Monzó tomó las palabras del del gobernador jujeño Gerardo Morales, quien denunció que hay  algunos dirigente opositores que quieren que “explote todo”, y analizó que “en todos los espacios hay sicarios digitales, que son inflexibles con el gobierno de turno y le hacen mucho daño a cualquier persona moderada que está dispuesta a acordar y negociar en pos del país”. Estos “sicarios” -continuó el ex presidente de la Cámara de Diputados- “no tienen tupé ni límites a la hora de agredir, bombardean el diálogo, son efectivos y lo reditúan políticamente por el clickbait”.

Por esta razón propuso que "los que estamos del lado de la mesura necesitamos generar un scrum" porque "al sicario se lo combate con volumen político". Para conseguirlo deben hacerse a un lado la “vanidad y el orgullo” personales para construir una mesa integrada por "las personas que pensamos parecido".

Entre los integrantes de este espacio de moderación incluyó a Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Rogelio Frigerio, Diego Santilli, Cristian Ritondo, Mario Negri, Rodrigo De Loredo y Luis Juez. Y también "a la fuerza de Carrió, que fueron los más responsables en el debate del presupuesto".

"De esa forma -pronosticó Monzó-, los sicarios van a quedar solos y no va a doler lo que hacen estos monstruos populistas, de derecha y de izquierda, que se aprovechan de las redes y la posverdad para vender remedios falsos todo el tiempo”, añadió. Y sentenció que "esto se soluciona si los moderados tenemos la inteligencia de hacer un equipo, si no, las posiciones radicales tienen las de ganar". 

El diputado advirtió: "Siempre van a terminar marcando la cancha si nosotros no formamos nuestro propio equipo, tenemos que autoconvocarnos en una mesa". Y reiteró que "ese es nuestro próximo paso para blindarnos de los halcones o sicarios".

Al ser consultado sobre el proyecto de un sector de los “halcones” del Pro de incorporar a Javier Milei a Juntos por el Cambio, Monzó señaló que respeta al economista "en el sentido de su honestidad intelectual, es como un adolescente político, con posiciones puras, cómodas y fanáticas", pero advirtió que "lo incómodo es entender al otro: ¿Por qué es comunista o socialista? Es decir, la madurez política es ir al centro". "Con los desórdenes que tenemos, agregar algo más a esta situación sería un poco irresponsable. Ordenemos los actores que tenemos y, después, pensemos en los que tenemos que invitar, vayamos por paso”, recomendó.

Monzó reconoció que los términos de halcones y palomas lo tienen harto. "Estos halcones, que me gusta llamarlos populistas baratos porque proponen remedios que no funcionan, saben manejar muy bien esos espacios homogeneizados de las redes sociales”. E indicó que "cada vez la sociedad se fragmenta y se radicaliza más, estos personajes -que están en todo el mundo- surgen por una falencia: la falta de estadistas".

Respecto de las elecciones presidenciales 2023, afirmó que le gustaría una fórmula "moderada" y "mixta" para las PASO de Juntos por el Cambio, que incluya un radical y alguien del Pro. ¿Sus preferidos? Rodríguez Larreta y Morales, quienes deberían definir quién encabezaría más adelante.

Monzó también se refirió a Mauricio Macri y sus propuestas y declaraciones incendiarias actuales.  "No sé qué propone Macri hace mucho, porque no está saliendo, pero las reacciones son de mucha simpleza y tienden más a conducir al grupo de los extremos que a ir hacia el centro, sin dudas".

“Tiene un discurso más extremista desde que dejó el cargo -lamentó-. La verdad que sí, él ha reflejado eso, sería bueno que alguien que transitó por la presidencia sea el que tienda a buscar el diálogo y el centro".  Y sobre los proyectos a futuro del ex presidente manifestó: "No sé qué hará, hoy, no hay mucha claridad con respecto a eso", sostuvo.

Monzó subrayó que la situación de Macri hoy "es casi un espejo" a la de Cristina en 2019. “Ojo que, hoy, Macri debe ser el dirigente político con más votos en la interna de JxC, las PASO benefician a los que polarizan”, advirtió. Al hablar sobre el rol que debería desempeñar el ex presidente, indicó: "Me gustaría que se siente en la cabecera de manera magnánima, el país merece que Mauricio se siente en ese lugar, pero de esta forma, porque así será respetado por todos".

En cambio, "si él se sienta como candidato, lo único que va a lograr es mayor rispidez dentro del espacio, quizá dispersión y, tal vez, un triunfo en la interna, pero no sería bueno para la Argentina".

Como conclusión, Monzó reiteró que aspira a que el expresidente "esté en la cabecera para ordenar este espacio" y aceptó que “es el único que puede ordenar a Juntos por el Cambio, por lo que significa electoralmente y lo que ha sido". 

Y finalmente reconoció que Macri podría volver en 2023. "Obvio, depende de él, no tengan ninguna duda de que es la figura más importante de Juntos por el Cambio, por esa calificación me gustaría que él se siente en ese lugar ayudando a armar y ordenar este espacio político”.

De las declaraciones de Monzó surge el evidente desconcierto que impera en la principal coalición opositora, atravesada por proyectos personales y programas muy contrapuestos. ¿Llegará finalmente la etapa de la moderación para la política argentina, o deberemos continuar sufriendo las consecuencias de la grieta indefinidamente?. (www.REALPOLITIK.com.ar)