Con los resultados de los comicios generales de este 27 de octubre en franca tendencia irreversible, los análisis políticos de las performances electorales de los diferentes frentes en función de lo ocurrido en las primarias de agosto están a la orden del día.
En la capital bonaerense, la diputada bonaerense y aspirante a intendente por el Frente de Todos, Florencia Saintout, sacó con el conjunto de los votos de los cinco precandidatos que compitieron en la interna 47 por ciento de los sufragios, una diferencia de 10 puntos ante el intendente Julio Garro, que orilló el 37, y parecía irreversible.
Fueron 42 mil votos de ventaja que al decir de distintos observadores políticos “había que mantener a fuerza de militar la campaña”. Pero a menos de 24 horas del domingo triunfal, el primer enemigo apareció dentro de las propias filas de “Todos”. El virus de la “traición interna” fue reflejado oportunamente por NOVA en sus habituales análisis políticos.
La aspirante a la intendencia y edil K Victoria Tolosa Paz –miembro del grupo albertista “Callao”-, salió a deslegitimar el triunfo de la ex decana de la facultad de Periodismo, que la había superado –se supo después de tensos días a través de la justicia electoral-, por 1569 sufragios. La disputa terminó después de una negación oficial a abrir urnas, procedimiento al que se echa mano en ocasiones excepcionales.
Entre ambas referentes orillaban el 30 por ciento de los votos del panperonismo; la distancia no se vio reflejada en los resultados que se conocen a esta hora. Huelga decir: también faltaron para repetir el resultado de las primarias –según los resultados conocidos con el 70 por ciento de las mesas escrutadas, a esta hora- más de 7 puntos. Jugaron la primaria, además, el dirigente Guillermo Escudero, del PJ orgánico; el referente del MUP Federico Martelli y del ex juez en lo contencioso administrativo Luis Arias.
Una voz del propio kirchnerismo ilustra la “traición”: “En Los Hornos y el Oeste platense, entre otros barrios, Victoria mandó a cortar la tira distrital de Florencia impulsando el voto a Garro: se vendió al oficialismo por despecho. Quiere ser ella dentro de cuatro años”, dijo lacónico, exigiendo absoluta reserva de identidad.
Otra realidad contribuyó a que Garro resucite: el candidato del lavagnismo, Gabriel Crespi perdió parte de los puntos obtenidos en primarias y no llegó a colar una banca en el deliberante -necesitaba piso de 8.33-, por lo que Luciano Sanguinetti no repetirá mandado.
En la capital bonaerense, el alcalde del PRO –que supo desplegar una estrategia efectiva de despegue de Mauricio Macri municipalizando la campaña a caballo de la ponderación de u respetable plan de obras públicas-, gobernará la ciudad por cuatro años más. El sueño de la primera intendenta mujer deberá esperar un tiempo: el enemigo estaba adentro.
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