Empresarios reactivan el G6 y buscan acordar agenda común frente al próximo gobierno

Empresarios reactivan el G6 y buscan acordar agenda común frente al próximo gobierno

Un grupo de entidades empresarias de fuerte poder económico preparan una estrategia para retomar el control del lobby económico. 

Sin favoritismos en común sobre el futuro presidente, encontraron como base de la unidad la necesidad de imponer condiciones al futuro Gobierno nacional para que el sector privado encuentre con mayor agilidad a los reclamos cotidianos.

Días después de las elecciones, el poderoso Grupo de los Seis volverá a verse las caras. Están comprometidos los presidente de la UIA, Adrián Kaufmann; de la Construcción, Juan Chediack; de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere; y se espera por la confirmación de Carlos de la Vega (Comercio) y Jorge Brito (Adeba).

El objetivo del reencuentro es poner en la mesa los reclamos de cada espacio. Pero buscarán que la reunión vaya más allá de la “catarsis” sectorial que dominó los últimos cónclaves. Todos saben que la debilidad del sector privado en determinados reclamos fue consecuencia de la división del empresariado ante las políticas del kirchnerismo. Mientras algunos destacan la importancia de los beneficios económicos, otros los acusan de ser beneficiados por intereses particulares.

Sin embargo, todas esas discusiones que sobrevolaron durante los últimos años quedarán en el pasado con la idea de “empezar de cero” y unificar posiciones “ahora que viene un nuevo poder político”, según confió un empresario que es parte del rearmado del poder privado, consultado por BAE Negocios.

La búsqueda de puntos en común será el eje del próximo encuentro, que aún no tiene sede ni fecha pero que será “antes del recambio presidencial”. La proximidad de la reunión dependerá además del resultado electoral del domingo próximo. Si hay ballotaje, no habrá reunión hasta después de mediados de noviembre. Si la semana próxima hay presidente electo, en los primeros días del anteúltimo mes del año habrá fumata blanca.

Restablecimiento del ajuste por inflación de los balances de las empresas; claridad en los mercados de cambio; condiciones para la reinversión; auxilio a las economías regionales; son algunos de los puntos que llevarán en común. Saben que no habrá una política de shock en la nueva economía aunque confían en un gradualismo pro-empresas.

Algunas entidades le reprochan aún a De la Vega de Comercio su “indecisión” sobre la Presidencia del Fonac, el Foro de Negocios entre argentinos y chinos, que quedó en stand by hasta la semana próxima por ausencia de acuerdo interno entre los privados. El Gobierno nacional esquivó la discusión aunque algunos representantes de las entidades de cúpula advirtieron que hubo presiones para que Carlos Spadone se quede con la conducción.

“Nadie sabe por qué alguien que integra el G6 tiene tantas dudas, no habla con nosotros y hasta puede beneficiar a una persona que en nada cuidará a los empresarios argentinos”, se quejó de manera aireada uno de los jefes de la UIA, molesto por la falta de definición de De la Vega a favor del candidato que apoyan las grandes entidades en el Fonac.

En tanto, las reuniones entre los empresarios se multiplicaron en los foros que se reproducen en este semestre. Lejos quedaron los pronósticos electorales y la búsqueda es de consenso. Uno, aunque incómodo, será mantener las condiciones de protección del comercio interior porque a pesar de los reclamos de cambio en las formas kirchneristas, uno de los reclamos será mantener las condiciones de consumo interno, reindustrialización y desarrollo de obras públicas.

 

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