En Gregorio de Laferrere, fue allanada la vivienda de una mujer y un malviviente, de 31 y 34 años, respectivamente. En ese domicilio, la dupla ocultaba un verdadero botín, ya que, allí, solían esconder los teléfonos celulares que sustraían bajo una llamativa modalidad, según informó un vocero de la Policía a El1 Digital.

De acuerdo a la fuente, la acusada -que trabajaba en un local de la firma Movistar de la cabecera distrital del vecino partido de Morón- hizo las veces de falsa víctima cuando su cómplice irrumpió armado en ese comercio. Tal es así que una persona relacionada a la dirección de ese local acercó a la Justicia un video en el cual se registró a la mujer “ayudando” al delincuente a la hora de sustraer los diversos artículos, en particular, teléfonos celulares de alta gama.

En rigor, “se la ve no oponiendo resistencia, cargando elementos y, prácticamente, colocando sola los precintos”, en palabras de un investigador que explicó el hecho.

Luego, los agentes trabajaron sobre diversas llamadas telefónicas y descubrieron, así, que la empleada mantenía diálogo fluido con el sujeto que, gracias al mismo registro fílmico, quedó expuesto al asaltar la tienda.

En esa línea, descubrieron que ambos residían en la casa de Gregorio de Laferrere, donde, al final, realizaron una intervención domiciliaria y encontraron 20 móviles robados en aquella instancia en Morón.

Por todo ello, fueron detenidos como corolario de una investigación llevada a cabo por la comisaría de Ramos Mejía, bajo carátula de “Robo agravado, privación ilegal de la libertad”.