Las estaciones de servicio YPF, Shell y Esso de la ciudad empezaron 2015 con la rebaja del 5 por ciento en sus precios anunciada por el gobierno nacional, mientras que ayer a la mañana la disminución todavía no estaba reflejada en los tarifarios de OIL y Petrobras, donde de todos modos esperaban que la reducción fuera inminente.

La baja, de 10 centavos por litro, supone un ahorro de $ 30 al llenar el tanque. Pero, por los costos de distribución, en Mar del Plata y el resto del interior del país los precios están por encima de los que regían en la ciudad de Buenos Aires antes de que se pusiera en práctica la medida.

En las estaciones YPF los precios de la nafta y el gasoil bajaron a las 8 del primer día del año. Así, el litro de súper pasó de $ 13,20 a $ 12,54; la Infinia, de $ 14,39 a $ 13,67; el Diésel 500, de $ 11,50 a $ 10,93 y el Euro, de $ 12,20 a 11,89. Si antes para llenar un tanque de súper había que desembolsar $ 594, ahora hay que pagar $ 564.

"Los precios bajaron automáticamente. Nosotros ni siquiera tenemos que cambiar los carteles", dijeron a LA CAPITAL en la YPF de Colón y Champagnat.

"Arrancamos el año con el precio cambiado", aseguraron por su parte en la Shell de Luro y Champagnat. En las estaciones de esta empresa la súper pasó de $ 13,89 a $ 13,17; la V-Power nitro, de $ 15,59 a $ 14,81; el gasoil Fórmula diésel, de $ 12,55 a $ 11,93, y el V-Power nitro diésel, de $ 13,97 a $ 13,27.

Los clientes de Esso empezaron a pagar menos la nafta desde la medianoche del miércoles. La súper bajó de $ 13,29 a $ 12,64; la premium, de $ 14,49 a $ 13,77; el Euro, de $ 12,29 a $ 11,69, y el Diésel 500, de $ 11,59 a $ 10,99.

La rebaja en los combustibles fue anunciada por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación Federal, Julio de Vido, el 23 de diciembre, luego de que el Gobierno llegara a un acuerdo con las provincias productoras de petróleo, las empresas y los sindicatos del sector.

A cambio de la reducción de los precios y de un compromiso de mantener el nivel de actividad y empleo, el Poder Ejecutivo dispuso la instrumentación de retenciones móviles a las exportaciones y una baja en el impuesto a los combustibles.

El acuerdo fue rubricado en pleno descenso del valor del crudo, que se derrumbó 40 por ciento desde julio. Kicillof dijo que la medida buscaba que esa disminución se reflejara en el bolsillo de la gente sin que cayera la actividad.

"La baja de 10 centavos en el precio de los combustibles representa 2.000 millones de pesos por año que se vuelcan a la economía real", celebró De Vido. Y aseguró que la medida también es "un aporte a la política de incentivar el consumo", que lleva adelante el Gobierno.

En la estación de servicio OIL de Alberti y Bronzini los precios todavía no habían sido modificados ayer a la mañana. "Esperamos poder hacerlo desde el mediodía o la noche", dijo a este diario el encargado, José Urbano. Una situación simular se dio en la Petrobras de Champagnat y 3 de Febrero. "Todavía no bajamos los precios. Estamos esperando a los dueños", explicaron.

Más cara en Mar del Plata

Con baja y todo, en Mar del Plata la nafta sigue siendo un 10 por ciento más cara que en la ciudad de Buenos Aires, donde el litro de súper pasó de $ 11,91 a $ 11,31. La diferencia con los $ 12,54 que sale aquí obedecen al costo de distribución.

En setiembre, el diputado nacional de la UCR Hugo Maldonado presentó en el Congreso un proyecto de ley para alcanzar un precio uniforme de los combustibles en todo el país.

Explicó que para lograrlo se deben sancionar modificaciones en las alícuotas aplicadas por la ley 23.966 sobre el impuesto a los combustibles y prorratear, entre todos los consumidores, los costos derivados de fletes u otros conceptos que influyan en los costos de distribución y comercialización. De esa forma, cada tipo de combustible tendría el mismo precio en una estación de Córdoba, en una de Misiones, en una de Buenos Aires o en una de Mar del Plata.

El legislador presentó la iniciativa luego de los sucesivos aumentos que tuvo la nafta a lo largo del año pasado, que en setiembre alcanzó el 60 por ciento con respecto al mismo mes de 2013. ?No podemos permanecer impasibles frente al nuevo aumento del precio de las naftas y el gasoil que castiga otra vez nuestro interior productivo e impacta fuertemente sobre el costo de vida?, dijo entonces, tras advertir que esos incrementos impactaban con más fuerza en el interior.

?Está claro que el Gobierno, con toda influencia sobre YPF, es uno de los principales impulsores de la inflación: un problema acuciante de la economía nacional que en la Argentina permanece irresuelto, particularmente porque se elige tenerlo y a la vez negarlo", lanzó.

El proyecto prevé que el Poder Ejecutivo garantice el normal suministro de combustibles a la población en todo el territorio nacional. Una Agencia Federal de Hidrocarburos intervendría en el proceso de formación del precio de los hidrocarburos líquidos, mientras que se establecerían los sistemas de control necesarios para asegurar el abastecimiento a los precios establecidos.

"Pienso impulsar este proyecto con todas mis fuerzas", prometió Maldonado.