El precio del gas para 2022 comenzará a definirse este miércoles, al realizarse la primera de las dos audiencias convocadas para este mes. Mientras que las empresas de la cadena gasífera buscarán recomponer parte del precio, que consideran atrasado, el sector productivo espera que el aumento no supere a la inflación prevista para este año, tal como lo que el Gobierno quiere implementar para la tarifa de los usuarios residenciales. 

El secretario de Energía, Darío Martínez, ya anticipó en diciembre pasado que el aumento tarifario del gas para todo 2022 será de un 20% final para los hogares (igual que el de la luz), bastante por debajo de la inflación y el aumento en los salarios esperados.

Según pudo saber BAE Negocios de fuentes oficiales, el aumento comenzará a regir en marzo y es el único previsto durante el resto del 2021. Ese mismo mes, agregaron las fuentes, deberían entrar en vigencia las tarifas segmentadas que Martín Guzmán viene anticipando desde el año pasado.

La audiencia convocada por Enargas para este 19 de enero, que se celebrará de forma virtual, abarcará solo a dos de los cuatro componentes de la tarifa del gas: el transporte y la distribución. El tercero, el precio en boca de pozo, quedará para una posterior audiencia convocada por Energía para el 31 de este mes, mientras que el cuarto, el de los impuestos, se determinará automáticamente a partir de los demás. Aun así, el precio que paga el consumidor por el gas es actualmente de entre el 50 y el 60% de su costo real, ya que el resto es subsidiado.

De cualquier forma, la audiencia se trata de un paso formal necesario, pero será finalmente la Secretaría de Energía la que decidirá el aumento.

El precio del transporte y distribución del gas

Mientras que para el Gobierno el objetivo es que el aumento tarifario no le gane a la suba del salario real, las empresas del sector gasífero hacen hincapié en el atraso de precios que vienen sufriendo en el último tiempo.

"El transporte y la distribución de gas no tienen subsidios. Tuvieron aumentos del 15% en los últimos dos años. Eso no es sostenible, impide a las empresas recuperar inversiones pasadas", explicó Santiago Urbiztondo, economista especialista en energía de FIEL.

Ante este panorama, Metrogas, la empresa distribuidora para el AMBA, pedirá en la audiencia un 76,2% de aumento, mientras que otras empresas distribuidoras, entre las que se encuentran Naturgy Ban, Litoral Gas, Gas Cuyana, Gasnor, Camuzzi Gas del Sur, Camuzzi Gas Pampeana, Gas del Centro, GasNea y Redengas, demandarán una suba que en algunos casos llega hasta el 119%, porcentaje que de cualquier modo afecta solo a la parte tarifaria correspondiente a la distribución. 

Fuentes de la parte distribuidora consultadas por este diario admitieron, sin embargo, que saben que el ofrecimiento del Gobierno terminará siendo bastante menor. "El atraso es grande, pero tampoco se puede pretender que de un saque se ponga al día la tarifa", afirman, mientras subrayan que en 2021 el aumento fue de solo un 6% y el anterior a ese fue en abril de 2019.

El mismo panorama sobrevuela a la parte transportadora, es decir, la que se encarga de llevar el gas desde los pozos de extracción hasta las empresas distribuidoras. Se trata de un segmento en el que intervienen solo dos empresas: Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Transportadora de Gas del Norte (TGN). El aumento que pedirán, que impacta solo en este tramo, rondará el 87%

Aun así, fuentes ligadas al segmento transportista estimaron que se conformarán con que el Gobierno les otorgue una suba de al menos un tercio de esa cifra, que ayude en parte a contrarrestar una inflación del 205% sin actualización en los precios. Eso, calculan, significaría un aumento del 11% en la factura, del cual un 6% es costo del transporte y un 5% impuestos añadidos.

"La tarifa debería más que duplicarse para recuperar el precio real que se perdió en los últimos años", puntualizó Urbiztondo.

El pedido del sector productivo

La otra cuestión, más allá del aumento tarifario para usuarios residenciales, es de cuánto será el que corresponde a las empresas. 

Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), sostuvo en diálogo con BAE Negocios que "los aumentos deben rondar el promedio de inflación". "No pedimos congelar los precios, pero que no haya aumentos desproporcionados", agregó, entendiendo que sería aceptable una suba cercana al 30%, como estimaba aproximadamente el fallido Presupuesto.

En este sentido, Rosato consideró que el precio del gas en Argentina debe estar desdolarizado y "por debajo de los precios internacionales", no solo porque esto es posible debido a la abundancia del recurso en el territorio nacional, sino también "por la recuperación y competitividad que necesita la industria pyme, ya que muchas empresas todavía no han salido del todo de la crisis".

Otra demanda de IPA es que se equiparen los subsidios para todo el sector productivo, ya que hoy en día hay ramas más subsidiadas que otras. Por ello, Rosato cree que debe sostenerse la tarifa en pesos una vez que termine la etapa de la pandemia. Además, el dirigente industrial pidió que, de implementarse la segmentación anticipada por el Gobierno, esta no tenga como consecuencia un fuerte incremento tarifario para las pymes. 

"Cuando aumenta el gas o la electricidad, se va a precio y es un motivo inflacionario más", advierte.