Altos precios y demandas de alimentos en el mundo entusiasman al sector. Sin embargo, los productores ponen el grito en el cielo por las medidas implementadas desde el Gobierno para beneficiar al mercado interno.
Las industrias que integran lo que se conoce como “el campo” son quizás el sector más pujante de la economía argentina, especialmente por las posibilidades de comerciar con el exterior. Durante el 2020 de la pandemia, las industrias del agro fueron unas de las más activas. La pregunta es: ¿Se repetirá en 2021?
Las fuentes consultadas por La Tecla coinciden en que este año puede ser favorable para el campo por cuestiones climatológicas. Las cantidades de lluvias previstas beneficiarán a los productores, paliando el daño del efecto sequía de finales de 2020. De la misma manera, los economistas señalan que el precio del dólar en Argentina es competitivo para comerciar allende las fronteras.
El campo tiene depositadas sus esperanzas en el escenario exterior y en su demanda de alimentos. El sojero fue el sector de la economía nacional que más exportó en 2020, con 14.865 millones de dólares ingresados al país, según datos del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec).
La Argentina podría obtener 2.819 millones de dólares por el 60 por ciento de la exportación del trigo en la campaña 2020- 2021, de acuerdo a un informe emitido en diciembre del año pasado por la Bolsa de Comercio de Rosario.
Datos de febrero del Instituto de la Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA) arrojaron que la exportación anualizada de carne vacuna argentina estuvo en el orden de las 920.000 toneladas equivalentes res con hueso, por un total de 2.701,5 millones de dólares.
En los primeros once meses de 2020, la industria de la carne exportó a China unas 825 mil toneladas por un monto de 2.510 millones de dólares. Esto significó un diez por ciento más que el mismo período de 2019.
Desde la Dirección Nacional de Lechería informaron un aumento del 34 por ciento anual en el volumen exportado durante enero de 2021, con la venta al exterior de 44.781 toneladas. Esto equivale a 136 millones de dólares.
Por su parte, el maíz subió 2,1 por ciento en sus ventas respecto a 2019. En total se percibieron ventas por 6.151 millones de dólares, transformándose en la segunda exportación argentina.
Mercado interno
Sin embargo, la tentación del comercio exterior y la necesidad de cumplir con el mercado interno hacen chocar al Estado nacional con los sectores que mandan en el agro, dueño de un alto poder de influencia y movilización.
En la industria lechera viven la paradoja de que la producción aumentó a raíz de las exportaciones, pero los tamberos solo pudieron subir 17 puntos en febrero el precio de venta.
El Gobierno central trata de congelar los precios de los alimentos en las góndolas nacionales, frente a la delicada situación de la economía pandémica.
Apenas asumió, en diciembre de 2019, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, suspendió la venta de trigo al exterior para priorizar el abastecimiento interno.
Para enero de este año acordaron el Gobierno y las entidades agrarias que se volviera a habilitar el comercio exterior, estableciendo un monitoreo para que las declaraciones juradas de ventas de maíz no superen las 30.000 toneladas.
Cuestión política
Apenas se hizo cargo de su función, el presidente Alberto Fernández subió las retenciones a cerca de un 30 por ciento en el caso de la soja. En marzo, el Gobierno nacional amenazó con otro aumento. El campo calentó motores para movilizarse. Después, tras una convocatoria a la Mesa de Enlace, el primer mandatario dio marcha atrás. Cualquier conflicto entre el Frente de Todos -principalmente de su socio mayoritario, el kirchnerismo- y las entidades rurales hace rememorar el episodio de la Resolución 125, en elaño 2018: el gran parteaguas del escenario político nacional hasta la fecha.
“Puede aparecer un planteo de un sector de la coalición, otro no piensa lo mismo, pero igual se termina aplicando”, explicó el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Agrario de la Provincia, Javier Rodríguez, opinó que los gobiernos nacional y bonaerense “apuestan por la producción y el trabajo y tienen una mirada sobre cómo impulsarlos”.
“Lo digo también porque en referencia al sector se hicieron falsas promesas y falsas soluciones. Uno las ve cuando analiza el período 2015-2019”, recordó, aludiendo al orden bonaerense.
Las idas y vueltas de Fernández en sus primeros meses en la Casa Rosada son motivo de cuestionamientos por parte de propios y ajenos. Sin embargo, quizás haya sido un repliegue estratégico a la espera de los dólares que vengan del campo; primero, para fortalecer las arcas, que tienen que lidiar con una economía detonada a causa del coronavirus, y segundo, para hacerles frente a los vencimientos de deuda que tiene el país con acreedores exteriores.
Javier Rodríguez
“El Gobierno apuesta a impulsar la producción y el trabajo”
El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, dialogó con La Tecla y analizó las perspectivas para el campo en el 2021.
-¿Cómo observa el ministerio lo que puede suceder en 2021 para el sector del campo?
-Estamos teniendo previsiones positivas para la campaña de fina por varios motivos. Por un lado, en muchos lugares llovió por encima de la media, con lo que estamos viendo condiciones climáticas favorables. Observamos en el tema de rentabilidad una situación favorable, por los precios internaciones que son buenos, y con los valores relativos y costos del mercado interno. Eso está marcando que va a haber una buena rentabilidad. Creemos que va a haber un incremento de la producción a pesar de esto.
