Es un hecho que parte del sector industrial viene adoptando prácticas más sostenibles en sus procesos productivos, en línea con estándares internacionales y con foco en realizar un mejor aprovechamiento de los recursos. Sin embargo, el camino es largo y todavía hay desafíos pendientes. Las estadísticas muestran que cada año las empresas generan mayor cantidad de residuos en el país, mientras que el tratamiento de los mismos disminuye. La falta de fiscalización y la total desactualización de las multas contribuyen a este problema.

Se estima que en Argentina en el último año se produjeron 18.214.675 millones de toneladas de residuos, de los cuales únicamente se trató el 7,1%, lo que equivale a unas 1.293.820 toneladas. De los datos obtenidos por un estudio que realizó el Observatorio de Residuos Peligrosos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad de Buenos Aires (UBA) se desprende que casi el 93% no reciben el tratamiento adecuado, trayendo aparejados problemas ambientales y en la salud de las personas por contaminación del agua, de la tierra y del aire.

Números que preocupan

Según los datos relevados, en el país existen 402.711 empresas generadoras de residuos industriales y peligrosos, pero de este porcentaje sólo unas 33.983 firmas, el 8,44%, les dan tratamiento con un proveedor habilitado para tal fin. Así lo alertó el informe producido por ambos Observatorios a partir de datos del sector que aportan la Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos industriales y Especiales (Catries) y la Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental (Caitpa).

En diálogo con Punto biz, la presidenta de Catries, Claudia Kalinec, señaló que al contrastar estas cifras con las mediciones anteriores (mayo 2021-abril 2022) se comprueba que la mala gestión residual se agudizó en 2023. En el período anterior se produjeron un total de 11.251.862 toneladas de residuos industriales. De este total, se había tratado el 9,6%: 1.080.029 toneladas. Esto implica que de un año a otro se generaron casi siete toneladas más. “Hay un incremento en la disposición ilegal de residuos peligrosos, no peligrosos y patogénicos.

Aunque los niveles de residuos tratados son comparables en ambos períodos examinados, el volumen total creció en mucha mayor proporción del 2022 al 2023”, sostuvo Kalinec. Hace tiempo que el número que se trata quedó estancado y no supera el 10%. En este sentido, consideró que una mayor apertura con los mercados internacionales, en línea con lo que busca el Gobierno nacional, sería favorable. “El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea incorpora la dimensión de las pymes. Entiendo que esto va a elevar la vara, ya que para comercializar con el bloque UE las pequeñas y medianas industrias tendrán que cumplir con los estándares ambientales que exigen parámetros internacionales”, consideró la titular de Catries.

En Santa Fe existe el Sistema de Manifiesto, una herramienta digital online que permite tener la trazabilidad de los residuos. Este documento es oficial, se gestiona desde la página del Ministerio de Ambiente y existe desde 2011.

En el registro hay alrededor de 2.000 empresas inscriptas, pero desde su creación el sistema no permite incorporar nuevas. Los datos están desactualizados y la provincia no tiene la información completa. “El mandato de Érika Gonnet como ministra de Ambiente de Perotti restó. No contamos con políticas de gestión de residuos y crecieron los basurales a cielo abierto. Tenemos que ampliar la base de empresas habilitadas a operar con tratadores y potenciar las herramientas vigentes, como la Ley 11.717 que establece el control de la generación, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos peligrosos y que en la actualidad no se fiscaliza como se debe”, explicó Kalinec.