Encuentro clave en la Corte por la reforma de la caja del Bapro

Encuentro clave en la Corte por la reforma de la caja del Bapro

Representantes del oficialismo y de la oposición irán hoy al máximo tribunal bonaerense para buscar una salida a la encrucijada. Axel Kicillof quiere modificar una ley de María Eugenia Vidal que recortó beneficios para los jubilados del banco público. Mientras tanto, hay otras batallas judiciales en agenda.

La Suprema Corte de Justicia bonaerense será hoy el escenario de un encuentro clave entre oficialismo y oposición, con la reforma de la ley que rige las jubilaciones en el Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro) como eje. Una reforma que impulsa el gobernador Axel Kicillof y que el frente opositor Juntos rechaza, abroquelándose en torno a la norma pergeñada por su antecesora, la macrista María Eugenia Vidal, que recortó los beneficios establecidos para los empleados del banco público provincial a partir del momento del retiro.

La intención de Kicillof es resolver el tema en la Legislatura, pero Juntos se opone a ­deshacer los cambios que introdujo la ley 15.008 enviada por Vidal en su momento, los cuales supusieron un ajuste, con los jubilados y empleados del Bapro como víctimas. Con el propósito declarado de revertir el déficit de la caja previsional de la entidad, la entonces gobernadora (hoy diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) subió la edad de retiro y redujo el porcentaje para el cálculo del monto de los haberes.

Los jueces de la Corte provincial recibirán hoy a referentes del Frente de Todos, que gobierna la Provincia, y de la oposición, así como a representantes de la Asociación Bancaria, para discutir la reforma que Kicillof quiere implementar, con el fin de anular las modificaciones introducidas por su predecesora y mejorar las condiciones de la jubilación para los empleados del Bapro.

Tal como lo informaba ayer diario Hoy, el mandatario bonaerense pidió “un poco de sensatez” para que el tema pueda resolverse en la Legislatura provincial, luego de dos años de intentos de arribar a un consenso. Kicillof remarcó que la sanción de la ley vidalista generó “un aluvión de reclamos y amparos” (se iniciaron unos 4.000 juicios por este tema).

De hecho, la Corte bonaerense terminó por dictaminar que el recorte de Vidal es inconstitucional, enfatizó el gobernador; a partir de allí, el supremo tribunal convocó a oficialismo y oposición, y también a la Asociación Bancaria, a reunirse para arribar a una fórmula consensuada.

“Fue lo que hicimos y llegamos a un acuerdo que la Provincia puede abordar y que es provechoso para quienes fueron perjudicados, pero cuando estaba por tratarse la ley en la Legislatura, los legisladores del espacio de Mauricio Macri deciden no votarla”, lamentó Kicillof.

El cónclave de hoy podría ser la clave que destrabe la reforma, que en Juntos rechazan por razones de disciplina partidaria, aunque algunos, en voz baja, admiten que la intransigencia le juega en contra al frente opositor. Por caso, hace meses el macrismo perdió a la figura que se encargaba del diálogo con el oficialismo: se trata de Néstor Grindetti, intendente de Lanús, que abandonó la mesa provincial del PRO por este tema.

Las batallas judiciales pendientes en la Provincia

La intervención de la Corte en el tema de la caja jubilatoria del Banco Provincia no es el único frente judicial abierto en la gestión de Axel Kicillof. Otras pujas que están trabadas por la resistencia del PRO, y que también tienen que ver con la herencia del gobierno de Vidal, son la permanencia del procurador general Julio Conte Grand, cuestionado por su cercanía con el macrismo (fue funcionario del Ejecutivo durante el vidalismo y mantuvo asiduas comunicaciones con la exgobernadora cuyo contenido no se conoce, en su período como procurador) y la designación de funcionarios en los cargos vacantes del Poder Judicial bonaerense.

Entre estos últimos se sumó, hace solo un mes, uno de particular importancia: el del subprocurador, es decir, el segundo de Conte Grand. Juan Ángel de Oliveira renunció a ese cargo, y ahora encontrar un reemplazo es toda una tarea en términos políticos.

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