El pleno de la Diputación de Zaragoza ha aprobado este jueves solicitar un informe sobre estructura de costes a cinco empresas del sector de la recogida de residuos en cumplimiento de lo establecido en la legislación y como paso previo a la licitación del transporte de las basuras hasta el Centro de Tratamiento (Ctruz) de Zaragoza.

El objetivo de la Corporación provincial es poder poner en marcha el proyecto Ecoprovincia "hacia junio o julio" de 2022, según ha anunciado durante la sesión plenaria el presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, ha informado la institución en una nota de prensa.

Para la puesta en marcha del servicio ha sido necesario construir seis plantas de transferencia, tres de las cuales (La Almunia, Ejea y Calatayud) ya están totalmente terminadas, otras dos (Quinto y Borja) se acabarán a principios de 2022 y la sexta (Alagón), que tiene un plazo de ejecución de tres meses, empezará a construirse una vez aprobado definitivamente el cambio urbanístico en los terrenos sobre los que se levantará, informa la DPZ en una nota de prensa.

Como complemento a las plantas de transferencia, la Diputación de Zaragoza sacará a concurso el transporte de los residuos desde esas seis instalaciones hasta el Ctruz de la capital, antes de lo cual es necesario solicitar un informe sobre su estructura de costes a cinco operadores del sector y otro a la Junta Consultiva de Contratación Administrativa de la Comunidad Autónoma.

Como paso previo, y dada la necesidad de dimensionar el servicio adecuadamente, la Diputación de Zaragoza solicitó a los municipios que formalizaran su adhesión al servicio Ecoprovincia, al que se han adherido un total de 245 ayuntamientos, el 97 % de los previstos cuando se diseñó el proyecto.

Ecoprovincia es un servicio público de transferencia, transporte y tratamiento de residuos creado por la Diputación de Zaragoza para hacer posible que todos los municipios de la provincia lleven sus basuras a la capital, con el fin de dar cumplimiento a la normativa europea que obliga a reutilizar o reciclar al menos el 50 % en peso de los residuos sólidos domésticos y comerciales.

En Aragón, el único vertedero que permite alcanzar ese objetivo obligatorio es el Ctruz de Zaragoza.

La recogida se realizará según el modelo de gestión implantado en cada zona de la provincia; los residuos se llevarán a una planta de transferencia que será construida y gestionada por la Diputación de Zaragoza, donde se compactarán para que ocupen el menor volumen posible y desde donde se trasladarán hasta el Centro de Tratamiento.

Tanto la construcción de las seis plantas de transferencia como el coste del transporte de los residuos desde esas instalaciones hasta el Ctruz de Zaragoza serán asumidos por la Diputación de Zaragoza.

Los municipios solo tendrán que abonar la tasa por tratar sus basuras en el Ctruz, aunque a esa cantidad habrá que restarle lo que dejará de pagar cada localidad por llevar sus residuos al vertedero en el que las deposita actualmente.