El Senado dio media sanción a la creación del Fondo de Inversión y Desarrollo que dispondrá $400 millones –250 aporta Nación– en créditos a tasa cero para productores no bancarizados y 500 millones a tasa subsidiada para bancarizados. Ahora va a Diputados
El senado dio media sanción este jueves al mensaje del Ejecutivo que prevé la creación del Fondo de Inversión y Desarrollo de la provincia. Es una de las medidas que el gobernador Miguel Lifschitz había anunciado al presentar la agenda hídrica, aunque con algunos retoques de los senadores justicialistas que terminaron de darle forma al texto en una reunión de último momento este jueves al mediodía con los ministros de Economía, Gonzalo Saglione, y de la Producción, Luis Contigiani.
La iniciativa se divide en dos partes: por un lado prevé que la provincia aporte $150 millones y Nación envíe el préstamo de $250 millones que prometió hace más de dos semanas. Esos $400 millones se prestará a productores no bancarizados y fundamentalmente vinculados a la actividad tambera con un tope de $2.000 por vaca declarada. La adjudicación de los fondos será de forma directa, ya que no intervendrán bancos en la operación, y estará en manos del Ministerio de la Producción, aunque bajo el control de una comisión bicameral compuesta por diputados y senadores.
Esos créditos serán a tasa cero con un año de gracia y un plazo de devolución de cuatro años. Si con los productores de leche solo se llega a ocupar parte de ese dinero, el resto se prestará a otro tipo de actividades productivas bajo las mismas condiciones. Los funcionarios del Ejecutivo que visitaron este jueves la Cámara alta se comprometieron a que si la ayuda nacional se demora la provincia cubrirá los $250 millones comprometidos por el Gobierno central.
La segunda parte del Fondo estará compuesta con al menos $500 millones que se obtendrán de una licitación con agentes financieros que trabajen en la provincia. Ese dinero se destinará a productores y pequeñas y medianas empresas que estén bancarizadas y la futura ley –aún falta la media sanción de Diputados– establece que la tasa de interés que se les podrá cobrar a las empresas y productores será del 13% y que la provincia subsidiará un 4% del interés para llegar a esa tasa.
Luego habrá que esperar las ofertas de los agentes financieros para terminar de conocer cuáles serán las condiciones de devolución que tendrán esos préstamos.
Para el senador por San Cristóbal (UCR), Felipe Michlig, la creación del fondo excede la ayuda puntual que se le dará a los productores en esta oportunidad. "Se está recuperando una herramienta financiera que la provincia no tiene porque ya no cuenta con el Banco Provincial, como sí lo tienen otras provincias como Córdoba. A nosotros nos cuesta mucho más apuntalar al sector productivo", señaló Michlig y destacó que este fondo, además de los casos de emergencia, también podrá utilizarse para el crecimiento productivo.
Por su parte, el senador por Castellanos (PJ), Alcides Calvo, resaltó la celeridad con la que se trató el tema y que se haya tenido en cuenta a otros sectores productivos como "el ganadero, agrícola, hortícola, la apicultura y toda la cadena del sector agropecuario en general, lo que obliga a extremar los esfuerzos para dar respuesta".
Los números del desastre
Las cifras sobre las pérdidas ayudan a darle dimensión a la emergencia hídrica que afecta a gran parte del territorio provincial desde 2016. Michlig dijo que las estimaciones privadas indican que durante el año pasado se produjeron pérdidas por 43.000 millones de pesos, mientras que la provincia calculó algo menos, $40.000 millones. Pero que si a esas cifras se agregan los daños sufridos desde el 24 de diciembre del año pasado hasta la fecha, otros $18.000 millones, se llega a un total de más de casi 60.000 millones de pesos.
Por su parte, en su exposición en el recinto, Calvo contó que como consecuencia de la emergencia hídrica de 2016, el año pasado en el departamento Castellanos cerraron 60 tambos y que en lo que va de este año ya se alcanzó la misma cifra. Pero eso no es todo. Según Calvo, el 90% del departamento estuvo bajo el agua. "Arrasó con todo el corazón de la cuenca lechera", sostuvo y dijo que lo peor de las inundaciones es cuando se va el agua. "No hay más alimento, no hay más pradera", dijo en referencia a lo que está por venir.
Además, hizo críticas a la gestión del Frente Progresista por la subejecución de obras presupuestadas que "si bien no hubiesen evitado la afectación que produjeron las lluvias, sí se hubiesen atenuado sus efectos". En ese sentido puso como ejemplo que el canal Vila Cululú se limpió por última vez en 2005 y que la última vez que se compró equipamiento para esa cuenca fue hace 17 años.
"Esta es una consecuencia de las cosas que se deberían haber hecho y no se hicieron", dijo el legislador que luego aclaró: "Cada uno cumple con sus responsabilidades. Nosotros hacemos las leyes y el Ejecutivo ejecuta".
Quien le respondió con mayor dureza desde el oficialismo fue el senador por el departamento Constitución (UCR), Germán Giacomino, quien aseguró que "si en Holanda hubiese llovido lo mismo que en Santa Fe, se hubiese inundado Holanda también" y disparó: "Estos fenómenos no nos tienen preparados para resistir este tipo de situaciones, porque sino, en 2003, aquí en la capital, en Santa Fe, no hubiésemos pagado esa inundación con tantos muertos. Y tal vez no era el gobierno del Frente Progresista Cívico y Social el que estaba a cargo de la provincia de Santa Fe".
Además, sostuvo que en estas inundaciones el gobierno provincial no improvisó y enumeró lo que hizo cada área del Ejecutivo. Además destacó que "el gobernador no dudó en brindar los recursos necesarios para tratar de llevar adelante el salvataje de los lugares que estaban afectados. No solo por la asignación del dinero, sino porque se mojó y se embarró igual que los vecinos".
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