El regreso del proyecto de ley a comisión, luego de haber tenido aprobación en general la semana pasada, generó una profunda decepción en el sector privado. Las diferentes lecturas y las perspectivas hacia adelante
Por Natalia Donato
Tras largas semanas de duras negociaciones, y luego de que se haya logrado la aprobación en general del proyecto de la Ley Ómnibus la semana pasada, lo ocurrido en la Cámara de Diputados, con la vuelta del proyecto a comisión para arrancar de cero, generó una profunda decepción en el mundo empresario. Los hombres de negocios, que apoyan de forma casi unánime el rumbo adoptado por el Gobierno en materia económica, creen que el Gobierno se perdió una oportunidad de mostrar un logro, por más lavado que haya estado el documento respecto de su versión original. Se sienten frustrados ante la “incapacidad política” que está demostrando tener la gestión de Javier Milei, coincidieron varios empresarios en diálogo con Infobae.
“Hay una sensación de frustración que no se haya podido avanzar con el proyecto; es un golpe duro para el Gobierno. Todos queremos que le vaya bien y hemos hecho aportes para promover cambios, como el pedido para sacar la suba de retenciones a la actividad manufacturera. Pero ir al Congreso a perder la votación en particular es insólito”, dijo a este medio una alta fuente de la UIA. Y agregó: “Podrían haber hecho más concesiones para que salga. Sobre las cenizas, es difícil construir. Y menos aún con todas las cosas que se dijeron”.
Se refirió así a las acusaciones que el propio Milei realizó, desde Israel, contra los legisladores “delincuentes” y “traidores” que votaron en contra de la reforma. La situación desencadenó en un nivel de tensión y de pase de facturas tan grande que en el Gobierno ya dan por muerto el proyecto y analizan convocar a un plebiscito.
La central fabril había sacado un comunicado el martes por la tarde, tras la reunión de junta directiva, en la que se destacaba los avances que había habido en el tratamiento parlamentario y la aprobación en general de la ley y, respecto del debate en particular, manifestó la importancia de que Argentina cuente con una normativa que impulse la inversión productiva, la creación de empleo, la generación de divisas por exportaciones y el desarrollo de las cadenas de valor en todo el país.
El ministro de Economía, Luis Caputo, con empresarios de la UIA, la SRA y la CAC
“El tratamiento legislativo ha demostrado plenamente la independencia y complementación de los poderes constitucionales para la gobernanza. En esta etapa, la Argentina debe trabajar más que nunca para consolidar las tres “C”: certidumbre, confianza y concertación”, expresó el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, mediante el comunicado. Pero horas más tarde los teléfonos comenzaron a arder con la noticia de que todo el trabajo y el avance logrado habían sido en vano.
Desde la Cámara Argentina de Comercio (CAC), su presidente, Mario Grinman, fue enfático al exhortar a la “dirigencia política a actuar con la grandeza que el pueblo exige”. “No se trata de validar cualquier idea que el Ejecutivo proponga, pero sí de reconocer que Argentina necesita cambios de fondo y que la propuesta del presidente Milei recibió un contundente respaldo en las urnas hace menos de tres meses”, manifestó el dirigente, quien añadió que si el objetivo es progresar, es fundamental obrar con responsabilidad. “Oficialismo, oposición y la sociedad toda debemos hacernos cargo de nuestro rol en este momento histórico. No debemos permitir que miserias personales o la defensa mezquina de un interés particular minen las posibilidades de progreso de nuestra querida Nación”, recalcó Grinman.
“En esta etapa, la Argentina debe trabajar más que nunca para consolidar las tres “C”: certidumbre, confianza y concertación” (Daniel Funes de Rioja)
En el establishment sobrevuela un sabor amargo y muchas dudas sobre la capacidad de la actual gestión para negociar y, de ese modo, gobernar. Muchos afirman que la intransigencia de Milei no es buena y que hay que ceder para lograr un acuerdo. “En el Gobierno decían que iban ganando 1 a 0 y terminaron perdiendo a 4 a 1. Es todo un disparate. Con el Congreso hay que negociar. El gobierno podría haber dicho ´no salió lo que yo quise, pero conseguí un objetivo´; veo que cada día que pasa se le está complicando más, porque además acusa a legisladores y gobernadores de traidores”, señaló otro importante empresario que prefirió mantener su anonimato. “Fue un paso en falso lo del martes”, dijo otro. Y se refirió no sólo a lo sucedido en Diputados sino a todo lo que viene sucediendo desde que Milei asumió, el 10 de diciembre.
