La mujer que trabajaba en la casa donde vivía la pareja y sus hijos prestará este lunes declaración en la causa por el femicidio. Mientras tanto, los hijos del empresario y su ex mujer podrían ser llamados a declarar en cámara gesell en los próximos días.
La empleada doméstica que trabajaba en la casa que compartían Alejandro Farré y su ex mujer Claudia Schaefer junto a sus hijos, quienes podrían ser indagados en cámara gesell en los próximos días.
El testimonio de la empleada se considera clave ya que podría dar precisiones del hostigamiento del empresario a su mujer. La defensa, en tanto, asegura que hubo emoción violenta.
El abogado Jorge Sandro, que representa a los padres de la mujer asesinada presuntamente por su marido en un country de la localidad bonaerense de Pilar, aseguró el viernes pasando que está analizando que los hijos del matrimonio declaren en la causa, ya que habrían presenciado hechos de violencia.
"Lo tengo bajo análisis, es una posibilidad relevante, pero está la protección del interés del niño y evitar revictimizaciones que puedan ser perjudiciales", sostuvo el letrado .
Antes del crimen, la víctima declaró en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema que en una ocasión su marido la había tirado sobre un sillón y le había colocado una rodilla en el pecho, delante de los chicos.Si el abogado considera que ése y otros posibles son relevantes para la causa, pedirá que los niños declaren en cámara gesell."El contexto anterior al momento del hecho tiene un valor especial para apreciar la totalidad de las circunstancias y el motivo por el que pudo ocurrir el homicidio. Ese es un dato de valor importantísimo", sostuvo Sandro.Luego el letrado descartó que Farré, marido de la víctima, haya cometido el homicidio en un estado de emoción violenta o que sea inimputable, como intentará probar la defensa."La impresión que yo tengo es que la mecánica del episodio indica un homicidio intencional, posiblemente premeditado, que tiene como origen un conflicto de matrimonio y no habría alguna indicación sobre alguna atenuación o exclusión de la imputabilidad", dijo el abogado.Para Sandro, "acá la prueba clave son los estudios psicológicos y psiquiátricos que seguramente pronto tendrán lugar" para determinar el estado en que se encontraba el acusado cuando ocurrió el crimen.
Consultado sobre qué le pidió la familia de Claudia cuando lo contrató, afirmó: "Lo primero es averiguar la verdad y llevar este juicio hasta sus ultimas instancias, es decir, el dolor que tiene esta gente, que es inmenso, sólo podrá ser satisfecho con una sentencia apropiada".Sandro explicó que la guarda de los tres hijos del matrimonio le fue concedida a la tía materna y posiblemente en el futuro también se la designe tutora, aunque esa cuestión se tramita en un juzgado de familia porteño.El abogado dijo que Sandra Schefer, hermana de Claudia, que fue quien lo contrató, "sabía de una situación de conflicto (en el matrimonio), aunque posiblemente no en su dimensión completa porque estas cuestiones se mantienen en reserva, incluso para los hermanos, lamentablemente"
"Ella conocía la situación, aunque no pensó que tenían tal nivel de riesgo", consideró.
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