Muchas veces la amnesia colectiva es un fenómeno injustamente utilizado como parte de la estrategia política de los que buscan permanecer o llegar al poder sin inventario previo. Faltan 17 meses para las elecciones de 2011, y la maquinaria ya está en marcha. Con pasos lentos, amagues, y apariciones que sirven para “medir” la temperatura electoral de la calle empiezan a aparecer en escena quienes tienen verdaderas aspiraciones de candidatearse, aunque lo nieguen o prefieran eludir preguntas sobre la cita electoral que se viene. Claro que la interpretación en clave político partidaria que cada grupo hace, lleva a avanzar o retroceder con el trabajo del armado electoralista pensando en el objetivo central que muchos se trazaron a principio de este año y por el cual vienen manteniendo reuniones periódicas en las que discute qué hacer y en qué momento. Todos desconfían de todos. No sólo se piensa que quien está en la vereda de enfrente es un “enemigo político”, sino que aquí las internas de los partidos van a tener también peso específico y amenazan con generar más de una pelea en la medida que los meses avancen. Pero la rueda ya comenzó a girar, y el agua empieza a correr cada vez con más fuerza debajo del puente. Los encuentros se suceden con más frecuencia y el armado electoral parece haber acaparado la discusión política en la ciudad. Mientras los teléfonos celulares de un alto dirigente del peronismo no dejan de sonar y sonar, el partido más importante por afiliados, y por el caudal de votos que históricamente ha conseguido, vive uno de sus momentos más confusos desde el punto de vista del manejo de una estructura que ha sabido ser temible. Otra vez, como en las últimas elecciones, lo que suceda en el peronismo definirá la suerte de los candidatos que buscan dar un batacazo venciendo al partido que ha gobernado Balcarce en los últimos 20 años. Pero este no es el único motivo por el que, quienes serán candidatos en 2011 por otras fuerzas políticas cultivan el silencio: es que todos, sin excepción, piensan que los que se lanzan en este momento pierden. Pero en la política vernácula, siempre hay excepciones. Por eso aparecieron quienes pretenden instalar su imagen y le abren la puerta al 2011, aunque no la hacen de una manera vertical, directa y clara, sino que buscan la manera de inmiscuirse en la discusión política, pero siempre con reservas y mucha premura porque saben mejor que nadie del creciente rechazo en el electorado a una clase dirigente que no sólo no ha dado señales claras sino que además no ha terminado de convencer a la sociedad respecto de la renovación y el cambio que finalmente llegará. Por ahora, la prédica de una sociedad más participativa, justa e institucionalmente fuerte es sólo eso: una intención, una idea que como tantas otras veces puede caer en abstracto si las palabras no se condicen con los hechos.

El PJ: dos fijas, y varias incógnitas El horizonte político en el peronismo local es el menos claro de todos, salvo por dos datos, o mejor dicho, dos candidatos. Excepto por una catástrofe económica, el intendente José Enrique Echeverría será el candidato del oficialismo en 2011. El intendente debe recomponer las cuentas de la comuna –empresa de la más difícil- , solucionar temas cruciales para la gestión, y pensar así con más aire en sus aspiraciones electorales. Echeverría quiere comenzar un periodo de cuatro años con equipo propio y con la ventaja de un proceso institucional normal que le dé además la legitimidad popular que hoy no tiene, por haber llegado al gobierno en reemplazo de un jefe comunal renunciado y no como parte de un acto eleccionario. Del otro lado, aunque incluido en el mismo abanico que ofrece el justicialismo, el doctor Gabriel Petrucelli, presidente del Concejo Deliberante y quien conduce el peronismo local, será con seguridad candidato a intendente por Unión Pro o PJ Disidente. Respecto de las grandes incógnitas que presenta el escenario peronista, resta saber si Martín Pérez y Carlos Erreguerena buscarán ser también candidatos y cómo se alinearán las distintas fracciones políticas que hoy en su mayoría llevan el sello de “Duhalde Conducción”. Claro que todo está atado a la posibilidad de que finalmente haya internas en el partido y no se permitan las colectoras, alternativa utilizada por quienes quieren ser candidatos y no están dispuestos a pasar por el filtro que representa un proceso interno, más allá de que después se conforme una lista con representantes de las distintas agrupaciones autóctonas.

La UCR: en busca del hombre

Se podría decir, en cuanto estructura partidaria, que la base del radicalismo está. Las últimas elecciones legislativas, al margen de las internas, fortalecieron a un grupo que sigue por ahora reclamando un líder que eventualmente se transforme el candidato de la UCR en 2011 y que logre amenizar las diferencias que históricamente han existido y que han constituido no barreras sino muros para que el radicalismo aparezca como la mejor alternativa. Los sondeos y los antecedentes electorales muestran que los próximos comicios serán peleados y en un contexto conflictivo. Por eso quienes podrían ponerse al frente de un proyecto político que busque llegar a la comuna en dos años, evalúan con cierta desconfianza la idea de presentarse. En este escenario, el concejal Esteban Reino aparece como el dirigente que podría ser el candidato en 2011 pero no está convencido de que este sea su momento. En el resto del grupo, integrado sólo por algunos históricos, no da la impresión que haya quienes quieran pelear por una candidatura. En este contexto, podría aparecer la figura de un independiente o un ex intendente que guarda cierto consenso, aunque el último intento no haya tenido el mejor de los finales.

La Coalición Cívica y el Socialismo

Tras la mala elección de 2009, la Coalición Cívica en Balcarce trabaja para rearmarse y volver a dar pelea en 2011. Si bien todavía no hay indicios de lo que puede pasar, la CC iría en busca de una alianza con partidos afines, aunque no se descarta que, agotada esta posibilidad, abra el juego con candidato propio. Uno que se sumaría al grupo que a nivel nacional lidera Lilita Carrió, sería el ingeniero agrónomo Alfredo Conforti. Por otra parte, en el socialismo la realidad no es muy distinta. Tras la magra cosecha de votos en 2009, también va por la recuperación. No descartan alianzas y por ahora es poco probable que presente candidato.

Las sorpresas

Puede haber muchas sorpresas en 2011. La primera es la candidatura de Rubén Viglianchino por el espacio del GEN, partido que conduce en Balcarce, en un nuevo intento por llegar a la comuna. Asimismo el vecinalismo enrolado en las filas del partido Nuevo Encuentro, que tiene como Referente a Patricia Bullrich, podría aliarse a algún partido afín o bien presentar candidato propio.