El tratamiento tuvo inicio a media mañana con acalorados discursos donde el de Marcelo Bressán se destacó por la euforia y la réplica que encontró de propios y disidentes.

En paralelo, en el hall del edificio deliberativo se suscitaban cruces entre facciones gremiales y hubo manifestaciones de los distintos sectores con intereses cruzados, principalmente, representados por trabajadores y directivos de la empresa SAT Río Cuarto y referentes de la Federación Universitaria Río Cuarto (FURC).

Todo ello mediado por una marcada presencia de efectivos policiales que además de monitorear la situación, cachearon a los presentes que ingresaban al edificio deliberativo.

La policía, trató de mantener el orden en el lugar aunque la violencia y el impulso por querer entrar provocaron la rotura de la puerta de ingreso a la sala y de una ventana del edificio.

Por su parte, hubo diversas agresiones entre trabajadores del SAT y los estudiantes universitarios que se llegaron al concejo.

Pasadas las 13.30, finalmente fue aprobado el incremento con el voto de la mayoría oficialista, donde la edil se excusó del voto positivo al manifestar: “Voto en contra de mi voluntad, por mandato de la CGT”.

Mientras tanto, en el exterior del edificio, hubo protestas y manifestaciones que mantuvieron la tensión de una jornada caótica.