El "Yacaré" derrotó a Joao Souza en 6 horas y 42 minutos de juego, en lo que fue el match de singles más largo en la tradicional competencia. El encuentro de Delbonis ante Bellucci, que ganó el primer set, se completa hoy.
El correntino Leonardo Mayer superó por 7-6 (4), 7-6 (5), 5-7, 5-7 y 15-13 al brasileño Joao Souza, y la serie ante Brasil está 2-2. Ante la falta de luz natural, Federico Delbonis completa (ganó 6-3 el primer set) ante Thomaz Bellucci en el quinto punto hoy, a partir de las 11, en Tecnópolis.
Lágrimas en los ojos, notablemente emocionado y comentando que jugó "como cuatro horas acalambrado". Leonardo Mayer todavía no termina de caer del partido que acaba de ganar. Un histórico encuentro, el de mayor duración de Copa Davis tras 6 horas y 42 minutos de acción. Del 7-6 (4), 7-6 (5) y 4-1 a favor, a los problemas en el quinto set y los diez match points perdidos. El undécimo, el de la fortuna. Victoria, y Argentina todavía sigue prendida a la ilusión en Tecnópolis.
En el inicio del partido, todo se movió al ritmo de los sacadores. Sin dudas ni nervios, ambos se abrieron paso hasta el final del set. Si bien Mayer tuvo una chance de quiebre, en el temprano segundo game del partido, las acciones fueron bien parejas, con winners y errores no forzados repartidos. No obstante, el argentino forzó un poco más con sus golpes (16 a 10 en tiros ganadores) y terminó alcanzando su premio en el tiebreak por 7-4.
Con el envión de la ventaja, Mayer tomó el control del segundo parcial ante un errático Souza. Rápidamente quebró y luego mantuvo su servicio para el 3-1. Sin embargo, lo inesperado. El argentino perdió un poco el eje y permitió la reacción del brasileño a fuerza de fallas. Los nervios se apoderaron de la escena, y el partido ingresó en un bache, con imprecisiones de los dos lados de la red. De todas maneras, los servicios continuaron marcando el rumbo hasta, nuevamente, el desempate. Y ahí, luego de 3-0 inicial, el local lo terminó cerrando con una derecha invertida, 2-0 en sets.
Dos situaciones que pintaron un panorama muy positivo para Mayer. Su rival pidió atención médica por un dolor en la zona de la cadera y un rápido 2-0 a favor. Además, buen nivel del argentino. Y de ahí, al 4-1. Pero golpe del brasileño cuando el final parecía estar cerca: quiebre en cero para el 3-4. Encima, problemas en un tobillo y pedido de trainer para el tenista local. Todo en contra. Y jugó en su cabeza: 5-5, 30-30 y dos doble faltas seguidas para quedar a merced del saque de Souza. Directo al cuarto set.
El cuarto set, aún más cambiante. Souza sacó tajada de la situación anímica y se puso al frente por 2-0, pero el servicio no le respondió en el sexto juego y el marcador se equiparó. No obstante, de nuevo las dudas de Mayer le dieron la ventaja a Souza, que aprovechó los errores y la poca determinación del argentino en sus tiros y se puso 5-3. Y hasta llegó a tener un set point con su saque en el 5-4. Pero nueva reacción del argentino. Increíble. Y hubo más, porque Mayer quedó nuevamente al límite con su servicio y, tras un saque y red, volvió a quedar abajo. Seis de seis en breaks hasta ahí para el brasileño, que de manera casi impensada se vio en un parcial decisivo.
Tensión, adrenalina, vértigo. Todo junto y en aumento a medida que fueron pasando los games. Ambos con firmeza en el servicio, los nervios empezaron a asomarse en el octavo juego, en el que Souza sacó adelante tres puntos de quiebre. A partir de ahí el partido perdió sentido y sólo se movió a través de emociones. Mayer tuvo triple match point con su devolución y en seguida pasó a estar 6-5 abajo ante el saque del brasileño. Impresionante reacción. Y game a game. De nuevo, saque a saque: 7-7, 8-8, 9-9, tras otros dos match points para Mayer; 10-10, 11-11, 12-12, tras un 0-40 y un cuarto match point en el game para Mayer; juego desnaturalizado por completo, incluso con Mayer sacando puntos de quiebre con problemas físicos en una pierna; 13-13, y llegó el final: 15-13, sin fuerzas, apenas con el corazón.
"Jugué cuatro horas acalambrado"
A pura lágrima, emocionado, Mayer contó cómo se sentía tras la "batalla" de más de seis horas contra Souza. "No sé lo que pasó, no lo puedo explicar", dijo.
"No me importa que sea récord, estoy muerto. Ahora hay que estar con todo con Fede (Delbonis), somos un equipo todos". El Yacaré Mayer terminó lógicamente agotado después de la victoria en cinco sets, durante seis horas 6 horas y 42 minutos, contra Souza. Apenas después del 2-2 vs Brasil, lloró de emoción y dijo que "no sé qué paso, no lo puedo explicar. Agradezco a la gente que me alentó mucho y... no puedo contar nada, jugué cuatro horas acalambrado, hago lo que puedo, es imposible jugar esto. Esto te rompe, pero el ATP no lo tiene en cuenta".
Exhausto, lógico después de tanta tensión y de un interminable partido, dijo que "esto para mí es hermoso, le puse todo lo que pude y con el banco, me ayudaron un montón todos los puntos que jugaba. Fue una batalla. Si perdía, también estaba bien; uno trata y le pone todo dentro de la cancha para ganar".
Y también fue muy agradecido: "El banco -mencionó- me ayudó un montón en todos los puntos que jugaba. Fue una batalla. Si perdía, también estaba bien. Ahora estamos en carrera".
Partido récord
Bajo el calor, con presión al ser un punto decisivo, Mayer y Souza se mataron deportivamente en Tecnópolis, bajo el calor. Haciendo camino al andar, durante seis horas y 42 minutos jugaron el partido más largo de la historia de la Davis desde que se juega con tie break: superaron a John McEnroe y Mats Wilander, dos grosos que se habían enfrentado en el 82. Ahí, el estadounidense había ganado por 9-7, 6-2, 15-17, 3-6 y 8-6 tras seis horas y veintidós minutos. Éste entre el argentino y el brasileño terminó: 7-6, 7-6, 5-7, 5-7, 15-13.
A escala general, quedó como el segundo partido más largo de esta competencia: en 2013, Tomas Berdych y Lukas Rosol vencieron a Stanislas Wawrinka y Marco Chiudinelli por 6-4, 5-7, 6-4, 6-7(3) y 24-22, tras siete horas y un minuto.
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