“Nuestras aspiraciones son que las zonas francas permitan desarrollar la actividad industrial exportadora”, señaló Guillermo Polke, titular de la Federación Económica. Esperan la pronta puesta en marcha del Comité de Vigilancia y la llegada de herramientas que protejan al comercio local.
La Federación Económica de Santa Cruz y la Cámara de Comercio de Río Gallegos celebraron que se haya avanzado en la concreción del proyecto de las zonas francas y se haya firmado el contrato para la construcción de los recintos comercial e industrial para Río Gallegos e industrial para Caleta Olivia. “Pasaron más de 20 años del primer anuncio de las zonas francas para la provincia. Fue Néstor Kirchner quien firmó el primer contrato cuando era gobernador y luego, por una decisión del gobierno nacional, no se concretó el proyecto. La semana pasado fue su hermana, Alicia Kirchner, quien tuvo que volver a firmar el contrato, pero esta vez con la decisión firme de un gobierno para que se construyan los recintos francos”, dijo Guillermo Polke, presidente de la Federación Económica de Santa Cruz.“Hay que recordar que fue en 2013 que la presidenta Cristina Kirchner restituyó a la provincia la facultad de poner en funcionamiento las zonas francas, tanto comercial e industrial para Río Gallegos e industrial para Caleta Olivia. Con la firma del contrato empieza a correr el plazo de 15 meses para que los dos predios se activen. El concesionario será el encargado de operar la zona y de prestar servicios a todos los que allí se instalen, además de facilitar los predios y cobrar los alquileres y un canon. Con la firma del contrato, la empresa London Supply ya está en condiciones de tomar posesión de los terrenos donde se construirán los recintos francos”, explicó Polke, quien participó el jueves de la firma del contrato en Caleta Olivia.
Vigilancia y protecciónAdemás resaltó la constitución del Comité de Vigilancia, que deberá supervisar la construcción y el funcionamiento de los recintos. “La conformación del Comité de Vigilancia, que tendría que realizarse en breve tras la firma del contrato entre la concesionaria y la provincia, dará paso al inicio de las obras”, indicó. Agregó que el compromiso “fue asumido por el gobernador de la provincia por intermedio del ministro de la Producción para la composición del Comité de Vigilancia, que está conformado por el sector público y el sector privado, contando con representantes de las cámaras de Comercio de Río Gallegos y Caleta Olivia y de la Federación Económica de Santa Cruz”, destacó Polke.Por su parte, Marcelo Ferrero, presidente de la Cámara de Comercio de Río Gallegos, señaló que el proyecto de las zonas francas “era una deuda que tenía el gobierno nacional con los santacruceños y tras la restitución, licitación y ahora el acuerdo para su construcción, observamos que se avanza con los plazos establecidos. También contamos con las capacitaciones para que estemos a la altura de las circunstancias, para que todos los sectores puedan tener beneficios y no queden dudas con respecto a su funcionamiento”.
Desarrollo industrial“Nuestras aspiraciones son que las zonas francas permitan desarrollar la actividad industrial exportadora e impulsar el comercio, fortaleciendo la competitividad de la región y generando una mayor y mejor capacidad productiva y puestos laborales, para contrarrestar al empleo público y así incentivar a nuestra provincia para un desarrollo sustentable”, agregó Ferrero, quien también estuvo en Caleta Olivia, donde se rubricó el acuerdo con la concesionaria.Además reiteró que aún no se tiene “una herramienta” concreta de protección al comercio local. “Sabemos la diferencia de precios por cuestiones impositivas que existe entre una zona franca y los comercios ya instalados. Por ello, ya hemos advertido que acá no sólo se pone en riesgo el comercio, sino fuentes laborales y el mercado inmobiliario, si no se cuenta con un subsidio o compensación para los comerciantes de la capital santacruceña. Ya tenemos otras experiencias, salvando las distancias, como es el caso de Punta Arenas”, resaltó Ferrero.
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