Por Marcia Dell´Oca

La devaluación del lunes pasado significó un golpe para el bolsillo y, por lo tanto, para las ventas y buena parte de los costos de las pymes, tanto industriales, como de servicios y comercios. Por eso, más de mil empresarios pyme nucleados en la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) pidieron medidas del Poder Ejecutivo que recompongan los salarios por decreto sin paritarias de modo de reanimar el mercado interno. Además la firma del decreto para crear el Instituto a la Economía Pyme, una herramienta para el nacimiento de unas 100 mil nuevas empresas. En tanto, desde la Confederación Federal Pyme, aseguran que lo mejor va a ser un bono fijo por única vez para contener el impacto de la devaluación, en línea con lo que el Gobierno planea anunciar los próximos días.

Al respecto, el presidente de la ENAC, Leo Bilansky detalló a BAE Negocios que lo que los pequeños y medianos empresarios están reclamando es que se aplique por decreto un 50% de aumento de sueldo, en conjunto con otras medidas que ayuden a que esa recomposición se traduzca en robustez para el consumo del mercado interno. “Nosotros estamos en condiciones de pagarlo”, aseguró.

En este sentido, desde la ENAC también reclaman una retracción de los precios de los alimentos y de los insumos difundidos al 11 de agosto. Y a la vez una prohibición efectiva para la adquisición de dólar blue, un drenaje por el que se pierde consumo. “El mercado del dólar ilegal no es chico porque los trabajadores hunden su salario ahí y no consumen, 200 dólares ilegales hoy es un salario neto. Según nuestras encuestas está cayendo la contratación y aumentando el despido en las pymes. Por ahora, da positivo el crecimiento de empleo, pero si se estanca, van a empezar a caer las ventas fuerte. Las medidas que planteamos son las que el mercado y las pymes necesitan para que la devaluación no fuerce una recesión”, agregó Bilanski.

En efecto, los datos de consumo más recientes dan muestras de desaceleración. Por ejemplo, los gastos turísticos por el fin de semana largo conmemorativo a San Martín resultaron expansivos respecto del de 2022, pero con las familias recortando las estadías. Asimismo, las ventas por el Día del Niño mostraron una leve retracción que no se exacerbó gracias a las facilidades crediticias especiales para la fecha.

En tanto, Mauro González, presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina, explicó a este medio que dentro de sus representados: “No todos los sectores están en condiciones de afrontar un aumento porcentual por decreto”. En cambio, ellos consideran que el instrumento idóneo para la recomposición del poder de compra de los salarios son las paritarias.

Sin embargo, dada la virulencia del traslado a precios del salto cambiario, González considera acorde, en un primer momento, que haya una recomposición por decreto: “Creemos necesario un bono por una sola vez ante el impacto sufrido por la devaluación”, dijo a BAE Negocios.

Las declaraciones de los representantes pyme llega días antes de que el Gobierno anuncia medidas para la recomposición de ingresos de dos universos particulares: los trabajadores formales de bajos ingresos (tanto del sector público como el privado) y los beneficiarios de planes sociales, medidas que de cualquier forma recién se concretarían en septiembre. Así se lo adelantó el ministro de Economía, Sergio Massa, a Crónica HD en la previa a su viaje a Washington. Y, aunque el también candidato presidencial se cuidó de no dejar trascender cuáles serían los montos de las recomposiciones, sí adelantó que se tratará o bien de un bono o bien de un aumento de suma fija. En este sentido, en el Ejecutivo estaban estudiando que todos los sueldos brutos lleguen a un umbral de $232.000.

"El salario competitivo es el motor del mercado interno, del que vivimos las pequeñas y medianas empresas de este país. Es necesario recomponerlo y que esté realmente activo no solo para consumir alimentos sino los demás bienes y servicios. Pero lamentablemente está vulnerado por los altos precios de los alimentos y esto hace que no se puedan consumir otros productos como ropa, calzado, marroquinería, juguetes, gráfica, autopartes, plásticos y todo lo demás que producen las pymes. Esperemos que se puedan encontrar los precios si volvemos a ponerle plata en el bolsillo a la gente para que pueda consumir y con esto reactivar el mercado interno y la economía", señaló Marcelo Fernández, presidente de la CGE a este medio.