La Municipalidad lo presentó a mitad del 2022, junto a una prórroga del servicio por dos años. También se extendió el contrato para la disposición final de basura en el relleno sanitario de Ricardone
Por Tomás Barrandeguy
El debate por la renovación del sistema de recolección de residuos comenzó a darse el año pasado, meses antes de que el Concejo votara afirmativamente la prórroga pedida por la Municipalidad, por dos años, para mantener el sistema que sigue vigente. A casi un año y medio de que se venza, los concejales de la comisión de Servicios Públicos comenzarán a debatir hoy las propuestas del pliego que presentó la Intendencia para determinar cómo será el sistema de higiene urbana en la ciudad. En ese marco, entrarán de lleno a la discusión la ordenanza de Basura Cero y la disposición de los residuos ya que, además, se prorrogó hasta marzo del año que viene el contrato que el municipio tiene con la empresa Resicom para hacer uso del relleno sanitario de Ricardone.
La reunión de este miércoles de la Comisión de Servicios Públicos tendrá como eje central comenzar con los debates del pliego que presentó la Intendencia en junio del año pasado para el nuevo sistema de higiene urbana. Uno de los focos estará puesto en el sistema de recolección de residuos, prorrogado por el Concejo en julio del 2022. El mismo tendrá vigencia hasta el 31 de julio de 2024 o hasta el inicio efectivo de la prestación del servicio por parte de los nuevos adjudicatarios de la nueva licitación pública.
Cabe recordar que la ciudad se divide en tres zonas para los servicios de higiene urbana: el centro y macrocentro, a cargo de Sumar; de Pellegrini hacia el sur, a cargo de Lime Rosario SA; y desde la misma avenida hacia el norte a cargo de LimpAr Rosario SA. Estas dos últimas zonas son las que entran en la órbita de la licitación.
El pliego para licitar el nuevo sistema de higiene urbana y gestión de residuos en Rosario contempla un plazo de adjudicación por ocho años con opción a uno más de prórroga para las empresas que tomen los servicios de recolección de residuos domiciliarios, verdes y voluminosos de más de la mitad de la ciudad. Además, el pliego considera el barrido y desmalezado de cuadras con cordón cuneta, la limpieza de peatonales, de centros comerciales, de la costanera norte y de espacios públicos en barrios Fonavi, y la asistencia y erradicación de minibasurales crónicos, entre otros servicios.
Una de las ideas centrales del pliego es, paralelamente, avanzar con los objetivos de la ordenanza de Basura Cero.
Prórroga para Ricardone
Por su parte, en la última sesión del Concejo del 2022 se aprobó una prórroga para que los residuos sólidos urbanos sigan teniendo tratamiento y disposición final en el relleno sanitario de Ricardone, a cargo de la empresa Resicom SRL.
Esto trajo consigo propuestas de distintos ediles de la oposición para que Rosario pida incorporarse al Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom), que nuclea a un grupo de localidades que pueden disponer sus residuos en la planta que la entidad tiene dentro de su órbita.
La misma, ubicada en Villa Gobernador Gálvez y concebida como Centro de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), se inauguró en 2017, pero concejales de la oposición manifiestan que se encuentra inactiva y que ponerla en marcha nuevamente demandaría una fuerte inversión.
Al momento de la inauguración de la planta Girsu, en julio de 2017, desde la provincia, uno de los desarrolladores del proyecto junto a Nación, indicaron que todos los residuos que ingresen al mismo iban a provenir de las tareas de recolección, barrido, limpieza de vía pública y escamonda de Villa Gobernador Gálvez, Alvear y Pueblo Esther. Y se anticipaba una “segunda etapa” en la que podrían sumarse otras localidades del corredor sur, además de una fracción de los residuos generados por Rosario. Actualmente, Villa Gobernador Gálvez, Alvear, Pueblo Esther, General Lagos, Arroyo Seco y Fighiera conforman el consorcio que controla la planta Girsu.
Una de las propuestas que se deslizaron en el Concejo el año pasado sugerían que los residuos de los barrios del sur podían ser los que se envíen a la planta Girsu. La posibilidad surgió a raíz de una exposición del concejal Alejandro Rosselló (Unión PRO-Juntos por el Cambio), en la que manifestó la chance de considerar una opción alternativa al relleno sanitario de Ricardone, en una reunión entre concejales de las comisiones de Ecología, de Servicios Públicos y de Presupuesto con los responsables de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público municipal.
Comentá la nota