Las compañías de transporte de esta región aseguran que no podrán pagar la paritaria y el aguinaldo si el Gobierno no autoriza esta suba. Costos vs. reconocimiento oficial.
Las empresas de colectivos que prestan servicios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) reclamaron un aumento en el costo del boleto del transporte de pasajeros, con el fin de poder cumplir con el pago del aguinaldo y de la suba acordada en paritarias.
Las cámaras empresariales (AAETA, CEAP, CEUTUPBA, CTPBA) pusieron el foco en la forma de financiar el aumento al que llegaron en paritarias con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a fines de octubre, que elevó el salario básico de los choferes en noviembre a $1.140.000, en diciembre a $1.160.000 y en enero a $1.200.000.
A través de un comunicado, las cámaras del sector manifestaron que firmaron el acuerdo “a pesar de no contar con información alguna respecto a cuándo se ajustará la tarifa, o en su defecto subsidios, para financiar este incremento”, sosteniendo que “es el Estado quien ha establecido que el 100% de los costos de los operadores sea cubierto indefectiblemente por una de las dos vías”.
En tal sentido, aseguraron que ”bajo el principio de priorizar la paz social, y evitar un daño mayor tanto para usuarios, empresas y trabajadores, hemos arriesgado este acuerdo, con la confianza de que ni tarifa ni subsidios quedarán congelados en simultáneo hasta enero, ya que de otra forma será imposible pagar los salarios acordados o comprar los insumos necesarios para sostener el servicio”.
Además, sostuvieron que “de la misma forma que hemos actuado con prudencia y racionalidad, esperamos que las tres jurisdicciones que regulan el AMBA y tienen competencia en la materia, llegado el momento garanticen las condiciones para que los operadores permitan las condiciones para cumplir los propios términos de contrato de explotación del AMBA, región que registra 10 millones de transacciones diarias”.
El presidente de AAETA, Luciano Fusaro, adelantó que será “imposible” pagar el Sueldo Anual Complementario en la última semana de diciembre, si no se actualiza el boleto o no se incrementan los subsidios.
En este contexto, la asociación empresaria compartió el tradicional Índice Bondi, que elabora todos los meses, remarcado que en octubre la diferencia entre los costos reales y reconocidos sigue superando al 30%.
El indicador revela que los gastos reconocidos por la Secretaría de Transporte alcanzan los $221.575,83 mientras que el costo real asciende a $283.200,58, lo que implica una diferencia de $61.624,74, que se traduce en “pérdida para la calidad del servicio, frecuencias, seguridad y renovación de unidades”.
El reporte especificó que en el décimo mes del año “los costos del sector se ubican en $1319,7 por pasajero, similar a septiembre, producto de la postergación de las paritarias y la fuerte baja de la inflación”.
A su vez, reflejó que el costo real del boleto sin IVA llega a $1.194,31, del cual $863 se compone por el valor del pasaje ($371,13 está el mínimo desde agosto) y el subsidio que cubre el Gobierno, mientras que los $331,31 restantes van a pérdida de las empresas.
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