Una de las críticas que le hacen desde algunos ámbitos empresarios es el hecho de haber enviado un DNU antes que el proyecto de ley, con el gesto de institucionalidad que habría significado hacer lo contrario. Además, el decreto ya tuvo varios boicots en la Justicia y hoy no está claro qué rige y qué no.
“En todo momento uno se sorprende de las formas, pero se otorga el beneficio de la duda porque acaba de asumir. Pero ha habido una marcada de cancha importante ahora; van a tener que aprender que así no es”, señaló el directivo de una importante cámara empresaria, quien reconoció, por otro lado, que “a todos los empresarios les gusta el rumbo y creen que el ministro de Economía, Luis Caputo, esta haciendo bien las cosas”. Mencionan, por ejemplo, que el dólar no se haya disparado, que la inflación esté comenzando a ceder en lugar de espiralizarse cada vez más y la recomposición de reservas, entre otros puntos.
“Nos gustaría que todos hagan un esfuerzo para que esto se traslade en medidas concretas. Eso requiere generosidad, humildad, que todos pongan los intereses del país por sobre cualquier ideología” (Juan Vaquer)
“Espero que no haya sido un paso en falso lo del martes. Espero que haya sido una forma de dar un paso atrás y empezar nuevamente. Si no se llega a ningún acuerdo, habrá sido un paso en falso. Yo prefiero pequeños avances antes que nada, pero si esto es dar un paso atrás para avanzar mejor será una buena decisión”, consideró Juan Vaquer, coordinador del Foro de Convergencia Empresarial.
Vaquer consideró además que existe un “alto nivel de consenso en la mayoría de los sectores políticos de que hay que avanzar en una dirección”. “Nos gustaría que todos hagan un esfuerzo para que esto se traslade en medidas concretas. Eso requiere generosidad, humildad, que todos pongan los intereses del país por sobre cualquier ideología”, sostuvo el empresario agropecuario.
Por su parte, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, consideró una “picardía” lo que sucedió en el Congreso y sostuvo que “los mensajes de la política tienen que ser otros”. “No se entiende. El Congreso está para debatir, dictaminar leyes y discutir las mismas, no para volver todo atrás. Y el Poder Ejecutivo puede mandar a discusión las leyes que sea; por lo tanto, me parece un retroceso que sigamos enroscados en esas cosas”, aseguró el dirigente rural.
El director ejecutivo de IDEA, Daniel González, le pidió al Congreso que cumpla con su rol de legislar
“Nos entusiasma el compromiso del Presidente y del ministro Caputo con el equilibrio fiscal, lo que implica luchar en serio con la causa raíz de la inflación. Pero también creemos que hay que crear condiciones para el crecimiento sostenible de la economía y la Ley Ómnibus contemplaba algunas de las medidas necesarias para ello; esperamos que todo el arco político, oficialismo y oposición, muestre que está a la altura y el Congreso cumpla con su rol de legislar”, opinó, por su parte, el director ejecutivo de IDEA, Daniel González.
También la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham) emitió un comunicado este miércoles en la que solicita un mayor compromiso de la política con el futuro del país. La entidad planteó que la Argentina se encuentra en un grave estado de emergencia social y económica y que se requieren respuestas inmediatas y medidas efectivas. “Las disputas partidistas y los intereses individuales desvían la atención de las verdaderas necesidades de la sociedad argentina, profundizando el sufrimiento de quienes más lo padecen. Creemos que es el momento de dejar de lado las diferencias ideológicas para buscar soluciones concretas y sostenibles”, remarcó la entidad en el parte de prensa.
A su vez, desde la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que nuclea a las principales empresas productoras y exportadoras de biodiesel del país, también lamentó que se haya detenido el tratamiento del proyecto y que haya vuelto a comisiones. “Argentina necesita terminar con un sistema anti mercado de cupos y precios en biodiesel que en ninguna otra parte del mundo existe, Hay que lograr que el Congreso sancione una nueva ley que promueva la libre competencia y el crecimiento del biodiesel, en favor del consumidor y del ambiente”, remarcó la entidad, molesta por lo sucedido, en gran parte, porque el proyecto de ley otorgaba un horizonte de crecimiento, además de desregular y promover las bases de una Argentina más competitiva, remarcó Carbio.
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