Un grupo de más de 70 pymes, grandes empresas y entidades industriales de Buenos Aires conformaron ayer una mesa que buscará representar las problemáticas por la que atraviesan las fábricas provinciales, luego de denunciar una falta de representación institucional de la Unión Industrial bonaerense.
Como punto de partida, elaboraron un documento -que aún debe terminar de confeccionarse- que le presentarán a la gobernadora María Eugenia Vidal, si la mandataria provincial acepta un pedido de audiencia que le elevarán en las próximas horas.
El cónclave empresario se realizó en el porteño Hotel Castelar, justo frente a la sede central de la UIA, la mayor entidad industrial del país, que mantiene una fuerte confrontación con la Uipba por cortocircuitos entre los dirigentes provinciales con los nacionales. Desde las 18.22, cuando formalmente comenzó el encuentro, los representantes de fábricas bonaerenses evidenciaron una crítica situación del sector ante la caída de la actividad, el efecto de la inflación y el incremento de los costos que sufrieron por los aumentos en la tarifa de energía eléctrica.
Los empresarios se lamentaron por la “falta de representación en la Uipba ante los problemas reales de la industria”. “No hay marco institucional que nos ampare. Nosotros necesitamos que nos escuchen”, se quejó el presidente de la Unión Industrial de Lanús, Aldo Espósito, quien además señaló que esa entidad se encuentra expulsada de la representación provincial.
El industrial Guillermo Gotelli reclamó que se conforme una agenda de la producción con pedidos surgidos desde la flamante mesa empresaria para peticionar ante Vidal, y dejar por un carril paralelo el debate por la integración con la conducción de la Uipba. Allí, hubo un contrapunto por la viabilidad de un entendimiento con el espacio que lidera el dirigente Osvaldo Rial y presidido por Pablo Reale. “Hay que armar una entidad paralela que se integre a la UIA porque la Uipba está vetada por la Gobernación ya que quedó en muy mala posición después del rol político que jugó en las elecciones del año pasado”, insistió.
Daniel Rosato, uno de los organizadores del evento, destacó el “momento político, social y económico” del país, y destacó “la sensible situación por la que atraviesan muchos industriales, afectados por el ajuste”. “Por eso tenemos que estar preparados pero no para confrontar sino para reclamar por temas en común y llevar propuestas al Gobierno”, enfatizó.
Del cónclave, del que fue testigo presencial BAE Negocios, participaron 70 dirigentes, que representaron a distintos espacios sectoriales y territoriales de la industria provincial. Además de pymes y uniones industriales como las de Lanús, Berazategui, Ezeiza, Avellaneda, San Martín, La Plata y Quilmes, entre otras, estuvieron las empresas Dow, Atanor, Afac, y las multinacionales Arcor, Techint y Peugeot. Éstas tres últimas hace dos años confrontaron fuertemente con la conducción de la Uipba y se “vieron obligados a renunciar”, según señalaron fuentes consultadas.
La mesa empresaria volverá a verse las caras la semana próxima, con el documento aprobado y con una comisión a la espera de la respuesta de Vidal al pedido de audiencia. Mientras tanto, otro grupo de representantes buscará tender un puente de diálogo con la Uipba para una integración de la nueva conducción de la entidad, que en el transcurso de un mes tendrá elecciones para renovar sus autoridades.
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