Son de la Patagonia y desarrollaron una marca de jugos orgánicos, sin aditivos y naturales. Cómo se metieron en las grandes góndolas y llegaron a otros países.
Por Carlos Toppazzini.
“100% jugo, 0% chamuyo” es el slogan del emprendimiento fundado por Martín Carro, José Carlos Melestina y Marcos Mercado. Así, con esa soltura y contundencia, los emprendedores buscan generar confianza en su producto y rebelarse contra las propuestas habituales de la industria.
Una apuesta arriesgada que nació de su propia frustración como consumidores y los llevó a crear Pura Frutta, la marca con la que ofrecen “verdaderos jugos orgánicos, sin aditivos y totalmente naturales”.
Y la propuesta de estos jóvenes emprendedores parece exitosa a partir de los resultados que alcanzaron, tanto en Argentina como en otros países donde ya incursionaron. Por supuesto, los números también demuestran un crecimiento estable y continuo.
“Empezamos hace 6 años y, desde 2020, duplicamos el volumen de venta, todos los años. Dentro de nuestros productos, el jugo más vendido es el de manzana roja de litro, pero también se vende mucho el de naranja”, cuenta Marcos Mercado, cofundador de la compañía con la que producen cerca de 300.000 litros de jugo por mes que también se comercializan en Uruguay, Colombia y Brasil.
De esta manera, desde la Patagonia, los emprendedores se consolidan en el mercado y, sumando tecnología, buscan posicionarse como la única marca que fabrica jugos 100% exprimidos y nada más.
El gen de los emprendedores
El emprendimiento comenzó a gestarse cuando, Martín Carro, oriundo de Neuquén -provincia reconocida por la calidad de su producción de manzanas- observó que no se vendían jugos con manzanas de su zona.
Sin embargo, ese fue apenas el inicio. El gran desafío para los emprendedores llegaría a partir de la necesidad de colocar el producto -un jugo desconocido impulsado por un pequeño emprendimiento del sur- en las principales góndolas del país.
“Fue un trabajo de hormiga y muchas veces nos golpeamos contra la pared porque no teníamos experiencia comercial, ni administrativa, hasta que Jumbo nos ofreció una oportunidad y, desde ahí, logramos ingresar a las principales cadenas de supermercado”, cuenta Mercado.
No obstante, nada ocurrió por casualidad. “Desde el principio dimensionamos este presente. El lugar en el que estamos hoy es el que queríamos desde que empezamos”, asegura Carro.
El emprendimiento surgió cuando uno de los socios, oriundo de Neuquén, observó que no se vendían jugos con manzanas de la zona.
Entonces, pasaron de no conocer nada del sector de jugos y bebidas a estar en los principales supermercados y con un crecimiento anual del 80% en sólo tres años. “Es cierto que el contexto es complejo, sobre todo por el control de precios y la inflación que hay en Argentina, pero estar en las góndolas nos ayudó a potenciar nuestra marca y a llegar a más consumidores”, reconoce Melestina.
Además, añade, ese fue el puntapié para poder vender en otros países. “Nuestro secreto fue y es saber dónde estamos parados, y siempre tener previsibilidad, preferimos ir más lento para afrontar de mejor manera los posibles problemas que toda empresa tiene”.
Un emprendimiento que compite a lo grande
Otro gran desafío que tiene la marca es enfrentarse a la competencia de grandes compañías en el mercado. En este punto, explican, como emprendedores hay que asumir que es imposible ganar en precio debido al volumen de ventas y los agresivos presupuestos de costos y marketing que tienen las multinacionales.
“Nuestro secreto para ganarles es enfrentarlos con la calidad de nuestros productos, jugos completamente ‘honestos’, naturales, saludables y orgánicos, que nos llenan de orgullo”, remarca Mercado.
Además, sostiene, “tenemos la capacidad de crear productos diferentes e innovadores rápidamente porque al ser una empresa chica podemos movernos de otra manera”.
No obstante, para el emprendedor, su producto refleja lo que quieren de la vida, que sea más natural, consciente y equilibrada: “A los consumidores cada vez le interesa más apoyar y comprarles a empresas como la nuestra”, resume Mercado.
En ese sentido, la compañía pone mucho cuidado y esmero para buscar y encontrar a los mejores productores para ofrecer una trazabilidad completa de cada jugo.
Emprendedores: Martín Carro, Marcos Mercado y José Carlos Melestina, socios y cofundadores de una propuesta natural que busca llegar a más países. (Foto Pura Frutta)
Por ejemplo, las manzanas verdes y rojas provienen del Alto Valle, de la Patagonia; las naranjas y los arándanos, de Entre Ríos, una de las principales provincias productoras de esas frutas; y el kiwi, de Mar del Plata. Todas las frutas se lavan, se prensan y así se obtiene el jugo. Una vez que está listo, lo someten a un proceso de pasteurización para eliminar cualquier microorganismo.
Cuál es el futuro de estos emprendedores
Entre los principales proyectos del emprendimiento, los tres fundadores, destacan la expansión regional. “Queremos exportar más porque eso nos brindará mayor estabilidad y permitirá apoyar al país trayendo divisas, a la vez que nos parece un gran desafío llegar a otros mercados”, dice Carro.
Melestina, en tanto, agrega que “nos llena de orgullo ser una marca argentina que se venda regionalmente; y, al mismo tiempo, queremos impulsar el consumo orgánico y consciente en todos lados. Argentina es el primer paso y la región será el segundo”.
Por su parte, Mercado expresa que “otro gran reto es lograr mayor estabilidad de precios y costos, lo cual es complejo en la situación económica de Argentina. De todas maneras, nos gustan los desafíos porque nos impulsan a buscar soluciones innovadoras para seguir adelante”.
Asimismo, aspiran a ser cada vez más fuertes como empresa B, de triple impacto y procesos cerrados: “Queremos que nuestros consumidores nos elijan porque comparten nuestros valores y por eso estamos iniciando un proyecto con el objetivo reciclar la misma cantidad de envases de cartón que enviamos al mercado”, adelantaron.
Por último, un gran proyecto de los emprendedores para este año es la inversión de USD 1.500.000 para comprar una envasadora de Tetra Pak, que instalarán en la Patagonia.
Hasta ahora, la marca contrataba a otra empresa para realizar el envasado de los jugos y, con esta inversión, podrán hacerlo dentro de sus instalaciones e, incluso, ofrecer el servicio para envasar productos de otros emprendedores de la zona.
“De esta manera controlaremos todo nuestro proceso productivo, un gran cambio y una inversión muy importante para emprendimientos de nuestro tamaño”, puntualizaron.
Por Carlos Toppazzini
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