 y concurrieron más de 10 mil personas.

Candini obtuvo el 56,5% de los votos y Jorge Alves logró el 30%. El tercer lugar fue para Luis Maestre y el cuarto para Humberto Fortuna.

Todo el mundo creía que ganaba el candidato peronista. A tal punto que el lema era: “Contundente, Candini intendente”.

Pero el escrutinio sorprendió a propios y extraños: Candini cayó derrotado ante el radical Benigno Antonio Rins.

En esa oportunidad, se dijo que el sector de Alves lo había traicionado.

En 1995, el justicialismo se encolumnó detrás de Roggero pero éste no pudo vencer a Rins, quien ya había cosechado fama de hacedor.

Luego vino la gran interna de 1999 que depositó al peronismo riocuartense en el Palacio Municipal por primera vez desde el año 1983.

En la oportunidad, se enfrentaron el precandidato de Convocatoria a la Militancia, Alberto Cantero, y el postulante del Movimiento de Unidad Peronista, Gumersindo Alonso.

Cantero, que portaba la imagen de rector exitoso, contaba con el apoyo de Roggero, en tanto que Alonso era respaldado por el entonces gobernador José Manuel de la Sota.

La interna se hizo el 19 de septiembre de 1999 y fue histórica: concurrieron 23.500 votantes.

Cantero se alzó con 12.617 votos (53,7%) y Alonso con 10.869 (46,3%).

Tras el resultado final, se rearmaron las listas de concejales y tribunos.

Cantero enfrentó en la general a Gonzalo Losada, un joven funcionario municipal que fue ungido candidato tras fracasar el intento re-reeleccionista de Rins.

Finalmente, Cantero tuvo un contundente triunfo y, de esa forma, el PJ volvió al Palacio de Mójica.

En el 2004, cuando finalizaba su período como intendente, Cantero decidió ir por un nuevo mandato.

Pero antes tuvo que enfrentar en una interna a Alves, que volvía al ruedo electoral.

Se buscó por entonces movilizar al partido para remontar en las encuestas locales.

La interna se hizo el 14 de marzo del 2004 y participaron 14.400 personas.

La victoria de Cantero fue clara: logró 9.678 votos (67%) contra 4.780 sufragios de Alves (33%).

Sin embargo, al final Cantero terminó siendo derrotado por Rins, que le había ganado a su vez la interna a Abella.

En aquella ocasión, el canterismo le echó la culpa a Alves.

Cuatro años después, en el 2008, el PJ se encontraba, otra vez, fragmentado.

Eran tiempos en los que el Gobierno nacional libraba una fuerte batalla política contra el campo por la polémica Resolución 125.

Se presentaron cuatro listas encabezadas por Luis Sánchez, Ricardo Rojas, Alfonso Mosquera y Alberto Bertea.

El 27 de abril del 2008 se hizo la interna.

El primer lugar fue para Sánchez con 2.826 votos (31,5%), segundo quedó Ricardo Rojas con 2.230 sufragios (24,8%), tercero Mosquera con 2.179 votos (24,3%) y último Alberto Bertea con 1.685 sufragios (18,8%).

En las municipales, Sánchez perdió por 20 puntos frente a Juan Jure, incluyendo el bastión del barrio Alberdi, en lo que fue la peor derrota del justicialismo desde el retorno de la democracia.

Cuatro candidatos

En el 2012, con la negativa de Adriana Nazario a ser candidata, el PJ volvió a tener cuatro candidatos: Miguel Minardi, Juan Manuel Llamosas, Marisa Arias y Juan José Osés.

El 19 de febrero del 2012 votaron más de 11 mil personas de los 15 mil afiliados y 90 mil independientes habilitados.

Minardi ganó con el 41% de los votos, Llamosas obtuvo el 33%, Arias quedó tercera con el 19% y Osés logró el 7%.

Pese a que De la Sota se cargó la campaña al hombro y a que se aprovechó la buena imagen de Llamosas, Minardi no pudo vencer a Jure, quien logró así su reelección.

Conocido el resultado, se responsabilizó al sector de Arias de haber jugado en contra.

Hoy el PJ está inmerso en una nueva polémica por haberse fijado la fecha de la interna partidaria para elegir candidato a intendente para el 26 de abril próximo.

No bien salió la comunicación oficial, Llamosas largó con la campaña mientras que los precandidatos Sánchez y Guillermo Natali avisaron que no participarán.

Frente a este cuadro de situación: ¿podrá el peronismo volver al Sillón de Mójica en el 2016 o sumará una nueva frustración?