-¿Cómo trabajó el ministerio con los productores durante el inicio de la pandemia en 2020?
-Nosotros, desde el prinicipio tenemos un diálogo muy fluido, y el inicio de la pandemia significó algún tipo de incertidumbre. Trabajamos muy fuerte para garantizar el tránsito. En la Provincia se vio y se expresó en lo que hicieron los productores.
-El año pasado hubo una relación tirante entre los productores agropecuarios con el Gobierno nacional, cuando este intentó aplicar una nueva suba a las retenciones. ¿Cómo es el diálogo de las entidades agrarias con la gestión Provincial?
-Creo que a nivel nacional hay un diálogo. Este es un gobierno provincial, al igual que el de Nación, que apuesta por la producción y el trabajo, y tiene una mirada sobre cómo impulsarlos. Lo digo también porque en referencia al sector se hicieron promesas y soluciones falsas. Uno las ve cuando analiza el período 2015 - 2019. Las faltas de otras acciones terminaron redundando en una peor situación para la mayoría de los productores del sector agropecuario.
Fabián Medina
“Vamos a exportar tanto que no nos va a quedar para nuestro consumo”
El economista Fabián Medina se refirió a lo que puede suceder en el sector agropecuario en el 2021.
-¿Cuál es la perspectiva para el campo para el 2021?
-Están subiendo maíz, soja; estimo que el trigo, también. Por lo tanto va a haber unas retenciones en el orden de los 22 o 24 millones de dólares. Lo que tenemos con el campo es prometedor con la salida afuera. El tema es que (en el caso de la carne) vamos a exportar tanto que no nos va a quedar nada para el consumo y tendremos que salir a comprar para consumir.
-¿El mercado interno no puede competir con el comercio exterior?
-Hay dos o tres posibilidades. Un acuerdo firmado con los productores dejando la calidad para consumo y exportar el remante, que es lo más lógico. Otra es liberar retenciones para liberar el precio interno con el externo. Y la última es el cupo de exportaciones.
-¿Qué valor del dólar sería competitivo? El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que la idea es que esté a 100 pesos a fin de año.
-El dólar está en valores competitivos en el exterior. Lo que pasa es que hay una economía completamente desordenada y sin controles, que quedó desde el 2019. El problema es que acá no solo la venta, también los costos los miden en dólares.
Jorge Ingaramo
“Veo un panorama de una muy buena rentabilidad del sector en 2021”
El economista Jorge Ingaramo analizó en diálogo con La Tecla lo que se puede venir para el sector agropecuario en este año en curso.
-¿Cuál es la perspectiva para el campo para el 2021?
-Tenemos una suba impactante de los precios internacionales, que dan como resultado unos formidables saldos comerciales en la balanza externa argentina. En cuanto al mercado interno estamos bajo los controles de la Secretaría de Comercio con las políticas de Precios Cuidados y Máximos, que es un problemón. Veo un panorama de una muy buena rentabilidad en el sector. En cuanto a la ganadería, los precios de la carne vacuna están muy buenos; la suba del maíz complicó la situación de los feedlots, se están prolongando las recrías con el pasto.
-¿Creció la demanda de alimentos en los mercados del exterior?
-No creo que se afectó la demanda de alimentos, cambió la composición y el tipo de productos según el consumo hogareño o el sector de restaurantes u hotelería. El gran demandante mundial (China) estuvo arrasando con el mercado norteamericano de Chicago de maíz y soja. Ahora tiene otra vez el problema del inicio de una nueva variedad de peste porcina, con lo cual va a seguir importando carnes ya terminadas.
Horacio Salavaerri
“Desde lo político, las condiciones generan incertidumbre”
El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, dialogó con La Tecla acerca de las posibilidades del sector agropecuario en este año.
-¿Cuál es la perspectiva de las entidades agrarias para el campo para el 2021?
-Podrían venir las lluvias que faltaron durante parte de esta cosecha. La de este año va a ser menor que la del año pasado. Hay áreas, como la nuestra, donde se va a ver un resultado flojo, lo cual limita la posibilidad de inversión en maquinarias. La leche es muy fluctuante, pero la carne, con la Hilton en Europa y la compra de China, parecería estable, y los precios de los commodities indicarían que se estarían manteniendo. La cuestión es que es un año electoral. Vemos una coalición gobernante con distintas opiniones. A nuestro entender, no hay un rumbo fijo que nos dé tranquilidad de que este sea un año previsible. Si lo vemos desde el punto de vista comercial, las condiciones están dadas para que sea un año normal, o no malo. Desde las medidas políticas genera incertidumbre.
-¿Cómo quedó la situación con el Gobierno nacional después del intento de las subas de retenciones?
-Con el Gobierno nacional, posterior a eso, no ha habido demasiada interrelación. En un momento se quedó en crear una comisión para estudiar la cadena de valor, entre el productor agropecuario y el consumidor. Por la información que tengo, no se avanzó en ese tema. Es una relación normal, pero no de diálogo permanente.
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