Con la presencia del ministro del Interior -hombre de La Cámpora-, el jefe de Gabinete y el interbloque del Frente de Todos defendieron en tándem la gestión del Gobierno
En lo que fue la previa a la foto que se verá hoy en el aniversario número 100 de YPF entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, fue al Senado de la Nación y realizó su primer informe de gestión como ministro coordinador con un apoyo irrestricto de los senadores del interbloque del Frente de Todos, en especial, de aquellos cercanos a la ex mandataria.
La sesión comenzó presidida por la Vicepresidenta, quien se reunió antes con Manzur y, aseguran, fue la encargada de coordinar durante toda la semana lo que iba a ser el posicionamiento del bloque oficialista.
“Cristina volvió el domingo del Sur y se encargó de establecer los lineamientos del interbloque del Frente de Todos, no solo de Unidad Ciudad -la bancada con mayor cercanía a la Vicepresidenta. Se recompuso la relación con Manzur y eso ayudó para establecer la estrategia de los senadores y de la Jefatura de Gabinete frente a los embates de las preguntas de Juntos por el Cambio”, expicó una fuente parlamanteria a Infobae.
Aunque la presidenta del Senado se retiró del recinto -y nunca regresó- minutos antes de que Manzur defienda el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, algo que mostró públicamente la ruptura entre la Casa Rosada y el Instituto Patria, para el final de la presentación apareció Eduardo “Wado” de Pedro, el único ministro de La Cámpora y el más cristinista del gabinete. La presencia del titular de Interior se leyó como otra muestra más de la tregua que se está intentando llevar adelante.
Eduardo De Pedro junto a Juan Manzur
Los senadores de la oposición aprovecharon su tiempo para cuestionar la política de salud pública respecto de la compra y el proceso de vacunación frente al Covid-19, la escases de gasoil, el rol de Aerolíneas Argentinas y los subsidios al transporte público de pasajeros.
Pero buena parte de las respuestas, en vez de llegar de parte del ministro coordinador, la realizaron los senadores del oficialismo. Mientras Manzur ofrecía pocas precisiones y hacía referencia al impacto de la pandemia y de la guerra en Ucrania, los legisladores esperaron su momento de preguntas para apoyar al ministros con números, con datos e intentando refutar a sus pares de Juntos por el Cambio.
Así fue que Mariano Recalde se encargó de responder las críticas a Aerolíneas Argentinas, Pablo Yedlin hizo lo propio sobre el rol del Ministerio de Salud, Oscar Parrilli respecto del aumento del boleto de colectivos en la Ciudad de Buenos Aires y hasta se involucró Maurice Closs, quien expresó: “Le pido que nos diga cuáles son los cinco, seis índices de este año que muestran el crecimiento de la economía y nos explique cuáles son las razones. No de 2021 porque nos van a decir que es un rebote del 2020″.
“Todos centros a la cabeza”, dijo un senador futbolero a Infobae. Y no solo centros, sino que los senadores armaron las jugadas y lo dejaban a Manzur para que sólo tenga que patear al arco. Y en esas jugadas se planteó el enemigo común que hoy parece ser el adhesivo para la unión en el Frente de Todos: el macrismo y la ciudad de Buenos Aires.
“Fue la versión nuestra del “háganse cargo de algo alguna vez” de Marcos Peña del 2017″, agregó el mismo legislador y eso quedó claro con las respuestas de Manzur, que aprovechó cada una de sus intervenciones para señalar la herencia recibida, y de los legisladores que apuntalaron ese concepto.
José Mayans y Luis Naidenoff
“Somos un gobierno que apuesta a la producción, a la creación de empleo, no a eso que llaman la bicicleta financiera”, sostuvo en alusión al modelo que llevó adelante Cambiemos entre el 2015 y el 2019. “Estamos sin presupuesto, con todo lo que esto implica. Se nos piden datos y acciones en algo que no nos acompañaron a tener un presupuesto para tener una cierta previsibilidad sobre algo”, respondió a legisladores de JxC que le reprocharon la falta de previsibilidad.
Hasta la elección de las comparaciones implicó la preferencia de con quien confrontar. Para hablar de deuda y de inflación, apuntaron contra la figura Macri; y a la hora de hablar de la desigualdad en los subsidios y las asimetrías entre cada uno de los distritos se refirieron la ciudad de Buenos Aires.
“El salario promedio de la ciudad de Buenos Aires es 89% más alto que el del noroeste. La pobreza en el noroeste es 23% más alta que la de la Ciudad. No podemos resolver una argentina tan asimétrica”, dijo Manzur en un tono coloquial y tranquilo.
Fue tal el trabajo conjunto entre el ministro coordinador y los senadores, que el jefe del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, fue el encargado de ir respondiendo cada uno de los ataques que anteriormente le hicieron el presidente del bloque del PRO, Humberto Schiavoni, su par de la UCR, Luis Naidenoff, y el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo. “Vienen a mentir, son unos mentiros”, disparó Mayans, evitando que sea el jefe de los ministros quien tenga que hacerlo.
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