La compañía abulense Onyx Solar diseña y fabrica un vidrio fotovoltaico que permite a los edificios generar la electricidad que necesitan.
Desde Ávila trabajan para los arquitectos más reconocidos del mundo. Y entre su cartera de clientes figuran grandes gigantes como Apple, Microsoft, HP, Samsumg, American Airlines, Coca-Cola, Heineken, MacDonalds, Pfizer, Novartis... Desde su constitución en 2009, Onlyx Solar ha desarrollado más de 350 proyectos en 50 países. Esta empresa fabrica y diseña vidrio fotovoltaico que se instala en los edificios, ya sea envolviendo fachadas o como pérgolas, lucernarias, cortinas, muros... proporcionando así energía limpia y gratuita gracias al sol. Además el vidrio Onyx mejora el aislamiento y filtrar las radiaciones nocivas.
«Los edificios son responsables de más del 40% de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Por eso surgió la idea de que el propio edificio generará la energía que necesita y además que fuera limpia, sin tener que recurrir a un huerto solar instalado a 200 kilómetros. Así que desarrollamos un material de construcción que ofrece esa electricidad limpia. Es un material semitransparente, permite la entrada de luz natural y es un gran aislante térmico, con lo cual el edificio necesita menos calefacción», explica Álvaro Beltrán, CEO y fundador de Onyx Solar. Además, asegura, que el coste se amortiza a los tres años. «Así que la energía es gratuita durante los siguientes 35 años de vida útil del vidrio».
Sus soluciones están en todo tipo de edificaciones: desde sedes de grandes multinacionales, centros académicos, hospitales, aeropuertos, estaciones de tren, ayuntamientos, hoteles... a construciones más pequeñas como estaciones de servicio, centro de mayores, mercados, incluso viviendas particulares, mobiliario urbano o el barco fotovoltaico solar que realiza recorridos turísticos por el lago de Sanabria (Zamora).
Claro que el vidrio Onyx Solar ha llegado a edificios muy representativos. Está en el edificio más alto de Singapur, el Tanjong Pagar; en la catedral de St Andrew’s en Sydney, la más antigua de Australia; en el estadio de los Miami Heat y en el emblemático edificio Bell Works en Nueva Jersey, precisamente donde se inventó la primera célula fotovoltaica de la historia.
La empresa cuenta con 50 trabajadores directos, en su fábrica y oficinas en Ávila. «Me he rodeado de un gran equipo técnico de físicos, químicos, arquitectos, ingenieros industriales...», reconoce Beltrán. Y otros 800 partnes por todo el mundo (distribuidores, comerciales, instaladores autorizados...) que dan a conocer los productos. «Siempre customizados nuestros vidrios según las necesidades. Hay muy diferentes colores y acabados. Y los adaptamos a las preferencias de los arquitectos, desde el punto de vista estructural, de transparencia, potencia... Así ellos diseñan con total libertad. No es lo mismo el vidrio para un rascacielos que para un hospital en una zona fría como Noruega», cuenta Beltrán.
Onyx ha contado con el apoyo de fondos de inversión y otros socios para llevar a cabo una gran apuesta en I+D+i y estrategias innovadoras de marketing. A su portfolio ha incorporado barreras antirruido generadoras de energía limpia que se instalan en carreteras y autopistas. Y trabajan en el desarrollo de «productos estandar para casas. Incluso a nivel de bricolaje, para que la gente lo pueda instalar en su jardín», explica Beltrán. Y por cada metro de vidrio fotovoltaico que fabrica planta un arbol frutal en una zona de la India.
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