El espíritu del festival de rock más federal de Argentina, Cosquín Rock, comenzó a reflejarse desde temprano en las inmediaciones del predio del aeródromo de Santa María del Valle de Punilla, que como hace algunos años oficia de semillero de bandas emergentes del país, aunque en esta 15ª edición se esperan las actuaciones de los mexicanos de Molotov y de la banda de heavy De La Tierra, como invitados internacionales.
Tradicional es la peregrinación de miles de jóvenes de distintos puntos del Argentina y países limítrofes que se acercan a disfrutar de la mixtura de estilos que propone la grilla de Cosquín Rock, con más de 100 bandas divididas en cinco espacios, algunos destinados específicamente al rock, otros temáticos, que además albergan reggae y heavy, y el Hangar, como siempre, enmarcado en la exhaustiva cultura del metal.
Con una brisa leve pero constante que despeja el cielo de cualquier amenaza de lluvia, el pronóstico da tregua y hace más amena la primera entrega del encuentro musical que, delimitado por el paisaje de las imponentes sierras cordobesas y peligrando los 30 grados, acogerá hoy a bandas como Babasónicos, Los Auténticos Decadentes, El Perrodiablo, Humo del Cairo y un esperado cierre en el escenario principal a cargo de Andrés Calamaro.
El famoso encuentro anual de rock resulta el motivo justo para escapar de la rutina y aprovechar la conexión que ofrece con el fin de semana largo de carnaval, y son varios los complejos de cabañas alejados de la contaminación sonora de la ciudad y campings próximos al predio, para quienes elijan una conexión más directa con la naturaleza, que figuran entre las opciones que manejan los jóvenes y familias, sobre todo amantes de la música.
La primera jornada de la 15ª edición del Cosquín estuvo ayer marcada por un escenario reggae que abrió a las 15:30 el grupo Tito Muñoz y La Criminal Ska Band y continuó con Un Rojo Reggae Band, Naty Combo, Riddi y Resistencia; sobre la tardecita actuará Kameleba, Lumumba, Matamba, Los Pericos, Gondwana y el cierre de la mano de Nonpalidece.
Mientras tanto, desde la misma hora, el Hangar sonó con Exagorth, Pasajeros del Tren, La Manija, In-dios, Harpoon, Violencia, Cautivo, y tras el show de Ambiente Mental, desgranarán los acordes Aérea, Ilógica, Coral, Elixir, Certera, Nixhemera, Buenos Aires, Werken, Helkel, hasta las 2:50, que despedirá la madrugada Ohak, engalanando el metal.
Sin embargo, el espacio principal propuso 20 minutos antes del comienzo a la banda 4 al Hilo, primera formación de la programación que se completa con Los Echeverría, Uneven –formación liderada por el ex basquetbolista Fabricio Oberto-, El Perrodiablo, el chileno Leiva, Pez, La Beriso, Guasones, Los Auténticos Decadentes, Babasónicos y Andrés Calamaro.
Acostado sobre otro ángulo del predio, el escenario C* Rock, nueva incorporación del encuentro que este año celebra sus 15 dulces veranos de hacedor de historias en el circuito del culto musical, contó desde las 16.30 con la música en vivo de Pato Azul, Me Quiero ir al Infierno, Sambara, Contrapiso Rock, Nhem.
Desde las 19 participa la banda liderada por Nicolás Sorin, Octafonic, la alegre Científicos del Palo y Oliucanit, para dejar el último show de la noche a cargo de la formación que integra el locutor y periodista Eduardo De La Puente, Tristemente Célebres.
Una opción más relajada es la que planteó el espacio Alternativo iniciando su grilla a las 16 con la proyección del rockumental "Jessico", de Alejandro Arias y que retrata intimidades de Babasónicos en distintos momentos de su carrera.
Luego, entre las actuaciones de las bandas Fonez, Los Smoke Sellers, Humo del Cairo y el guitarrista de Babasónicos, Carca, se prepararán las tablas para Pelea de Gallos, la concurrida batalla de hip hop, y el show de Hernán Casciari, que presentará acompañado de su guitarra "Un gordo que lee nervioso 12 historias de un papel".
Sobre una amplia variedad de bandas y actividades, entre puestos de merchandising y comida, ofrecerá la compañía Fuerza Bruta, desde las 21, cuatro funciones de su espectáculo "Burbujas", donde el público,
la música y la psicodelia se fusionan en medio de una atmósfera singular.
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