Analizan suspender los eventos deportivos de noche y apagar carteles publicitarios; se blanqueará la crítica situación del sistema para generar menos resistencia al esfuerzo
Lo único seguro es que habrá cortes de luz." Con esa sentencia premonitoria, un funcionario del Gobierno resumió ayer ante LA NACION el escenario que maneja el nuevo ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, con respecto al suministro de los próximos días.
Su equipo estudia declarar la "emergencia eléctrica" y poner en marcha un plan de contingencia que permita sobrellevar las altas temperaturas de la mejor manera. En ese punto buscan diferenciarse de sus antecesores, como el ex coordinador de Planificación Roberto Baratta, que ordenaba a las empresas cortar la luz en determinadas zonas geográficas, pero sin que existiera una orden por escrito.
"No se buscará ocultar nada, sino más bien todo lo contrario: exponer crudamente la precariedad del sistema, para que la gente tome conciencia del problema y acepte mejor la quita de subsidios"Compartilo
Ahora, según altas fuentes oficiales, no se buscará ocultar nada, sino más bien todo lo contrario: exponer crudamente la precariedad del sistema. Consideran que es una manera de que la gente tome conciencia del problema y acepte de mejor gana la quita de subsidios que, cuando se concrete, significará una suba sensible en la tarifa del servicio. Sólo una franja de hogares pobres y de usuarios jubilados quedará fuera del aumento.
En el Gobierno explicaron que en la actualidad la prioridad es mantener la integridad de los cables. Con las altas temperaturas, esa infraestructura se calienta y suele romperse, algo que hace más larga la reposición del servicio. Para evitar ese problema algunas alternativas involucran a los consumidores.
Por estas horas se evalúa transparentar la situación y pedirle a la demanda que ahorre energía debido a una situación de emergencia, que podría declararse. Es toda una novedad en comparación con lo que ocurrió en los 12 años de kirchnerismo, un período en el que siempre se negó la crisis eléctrica.
En su primer día al frente del ministerio de Energía y Minería, Aranguren participó de un encuentro con los ex secretarios de Energía Daniel Montamat, Raúl Olocco, Emilio Apud, Alieto Guadagni, Julio Araoz y Jorge Lapeña. Es toda una novedad en comparación con lo que ocurrió en los 12 años de kirchnerismo, un período en el que siempre se negó la crisis eléctrica.Compartilo
En el sector sostienen que el propio Presidente, Mauricio Macri, promueve la propuesta, con la intención de transparentar la mala situación de la electricidad. Tiene experiencia en el tema. En diciembre de 2013, cuando la ciudad de Buenos Aires estaba colapsada por los cortes de luz, decretó la "emergencia energética" y el asueto administrativo.
Los cortes de luz se sucedieron a lo largo de todo el año en el AMBA. En determinados barrios de la Cpaital y el Conurbano por un mes o más.Foto:Daniel Jayo
Bajo el paraguas de la emergencia eléctrica, una propuesta que las empresas distribuidoras, entre las que se destacan Edenor y Edesur, le hicieron llegar al nuevo gobierno, el Presidente podría ordenar que no se enciendan carteles publicitarios por la noche y vidrieras en horas pico, o suspender la realización de espectáculos deportivos nocturnos. Además, podría exigirles a los shoppings y supermercados que fijen el aire acondicionado en 24 grados.
Anteayer, la situación se tornó por momentos acuciante, con una demanda que orilló los 23.000 MW y, el jueves, según dijeron fuentes oficiales a DyN, "se estuvo a unos 300 megavatios del límite [técnico]". Ayer todo pareció más controlado debido a que la demanda a nivel nacional aflojó en parte.
El sistema nacional generador de energía tiene una potencia instalada del orden de los 26.000 megavatios (disponibilidad plena del parque térmico, hidráulico y nuclear) y el máximo histórico de potencia utilizada se alcanzó el 20 de enero de 2014, con 24.034 megavatios.
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